La victoria parlamentaria de Sharon amenaza el futuro de su fr¨¢gil coalici¨®n de Gobierno

La victoria de Ariel Sharon en el Parlamento israel¨ª al lograr imponer ayer su proyecto de retirada de Gaza, con los votos de la izquierda y a costa de la divisi¨®n en su propio partido, el Likud, amenaza ahora la integridad de su fr¨¢gil coalici¨®n de Gobierno. Cuatro ministros amenazan con dimitir si Sharon no convoca una consulta popular sobre su iniciativa. De producirse tales abandonos, Sharon se ver¨ªa obligado a pactar con los laboristas o a convocar elecciones anticipadas.

Los opositores al plan esperan a¨²n convencer a Sharon para que, antes de llevar a la pr¨¢ctica su iniciativa, y a pesar de su victoria parlamentaria de anoche, someta el proyecto unilateral a un plebiscito. Para la derecha nacionalista, que agita el fantasma de una guerra fratricida, esa consulta es necesaria para "evitar una escisi¨®n en el pueblo", en tanto que para los del campo de la paz, que apoyaron el plan de Sharon desde la oposici¨®n, el plebiscito es "un pretexto para aplazar e impedir finalmente su aplicaci¨®n". El plan de retirada de Gaza fue aprobado en la Kneset por 67 votos a favor, 45 en contra y siete abstenciones, seis de ellas de diputados de partidos que representan a la minor¨ªa ¨¢rabe de Israel.

El viceprimer ministro Ehud Olmert, tambi¨¦n titular de Industria y Comercio, asegur¨® esta ma?ana a los periodistas que no existe "la menor posibilidad" de que Sharon acepte ahora convocar una consulta popular sobre su iniciativa. Dos de los principales ministros, Benjam¨ªn Netanyahu, de Finanzas, y Limor Livnat, de Educaci¨®n, Cultura y Deportes, votaron a favor del plan pero han supeditado su permanencia en el Gobierno a que Sharon convoque la consulta. Netanyahu y Livnat -que ser¨ªan secundados por los ministros de Sanidad, Dani Nav¨¦, y de Agricultura, Israel Katz- han dado a Sharon un plazo de dos semanas para decidirlo, o dimitir¨¢n. En este ¨²ltimo caso, el primer ministro israel¨ª se ver¨ªa en el brete de formar una coalici¨®n con el Partido Laborista, el principal de la oposici¨®n, algo que le ha prohibido recientemente el Comit¨¦ Central del Likud, su partido, o anticipar las elecciones, previstas para 2006.

Tambi¨¦n el ministro de Trabajo y Bienestar, Zevul¨²n Orlev, del Partido Nacional Religioso (Mafdal), el principal apoyo de los colonos en el Poder Ejecutivo, ha emplazado a Sharon a que convoque el plebiscito o su formaci¨®n abandonar¨¢ la coalici¨®n en catorce d¨ªas. Esto refleja la dif¨ªcil situaci¨®n en la que se encuentra el septuagenario y discutido general israel¨ª a pesar del triunfo obtenido con su iniciativa en el Parlamento. Los colonos de los asentamientos de Gaza y Cisjordania, apoyados por rabinos del sector ultranacionalista, consideran a Sharon "un traidor" y un "estafador ideol¨®gico", y algunos advierten de que su desalojo precipitar¨¢ una guerra civil, pero prometen "respetar una decisi¨®n popular", aseguran sus abogados en el Gabinete Nacional.

El ministro de Asuntos Exteriores israel¨ª, Silvan Shalom, quien aprob¨® con reservas el plan de Sharon, ha aclarado hoy que la iniciativa no implica autom¨¢ticamente la evacuaci¨®n de los 21 asentamientos de Gaza y otros cuatro del norte de Cisjordania, en los que viven m¨¢s de 8.000 colonos, y ha recordado que "el debate decisivo por el desalojo se celebrar¨¢ dentro de seis meses".