El Supremo chileno priva de inmunidad a Pinochet por la Operaci¨®n Colombo

La Corte Suprema de Chile ratific¨® ayer, por diez votos contra seis, el desafuero del ex dictador Augusto Pinochet por la presunci¨®n fundada de su responsabilidad en la desaparici¨®n de 15 detenidos en la dictadura, que hab¨ªa aprobado en agosto la Corte de Apelaciones de Santiago, y orden¨® al juez a cargo del caso, V¨ªctor Montiglio, someter al general a ex¨¢menes psiqui¨¢tricos antes de continuar con las diligencias. Con este nuevo fallo judicial relativo a la llamada Operaci¨®n Colombo, el general contin¨²a en el banquillo de los acusados por violaciones de los derechos humanos.

El m¨¢ximo tribunal aprob¨® abrir la causa y dejar a Pinochet sin su inmunidad de ex presidente por el montaje que hizo en 1975 la Direcci¨®n de Inteligencia Nacional (DINA, la polic¨ªa pol¨ªtica de la dictadura) para hacer desaparecer a 119 prisioneros pol¨ªticos en uno de los cr¨ªmenes m¨¢s masivos de la dictadura, conocido como la Operaci¨®n Colombo. En esta operaci¨®n, los represores simularon que los presos se hab¨ªan ejecutado entre ellos mediante la colocaci¨®n de sus documentos de identidad junto a cuerpos de v¨ªctimas que aparec¨ªan acribilladas en Argentina.

La operaci¨®n se complement¨® con dos publicaciones falsas de la DINA en Brasil y Argentina, donde se sosten¨ªa que las v¨ªctimas hab¨ªan sido objeto de "ajustes de cuentas" por parte de grupos opositores a Pinochet. La prensa chilena y diplom¨¢ticos de la dictadura apoyaron la campa?a, mientras que los detenidos, muchos brutalmente torturados, desaparec¨ªan de los campos clandestinos de detenci¨®n, donde muchos supervivientes testificaron sobre su destino.

A pesar del triunfo logrado en la Corte Suprema y que la votaci¨®n fue m¨¢s amplia que en la Corte de Apelaciones, donde el desafuero se impuso estrechamente por 11 votos contra 10, los abogados querellantes no se muestran optimistas. El juez Juan Guzm¨¢n, que pidi¨® este desafuero, se ha jubilado y ha sido reemplazado por Montiglio, considerado pinochetista y un partidario de la ley de autoamnist¨ªa de los militares, que siempre ha votado en contra de las causas de derechos humanos y a favor del ex dictador. Boris Paredes, uno de los abogados querellantes, pidi¨® ayer a Montiglio interrogar y procesar a Pinochet antes de someterlo a ex¨¢menes m¨¦dicos.

Los chequeos ser¨¢n determinantes en el futuro del ex dictador. ?sta ha sido la v¨ªa que le ha permitido escabullirse de la justicia, con el apoyo de los tribunales, en las otras causas por las que ha sido desaforado: los 75 cr¨ªmenes de la caravana de la muerte, el asesinato del jefe del Ej¨¦rcito Carlos Prats y su esposa y las nueve desapariciones y un homicidio de la llamada Operaci¨®n C¨®ndor. Pinochet est¨¢ a la espera de que la Corte Suprema resuelva la apelaci¨®n de su defensa contra el desafuero que determin¨® la Corte de Apelaciones por sus millonarias cuentas secretas en el Banco Riggs de EE UU, falsificaci¨®n de documentos y evasi¨®n de impuestos.

El caso de evasi¨®n de impuestos —por el que el juez Sergio Mu?oz ha procesado a la esposa del ex dictador, Luc¨ªa Hiriart, y a su hijo menor, Marco Antonio Pinochet, adem¨¢s de su secretaria privada, M¨®nica Anan¨ªas, y su ex albacea y contable, ?scar Aitkien— es el que m¨¢s ha complicado a Pinochet y ha contribuido a desmoronar su imagen entre sus partidarios. Nuevas revelaciones le involucran en el pago de comisiones por compras de tanques y aviones de las Fuerzas Armadas chilenas en el pasado.

Abogados de derechos humanos presentaron una octava petici¨®n de desafuero del ex dictador, esta vez al juez Alejandro Sol¨ªs, basada en los testimonios que demuestran que no s¨®lo el jefe de la DINA rend¨ªa cuentas diariamente ante Pinochet de la represi¨®n, sino que este ¨²ltimo visitaba los centros de detenci¨®n y torturas. Un ex agente de la DINA, el coronel Ricardo Lawarence, testific¨® ante el juez que Pinochet visit¨® y dialog¨® en un campo clandestino de torturas con el entonces secretario general del Partido Comunista, V¨ªctor D¨ªaz, que estaba detenido y hoy se encuentra entre los m¨¢s de 1.000 desaparecidos de la dictadura.

Lawrence tambi¨¦n afirm¨® que debi¨® entregar a Pinochet un malet¨ªn con d¨®lares que la DINA encontr¨® despu¨¦s de matar al entonces l¨ªder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en octubre de 1974. La orfandad en que Pinochet ha dejado a los suyos para defenderse de la justicia ha provocado que algunos comiencen a revelar secretos de la represi¨®n.