El estado de salud de Raniero de M¨®naco "no para de agravarse"

La inquietud sobre la salud del pr¨ªncipe Rainiero de M¨®naco, de 81 a?os, se ha agravado hoy con un nuevo parte m¨¦dico que advierte de un pron¨®stico "extremadamente reservado" y de una situaci¨®n que "se degrada progresivamente", lo que parece ir en la l¨ªnea de los rumores m¨¢s alarmistas sobre un desenlace fatal.

Raniero fue hospitalizado el pasado 7 de marzo, por quinta vez en poco m¨¢s de un a?o, en el Centro Cardio-Tor¨¢cico del Principado, en el que ingres¨® por una afecci¨®n broncopulmonar que se ha complicado. Desde el pasado mi¨¦rcoles precisa de respiraci¨®n asistida. "El pron¨®stico vital sigue siendo extremadamente reservado", subraya el Palacio en un comunicado emitido esta ma?ana, en el que todo el mundo ha prestado atenci¨®n al "extremadamente", que no hab¨ªa sido utilizado hasta ahora, y que deja pocas dudas sobre su interpretaci¨®n.

Por si fuera poco, el gabinete del soberano ha explicado que "el estado de salud de su Alteza Seren¨ªsima el pr¨ªncipe Rainiero III no deja de agravarse. Pese a los cuidados m¨¢s apropiados y al control de la infecci¨®n bronco-pulmonar, las funciones card¨ªaca, pulmonar y renal se degradan progresivamente". La sucesi¨®n de partes m¨¦dicos cada vez m¨¢s alarmantes, con cuentagotas y sin ninguna comunicaci¨®n oficial paralela, han favorecido la proliferaci¨®n de rumores period¨ªsticos, que tienden a coincidir en el inminente anuncio de la muerte de Rainiero, y s¨®lo difieren en el momento en el que se har¨¢.

Rodeado de su familia

Los fot¨®grafos y c¨¢maras que hacen guardia en las cercan¨ªas del Centro Cardio-Tor¨¢cico de M¨®naco, donde est¨¢ ingresado Rainiero desde el pasado d¨ªa 7, han podido captar esta ma?ana la llegada en coche de su hija mayor, Carolina, y de su nieta Charlotte, y tambi¨¦n del arzobispo del Principado, Bernard Barsi. La misma Carolina ya hab¨ªa hecho acto de presencia anoche junto a su hermano, el pr¨ªncipe heredero Alberto, y a su marido, Ernesto Augusto de Hannover, en uno de los balcones del Palacio mientras pasaba por delante la procesi¨®n de Viernes Santo.

En ¨¦se, como en los otros oficios religiosos de Semana Santa en este micro-Estado de menos de 200 hect¨¢reas en plena Costa Azul francesa, se ha estado haciendo alusi¨®n al estado del soberano en las plegarias. Pero m¨¢s all¨¢ de esas referencias y del reconocimiento a Rainiero con el que responden los habitantes de M¨®naco (32.000, de los cuales apenas 6.000 con nacionalidad monegasca) cuando se les pregunta sobre "el patr¨®n", ning¨²n elemento realmente excepcional trasluc¨ªa en la vida del Principado esta ma?ana. En cualquier caso, muchos monegascos miran hacia lo alto del Palacio donde ondea la bandera nacional, que quedar¨¢ a media asta cuando se produzca el temido desenlace.

Antes de esta reca¨ªda, el pr¨ªncipe estuvo hospitalizado durante una semana entre octubre y noviembre por otra infecci¨®n broncopulmonar. Previamente, entre diciembre de 2003 y febrero de 2004, fue hospitalizado en tres ocasiones. En 1999 Raniero fue operado de la aorta abdominal y a principios del a?o 2000, en dos intervenciones quir¨²rgicas, se le practic¨® una ablaci¨®n parcial de pulm¨®n para controlar "una formaci¨®n nodular" y le colocaron dos tubos de drenaje en la caja tor¨¢cica para tratar un neumot¨®rax. El pasado 19 de noviembre, Raniero, que con m¨¢s de 55 a?os en el cargo es el decano de los soberanos de Europa, opt¨® por no presidir los actos de la fiesta nacional del Principado, de acuerdo con las recomendaciones de sus m¨¦dicos.