Blair asegura que "volver¨ªa a tomar la decisi¨®n" de ir a la guerra en Irak

Tony Blair ha querido atajar hoy de una vez por todas las cr¨ªticas que le han puesto en su peor situaci¨®n desde que lleg¨® al poder en 1997 por la participaci¨®n del Reino Unido en la guerra de Irak. En su discurso en el congreso del Partido Laborista, ante sus correligionarios, Blair ha asegurado que "volver¨ªa a tomar la misma decisi¨®n", pese a que respeta y comprende que pueda haber opiniones discrepancias en todo el pa¨ªs y en el interior de su propio partido.

"La guerra de Irak dividi¨® a la comunidad internacional, al pa¨ªs y a este partido" ha dicho Blair, "pero un primer ministro tiene que tomar decisiones". "S¨¦ que mucha gente cree que el camino que tomamos no fue el correcto, pero s¨®lo pido una cosa: critiquen mi decisi¨®n, pero al menos comprendan por qu¨¦ la tom¨¦ y que la tomar¨ªa de nuevo". El porqu¨¦ de que el Reino Unido se embarcara en una guerra masivamente impopular es que "Irak es ahora un sitio mejor sin la presencia de Sadam Husein, que ha traficado con armas de destrucci¨®n masiva, que ha enga?ado a su pueblo", independientemente de la guerra y las circunstancias que han venido despu¨¦s. En este sentido, tambi¨¦n ha asegurado el compromiso de su Gobierno con la transici¨®n en Irak: "Nosotros que iniciamos la guerra, debemos conseguir la paz".

El primer ministro brit¨¢nico tambi¨¦n ha negado que Reino Unido haya hecho una pol¨ªtica de seguidismo de EE UU. "La amenaza [que ahora enfrenta el mundo] es el caos y el fanatismo que se impone a la raz¨®n. ?Qu¨¦ pasar¨ªa si los terroristas tuvieran armas nucleares? Reino Unido tiene que enfrentarse a ese peligro y lo hace por su propia seguridad, no por ser la mascota de EE UU", ha sentenciado Blair. En este sentido, ha defendido que "no se puede derrotar al terrorismo sin la colaboraci¨®n entre EE UU y Europa", para lo cual Reino Unido act¨²a de bisagra. Adem¨¢s, Blair ha asegurado que no aprecia unilateralismo por parte de Washington, sino un trabajo de colaboraci¨®n entre ambos lados del Atl¨¢ntico para conseguir un mundo mejor.

Blair ha querido as¨ª dejar claro que sigue creyendo que hizo lo correcto al participar en la guerra y ha intentado dar la vuelta a los ¨ªndices de popularidad, que han ca¨ªdo a sus niveles m¨¢s bajos desde que accedi¨® al poder. Al hecho de que una mayor¨ªa abrumadora de los brit¨¢nicos se opusiera a la guerra antes de que diera comienzo, se suma ahora el hecho de que no se encuentran por ninguna parte indicios de la existencia de armas de destrucci¨®n masiva que fueron el motivo principal por el que se lanz¨® la ofensiva contra el r¨¦gimen de Sadam.

Tercer mandato

El discurso de Blair tambi¨¦n ha tenido un componente de arenga a sus militantes para que pongan todo el ¨¢nimo en conseguir un tercer mandato, algo que nunca ha conseguido un Gobierno laborista en el Reino Unido -en todo caso, Blair ya ostenta el r¨¦cord de longevidad de un primer ministro de este partido. "Podemos divisar ya ese tercer mandato, podemos tocarlo. Es el momento de aprovechar esta oportunidad, no de dejarla pasar".

Tras enumerar y defender los resultados de las reformas emprendidas desde el ascenso al 10 de Downing Street, en especial en educaci¨®n, empleo y sanidad, Blair se ha preguntado si ten¨ªan que "rendirse o seguir adelante". Los laboristas asistentes se han decantado por la segunda opeci¨®n. Por si acaso, Blair les ha soplado la respuesta: "No hay marcha atr¨¢s. Es el momento de seguir adelante, no de batirse en retirada".