La ONU revisa la salud de la democracia en Latinoam¨¦rica

Naciones Unidas revisa el concepto y la salud de la democracia en Am¨¦rica Latina. El proceso de reforma interna del organismo internacional afectar¨¢ al papel de la ONU en la regi¨®n, seg¨²n coincidieron varios funcionarios reunidos la pasada semana en M¨¦xico, en la conferencia anual del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Am¨¦rica Latina. La reuni¨®n fue tambi¨¦n la despedida de Elena Mart¨ªnez, directora regional para Am¨¦rica Latina y el Caribe del PNUD, que deja el cargo despu¨¦s de seis a?os y medio para integrarse a la secretar¨ªa general de las cumbres iberoamericanas, que encabeza Enrique Iglesias. Cambio de residencia ¡ªde Nueva York a Madrid¡ª y cambio de trabajo para esta cubana, que ha dedicado 30 a?os de su vida a la ONU.

Las tesis de la Administraci¨®n estadounidense, de sobra conocidas desde la invasi¨®n de Irak, chocan con los conceptos de democracia social y democracia ciudadana que el PNUD ha puesto en vigor con el informe de 1.000 p¨¢ginas sobre La Democracia en Am¨¦rica Latina, publicado hace un a?o y medio.

El debate alcanza de lleno a Venezuela y Bolivia, los dos pa¨ªses en el punto de mira de Estados Unidos y que Naciones Unidas, como acto reflejo, observa con mayor atenci¨®n. "Bolivia es el pa¨ªs de mayor riesgo en materia de preservaci¨®n de la democracia", opina el responsable de una oficina regional. El riesgo ya no lo provoca la amenaza de un golpe militar, sino determinados movimientos sociales que desbordan su cauce de representaci¨®n, a?ade. El fen¨®meno se produjo en naciones de bajo nivel institucional como Bolivia, con el derrocamiento del presidente Gonzalo S¨¢nchez de Lozada, y Ecuador, con la ca¨ªda del presidente Lucio Guti¨¦rrez; pero tambi¨¦n en democracias aparentemente m¨¢s vertebradas como la argentina. El presidente Fernando de la R¨²a dimiti¨® en diciembre de 2001 despu¨¦s de ruidosas protestas callejeras y una oleada de saqueos a comercios en zonas pobres de Buenos Aires.

Elena Mart¨ªnez no oculta su preocupaci¨®n ante las inminentes elecciones presidenciales en Bolivia por la incertidumbre de sus consecuencias. Ninguno de los dos candidatos favoritos, el l¨ªder cocalero Evo Morales y el ex presidente Jorge Tuto Quiroga, obtendr¨¢ la mayor¨ªa necesaria para gobernar con comodidad, seg¨²n todas las encuestas. En este escenario, "Bolivia puede enfrentarse a un problema serio de gobernabilidad", estima Mart¨ªnez.

El informe del PNUD pone el ¨¦nfasis en lo que denomina democracia de ciudadan¨ªa por encima de la democracia electoral. "El actor fundamental no es el votante", advierte Mart¨ªnez. "Para tener una democracia sostenible, el centro de atenci¨®n tiene que ser el ciudadano".

La pobreza, la desigualdad y la construcci¨®n de una ciudadan¨ªa civil son cuestiones pendientes en Am¨¦rica Latina, en opini¨®n del PNUD. En este listado de carencias hay que subrayar el empleo ¡ª"seis de cada 10 empleos son informales"¡ª, donde la falta de protecci¨®n social es moneda com¨²n.

En t¨¦rminos generales, el informe sobre la democracia ha sido bien recibido por los actores de la regi¨®n. No puede decirse lo mismo en otras partes del mundo, especialmente en Estados Unidos, donde acad¨¦micos y centros de pensamiento (los llamados think-tanks) no concuerdan con la definici¨®n de democracia ni con la importancia que el informe del PNUD otorga a la ciudadan¨ªa social.

El Gobierno no se ha pronunciado ¡ª"el que calla otorga", subraya Elena Mart¨ªnez¡ª, aunque hay una l¨ªnea de pensamiento en EE UU, avalada por la Administraci¨®n de George W. Bush, que sostiene que "no se le puede pedir a la democracia que resuelva los problemas de la pobreza". Frente a esta tesis, Naciones Unidas advierte de que la consolidaci¨®n de la democracia obliga a tener en cuenta la especificidad de Am¨¦rica Latina, concretamente la dimensi¨®n social.

La directora regional del PNUD recuerda algunas de las iniciativas de los ¨²ltimos tiempos, como el "di¨¢logo democr¨¢tico". "Nuestros poderes legislativos", observa, "no siempre cumplen las expectativas de la ciudadan¨ªa. En momentos de crisis pol¨ªtica, se crearon procesos paralelos de di¨¢logo. Por ejemplo, en Argentina, donde pusimos en marcha cuatro mesas de di¨¢logo, de donde sali¨® un gran programa de transferencia de subsidios a madres jefas de hogar y familias que cayeron bajo la l¨ªnea de pobreza a ra¨ªz de la grave crisis econ¨®mica de 2001".

El Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo aprobaron recursos muy importantes para financiar aquella iniciativa.