Republicanos y dem¨®cratas estrechan su vigilancia en Ohio y Florida para evitar irregularidades
El Tribunal Supremo de EE UU autoriza a ambos partidos a enviar observadores al Estado decisivo de Ohio
El Tribunal Supremo estadounidense ha autorizado al Partido Republicano y al Dem¨®crata a enviar militantes para vigilar el proceso electoral en el Estado de Ohio -territorio clave en la lucha por la presidencia- tal y como hab¨ªan reclamado los republicanos, temerosos de que se cometa un fraude que les haga perder la presidencia.
Horas antes de conocerse este fallo, un tribunal federal de apelaciones de Ohio, dio la raz¨®n al partido de George W. Bush, autorizando la presencia de miles de miembros de su partido en los centros de votaci¨®n para supervisar el derecho a voto de los electores sospechosos de fraude. Dos jueces federales del Estado declararon el lunes inconstitucional la presencia de vigilantes extraoficiales en el entorno de las urnas. La medida fue apelada desde las filas del Partido Republicano y se ha traducido en esta sentencia que les ha dado la raz¨®n justo en el mismo d¨ªa de la votaci¨®n electoral.
Ej¨¦rcitos de abogados en Ohio
La primera reacci¨®n de los dem¨®cratas ha sido criticar la medida al considerarla intimidatoria, sobre todo para aquellos votantes m¨¢s j¨®venes. Tras el fallo del Supremo, ellos tambi¨¦n han desplegado a sus supervisores. Miles de abogados tanto del Partido Republicano como del Partido Dem¨®crata fueron desplazados a Ohio con el objeto de garantizar la transparencia de los comicios.
Desde el punto de vista del Partido Republicano la presi¨®n ejercida por el Partido Dem¨®crata durante el final de campa?a animando a miles de ciudadanos a registrarse para poder votar es una fuente de fraude electoral, ya que muchos acudir¨ªan sin tener ese derecho a depositar su voto.
Por parte del Partido Dem¨®crata, el env¨ªo de miles de abogados a Ohio radica en la necesidad de ayudar a las minor¨ªas, principalmente j¨®venes, afroamericanos, hispanos y personas mayores en aquello que necesiten e inform¨¢ndoles de los derechos que les amparan con el objeto de evitar la intimidaci¨®n partidista de los republicanos.
Las miradas puestas en Florida
Otro de los Estados donde la votaci¨®n se ha seguido con lupa es Florida, escenario en 2000 de un escandaloso recuento electoral que result¨® determinante en la victoria de Bush. Bajo la mirada atenta de miles de observadores, del resto del pa¨ªs y del mundo, ni los funcionarios encargados de velar por la eficacia del sistema, ni los representantes de los partidos han detectado problemas en un proceso electoral que, al igual que en otros Estados de la coste este, ha registrado una alta participaci¨®n.
La ausencia de irregularidades no ha hecho bajar la guardia a republicanos y dem¨®cratas, que han vigilado con recelo y atenci¨®n cada centro electoral. "La elecci¨®n en Florida est¨¢ empatada y cada voto cuenta. En una elecci¨®n hist¨®rica hay que votar y vigilar cada sufragio", ha advertido el congresista republicano Lincoln D¨ªaz Balart. "Pido a todos los dem¨®cratas que denuncien cualquier irregularidad. El voto de Florida es decisivo", ha se?alado, por su parte, Joe Garc¨ªa, uno de los principales asesores de la campa?a de Kerry en Florida.
Seth Kaplan, portavoz del Departamento de Elecciones de Miami-Dade, ha explicado que el proceso ha funcionado de manera fluida, sin que se hayan registrado incidencias de relieve. La situaci¨®n es similar en todo el Estado as¨ª como en los dos condados donde hubo m¨¢s problemas hace cuatro a?os: Broward y Palm Beach.
Kaplan ha agregado que los nuevos sistemas de votaci¨®n, que sustituyen a las famosas, por confusas, papeletas mariposa, evitar¨¢n un pol¨¦mico proceso como el de hace cuatro a?os, cuando Bush gan¨® Florida y la presidencia por apenas 537 votos, despu¨¦s de 36 d¨ªas de recuentos y demandas que tuvo que dirimir el Tribunal Supremo. Las quejas,en esta ocasi¨®n, s¨®lo han sido por las largas filas y la supuesta falta de entrenamiento de los funcionarios electorales y la congesti¨®n de las l¨ªneas telef¨®nicas que han informado sobre el proceso.
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