Un viaje a Irak para hacer los deberes

Farris Hassan, un estudiante de 16 a?os de un instituto de Florida, estaba entusiasmado con la asignatura Periodismo de Inmersi¨®n. Tanto que, cuando el profesor les encarg¨® un trabajo de campo, Farris decidi¨® hacerlo en la tierra de sus antepasados: Irak. Tras un viaje de tres semanas del que s¨®lo avis¨® a sus padres al llegar a Kuwait, esta noche ha regresado a EE UU repatriado por la embajada en el pa¨ªs.

Farris dej¨® Estados Unidos el 11 de diciembre. Se coste¨® un billete a Kuwait con sus ahorros y los beneficios que hab¨ªa obtenido con peque?as inversiones en Bolsa. Desde la capital de este pa¨ªs envi¨® un correo electr¨®nico a sus padres para informarles de su aventura. Y otro a su hermano Mehdi para que diera de comer a su gato. All¨ª tom¨® un taxi para que le llevara a Bagdad.

En el camino llegar¨ªa su primer escollo. Farris ten¨ªa el pasaporte en regla y hab¨ªa obtenido el visado al ser sus padres iraqu¨ªes. Pero la frontera se encontraba cerrada por seguridad dada la celebraci¨®n de las elecciones. As¨ª que Farris encamin¨® entonces sus pasos hacia el L¨ªbano donde viven unos amigos de sus padres. Y, por fin, en Beirut logr¨® tomar un avi¨®n a Bagdad.

Con periodistas

Tras dos d¨ªas recorriendo la capital iraqu¨ª, Farris se dirigi¨® a la oficina de la agencia de noticias Associated Press. Los periodistas, asombrados ante la historia de su joven compatriota, comunicaron su presencia a la Embajada de EE UU. Los diplom¨¢ticos no se sorprendieron: hab¨ªan recibido el aviso preocupad¨ªsimo de sus padres y le estaban buscando.

El largo viaje de Farris ha terminado esta madrugada en el aeropuerto de Miami. El pasado viernes sali¨® de Bagdad a bordo de un avi¨®n militar. Un funcionario del Gobierno estadounidense le acompa?¨® luego en un vuelo desde Kuwait hacia Europa, y de ah¨ª a EE UU. Sus familiares, entre aliviados y enfadaos le esperaban en Miami. "Voy a darle un abrazo? una zurra", dec¨ªa su hermano Hayder.