EE UU propone una nueva resoluci¨®n para poner plazos concretos a la posguerra en Irak

El Gobierno de Estados Unidos est¨¢ dispuesto a quemar todos sus cartuchos para encarrilar la posguerra de Irak cuanto antes, sobre todo ahora que los d¨ªas van cayendo del calendario hacia las elecciones generales de oto?o de 2004. El jefe de la diplomacia estadounidense ha anunciado hoy a sus compa?eros en el Consejo de Seguridad que ya tiene listo un nuevo borrador de resoluci¨®n para conducir la reconstrucci¨®n del pa¨ªs, y al parecer el texto recoge las peticiones de sus socios en el ¨®rgano rector de Naciones Unidas.

El anterior proyecto, lanzado a la mesa de negociaciones a principios de septiembre, no logr¨® ni siquiera un consenso de m¨ªnimos en el Consejo. El problema para Estados Unidos radica en que, pese a que ahora sabe que nadie va a vetar su resoluci¨®n (Francia ya ha anunciado que no lo har¨¢, como tampoco parece probable un veto de los otros tres miembros permanentes —adem¨¢s de Washington—, Rusia, China y Reino Unido), no s¨®lo necesita que sea aprobada sino que adem¨¢s sea respaldada con gestos reales. A saber, el Gobierno de George W. Bush precisa de dinero para financiar la reconstrucci¨®n sin endeudarse a¨²n m¨¢s (su d¨¦ficit para este a?o ya supera el 6% del PIB), y de soldados para apoyar sus tropas, al borde del agotamiento estrat¨¦gico (el sistema de relevos obligatorios est¨¢ a punto de quedarse sin nuevos efectivos con el que nutrirse).

Tensi¨®n en la ONU

Washington anunci¨® hace unos d¨ªas que el Consejo de Gobierno iraqu¨ª (el Ejecutivo provisional que eligi¨® tras la guerra y sobre cuyas decisiones se guarda la ¨²ltima palabra) dispone de un plazo de seis meses (sin especificar desde cu¨¢ndo) para redactar una Constituci¨®n, que abrir¨ªa la puerta a la celebraci¨®n de elecciones democr¨¢ticas y al traspaso del poder ahora en manos estadounidenses, como propugna que se haga cuanto antes Francia.

Con la situaci¨®n m¨¢s tensa si cabe que antes en el seno de Naciones Unidas, y sin que cesen los ataques diarios y las bajas en las filas estadounidenses en Irak, la Casa Blanca inicia ahora una nueva ronda de negociaciones para lograr el apoyo del resto de Consejo de Seguridad. En la elaboraci¨®n del nuevo texto, en manos del secretario de Estado, Colin Powell, han participado el ministro de Exteriores brit¨¢nico, Jack Straw, la espa?ola, Ana Palacio, y el alem¨¢n, Joschka Fischer, seg¨²n ha confirmado un portavoz del jefe de la diplomacia estadounidense.

"Hemos escuchado ciudadosamente"

A¨²n no se conocen los detalles del nuevo borrador, pero Washington ha avanzado que define de forma clara el papel de la ONU en Irak. El anterior proyecto de resoluci¨®n no ced¨ªa ning¨²n poder real ni civil ni militar a Naciones Unidas, que en los ¨²ltimos d¨ªas est¨¢ reduciendo al m¨ªnimo su delegaci¨®n en Irak por la falta de seguridad a la que se enfrentan sus funcionarios.

Adem¨¢s, el texto fija los plazos del proceso pol¨ªtico de transici¨®n con mayor rotundidad y redirecciona la misi¨®n de las tropas multinaciones que Washington quiere reclutar para apoyar a sus soldados de forma que su fin sea la transferencia de poder a manos iraqu¨ªes. En palabras de la Casa Blanca, el nuevo texto recoge ciertas "mejoras" respecto del anterior: "Escuchamos cuidadosamente lo que nos han dicho en las ¨²ltimas semanas. Hemos incorporado muchas de esas ideas y sugerencias".