Bush presenta un programa para regularizar a los millones de inmigrantes ilegales en EE UU

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha hecho p¨²blico hoy un plan para reformar el sistema de inmigraci¨®n que, sin llegar a legalizar la situaci¨®n de las millones de personas que trabajan al margen del sistema en la actualidad, s¨ª aspira a regularizar el estatus de gran parte de ellos ofreci¨¦ndoles los empleos que ning¨²n estadounidense quiera desempe?ar. Washington calcula que hay entre 8 y 11 millones de trabajadores irregulares en Estados Unidos, de los que algo m¨¢s de la mitad son mexicanos; el 14% de la fuerza laboral del pa¨ªs ha nacido en el extranjero.

Bush ha comenzado su intervenci¨®n con una loa a los inmigrantes, que "recibidos durante generaciones con los brazos abiertos", "han hecho el pa¨ªs m¨¢s fuertes con su esp¨ªritu emprendedor". "Abrir las puertas a los inmigrantes es uno de los valores fundacionales de Estados Unidos", y "una de las razones por las que se ha convertido en una superpotencia en el siglo XX", seg¨²n el presidente norteamericano, que ha agradecido "la fe en Dios y en los valores familiares y el tes¨®n y la capacidad de trabajo" de los extranjeros llegados al pa¨ªs.

El estadounidense, por encima

Pero "las leyes migratorias deben funcionar y responder al esp¨ªritu americano", y si no es as¨ª, como sucede en la actualidad, hay que cambiarlas. As¨ª que el discurso de Bush se ha centrado en explicar un paquete de medidas concretas para reformar el sistema y "acomodar las necesidades de los que ofrecen trabajo y de los que lo buscan", en palabras de la Casa Blanca. Eso s¨ª, la premisa fundamental de este cambio es que las leyes deber¨¢n ser m¨¢s "humanas" pero colocar¨¢n a los inmigrantes siempre por debajo de los estadounidenses.

La propuesta est¨¢ inspirada en un plan apuntado por el senador por Arizona John McCain el verano pasado. Este pol¨ªtico republicano planteaba la creaci¨®n de un banco de datos en Internet que funcionara como bolsa de trabajo y que ofreciera empleo primero a estadounidenses y, si nadie lo aceptaba, a extranjeros (fuera o dentro del pa¨ªs), a los que se conceder¨ªa visados temporales.

Una Am¨¦rica "compasiva"

Bush ha apostado hoy por crear un sistema que ofrezca aquellos empleos que los estadounidenses no quieren hacer a trabajadores extranjeros. A cambio de una cuota de inscripci¨®n cuya cuant¨ªa no ha sido divulgada, estas personas podr¨ªan acceder a la bolsa laboral tanto desde fuera del pa¨ªs como desde dentro, si est¨¢n residiendo de forma ilegal, de forma que, una vez contratados, pasar¨¢n a gozar de las mismas protecciones laborales que el resto de ciudadanos y entrar¨¢n as¨ª de hecho en el sistema.

El programa, representaci¨®n de "una Am¨¦rica compasiva", legalizar¨¢ la situaci¨®n de estas personas, que pasar¨¢n a ser trabajadores temporales con un visado eventual por tres a?os y la posibilidad de renovarlo en una ¨²nica ocasi¨®n. As¨ª, aquellos que se confiesen en situaci¨®n irregular en la actualidad o que quieran entrar en Estados Unidos como inmigrantes, pasar¨¢n a integrarse en el sistema durante seis a?os como m¨¢ximo. Luego, transcurrido ese plazo, podr¨¢n solicitar el permiso de residencia, pero no gozar¨¢n de ning¨²n privilegio adicional por haber pertenecido al programa. Bush ha propuesto adem¨¢s al Congreso que aumente el l¨ªmite de 140.000 permisos anuales.

La amnist¨ªa de Reagan

La Casa Blanca ha hecho este anuncio tan solo unos d¨ªas antes de la entrevista entre Bush y el presidente de M¨¦xico, Vicente Fox, que tendr¨¢ lugar durante la Cumbre de las Am¨¦ricas del pr¨®ximo 12 y 13 de enero. Coincide adem¨¢s con el inicio de un a?o electoral (los comicios se celebrar¨¢n en noviembre) en el que el voto latino ser¨¢ m¨¢s importante que nunca (superior al 35% del total).

Sin embargo, la reforma no est¨¢ libre de pol¨¦mica, puesto que Bush tiene en contra al bloque m¨¢s conservador de su partido y de la sociedad estadounidense. El ¨²ltimo gesto en este sentido lo realiz¨® el tambi¨¦n republicano Ronald Reagan en 1986, que firm¨® la amnist¨ªa de tres millones de trabajadores irregulares.