Fox afirma que la propuesta migratoria de Bush est¨¢ por debajo de las expectativas de M¨¦xico

El presidente de M¨¦xico, Vicente Fox, ha se?alado que la propuesta migratoria planteada anoche por su hom¨®logo estadounidense, George W. Bush, que permitir¨¢ a entre 8 y 11 millones de extranjeros sin papeles trabajar legalmente en EE UU, est¨¢ por debajo de las expectativas de su pa¨ªs. Este plan ha suscitado elogios, escepticismo, cr¨ªticas y fisuras en la comunidad inmigrante mientras dem¨®cratas y republicanos compiten por sumar puntos entre los votantes hispanos de cara a los comicios de noviembre.

En un comunicado, la Oficina de la Presidencia ha se?alado que Fox ya ha trasladado esta opini¨®n al presidente del Senado de EE UU, William Frist, durante una reuni¨®n en su residencia oficial de Los Pinos. Fox le ha comunicado que la propuesta "est¨¢ por abajo" de sus expectativas, pero considera que se trata de "una buena iniciativa". La nota a?ade que Fox, que habl¨® ayer con Bush por tel¨¦fono sobre el asunto, ha coincidido con el congresista en se?alar que "es un buen primer paso". Frist ha ratificado ante Fox el respaldo de los republicanos a la reforma, a pesar de que el ala dura del partido la est¨¢ examinando con lupa. "?ste es un primer paso hacia un plan integral migratorio", ha afirmado el l¨ªder republicano.

Adem¨¢s, Fox ha expresado su confianza en que el programa sea aprobado y contribuya a mejorar la vida de los trabajadores mexicanos en EE UU, de los que unos cinco millones son sin papeles, el 60% del total. Para M¨¦xico, el asunto es fundamental, ya que recibi¨® en 2003 14.000 millones de d¨®lares de sus inmigrantes en EE UU y grueso de esta cuant¨ªa procede de los indocumentados. Entre los inmigrantes en EE UU, el plan ha suscitado mucho escepticismo, algunos elogios y muchas cr¨ªticas. El grupo dem¨®crata de la C¨¢mara de Representantes, con 22 legisladores hispanos, ha tachado el plan de "maniobra electoral" y de ser una versi¨®n moderna del programa de "braceros" de los a?os 40, en la que los indocumentados ser¨¢n tratados como "desechables".

"Es un ardid pol¨ªtico"

Los dem¨®cratas ya han vaticinado que los indocumentados no se inscribir¨¢n para no ser "fichados" y luego deportados. Por su parte, el senador dem¨®crata y aspirante presidencial John Edwards ha opinado que "la reforma m¨¢s correcta es la que asegure que los inmigrantes que trabajan duro, pagan impuestos y cumplen con las reglas tengan una oportunidad" de legalizaci¨®n permanente y no temporal como propone Bush -de tres a?os-. Adem¨¢s de tratar de mejorar el 35% del voto hispano que Bush logr¨® el a?o 2000, el plan busca responder a las necesidades del mercado laboral, al emparejar a los trabajadores con empresas dispuestas a darles empleo, siempre que no haya estadounidenses para esos puestos.

"Es hist¨®rico tener a un presidente hablando de los indocumentados de forma tan positiva, pero esas palabras tienen que traducirse en hechos" en el Congreso, ha indicado Frank Sharry, director ejecutivo del Foro Nacional de Inmigraci¨®n (NIF). El NIF, adem¨¢s de otros grupos proinmigrantes, esperaba un programa m¨¢s "generoso" para la reunificaci¨®n familiar, la legalizaci¨®n de indocumentados, protecciones contra la explotaci¨®n laboral y "un camino hacia la ciudadan¨ªa" estadounidense. Por ello, estos grupos han reiterado las quejas dem¨®cratas de que el plan se queda corto, porque convertir¨ªa a los indocumentados en ciudadanos de segunda clase.

El presidente del Consejo Nacional de la Raza (NCLR), Ra¨²l Izaguirre, ha afirmado sentirse "extremadamente decepcionado" porque el plan, en el fondo, "es una promesa hueca y, en el peor de los casos, un ardid pol¨ªtico", al tiempo que Jean Butterfield, de la Asociaci¨®n de Abogados de Inmigraci¨®n de EE UU (AILA), ha se?alado su temor de que sea una "correa de transmisi¨®n" para deportar a indocumentados cuando venzan los tres a?os del programa, y "si as¨ª resulta, lo ver¨¢n como una trampa y no se registrar¨¢n en el programa". Las cr¨ªticas tambi¨¦n abundan en el ala conservadora del partido republicano, que considera que los indocumentados amenazan la seguridad nacional y que EE UU necesita m¨¢s controles fronterizos.

El grupo US English ha manifestado que es un "insulto" a los inmigrantes legales y una "burla" de las leyes migratorias, por lo que el Congreso debe rechazarlo. En esta l¨ªnea, el congresista republicano Tom Tancredo ha advertido de que es "peligroso" premiar a quienes violan las leyes. Sin contar a los procedentes de M¨¦xico, m¨¢s de 37.000 sin papeles fueron detenidos en 2002 y, de ¨¦stos, m¨¢s de 7.500 vinieron de "pa¨ªses que albergan a terroristas", seg¨²n Tancredo. No obstante, la mayor¨ªa de los legisladores republicanos, entre ellos los tres latinos de Florida, han respaldado el plan, adem¨¢s de grupos hispanos como LULAC, la Coalici¨®n Latina y la Asociaci¨®n para el Avance de los M¨¦xico-estadounidenses.