Los secuestradores del reh¨¦n filipino en Irak niegan su liberaci¨®n y amenazan con matarle

Pese a que el Gobierno de Filipinas hab¨ªa anunciado la liberaci¨®n de ?ngelo de la Cruz, un ch¨®fer filipino de 46 a?os secuestrado el pasado jueves en Irak, el grupo que lo mantiene secuestrado —autodenominado Ej¨¦rcito Isl¨¢mico Iraqu¨ª— ha se?alado que sigue bajo su custodia que ser¨¢ ejecutado a las 9 de la noche de ma?ana (dos horas menos en Irak) si las tropas filipinas destacadas en territorio iraqu¨ª no abandonan el pa¨ªs antes del 20 de julio.

La ministra filipina de Trabajo, Patricia Santo Tom¨¢s, hab¨ªa confirmado la liberaci¨®n del reh¨¦n tras varias informaciones contradictorias al respecto. La presidenta de ese pa¨ªs, Gloria Macapagal Arroyo, hab¨ªa informado ya a la familia, seg¨²n una televisi¨®n local.

Los secuestradores hab¨ªan amenazado con decapitar a su reh¨¦n si el Gobierno filipino no retiraba el medio centenar de soldados que tiene destacado en territorio iraqu¨ª. El Ejecutivo record¨® hace unas horas que, como hab¨ªa anunciado ya antes del secuestro, sus tropas volver¨ªan a casa el pr¨®ximo 20 de agosto, cuando expirase su compromiso de un a?o con las fuerzas multinacionales que lidera Estados Unidos.

Como en el caso de otros secuestros de extranjeros en Irak, los criminales hab¨ªan distribuido un v¨ªdeo en el que el reh¨¦n suplicaba lloriqueando la retirada de las tropas filipinas de Irak, una demanda que sus captores quer¨ªan ver satisfecha en 72 horas so pena de cortarle la cabeza —terrible desenlace que ya ha tenido lugar en otros casos anteriores—.

Al menos 4.000 civiles filipinos trabajan en Irak, la mayor¨ªa empleados por empresas que prestan servicio en bases militares estadounidenses. Tres trabajadores de esta nacionalidad han muerto hasta el momento en ataques de la resistencia.