Guatemala, armada hasta los dientes
M¨¢s de 2,5 millones de armas est¨¢n en poder de los civiles en uno de los pa¨ªses m¨¢s violentos de Am¨¦rica Latina
Fruto tard¨ªo de los conflictos que ensangrentaron Centroam¨¦rica en la d¨¦cada de los ochenta, un floreciente mercado negro siembra de armas la regi¨®n. S¨®lo en Guatemala, donde la ley permite tener y portar armas, se estima que est¨¢n en poder de particulares, sin ning¨²n registro, entre 2,5 y 3 millones de estos artefactos, frente a 293.000 ciudadanos que las portan cumpliendo los requisitos legales.
La primera consecuencia es el alto ¨ªndice de criminalidad. De acuerdo con cifras de la polic¨ªa, el a?o 2005 cerr¨® con 5.338 asesinatos. Entre el 1 de enero y el 5 de febrero de este a?o se han registrado 340 muertes violentas; 51 de las v¨ªctimas eran mujeres. Lo m¨¢s dram¨¢tico, en palabras del defensor del pueblo, Sergio Morales, es la impunidad. Ni siquiera hay estad¨ªsticas al respecto. Seg¨²n la polic¨ªa, de los 45 pandilleros asesinados en enero, se investigan ocho casos y se han librado cuatro ¨®rdenes de captura que est¨¢n sin cumplir.
A lo anterior se suma un nuevo fen¨®meno: la fabricaci¨®n artesanal de escopetas por parte de las pandillas juveniles, conocidas como maras, responsables, seg¨²n las autoridades, de por lo menos el 70% de los asesinatos ocurridos en el pa¨ªs.
Esto, como colof¨®n a una guerra sucia de 36 a?os plagada de cr¨ªmenes de lesa humanidad, ha dejado en el guatemalteco una cultura de miedo que le lleva a armarse como instinto de supervivencia. En una de las 55 tiendas autorizadas de la capital guatemalteca, donde cualquier ciudadano mayor de 25 a?os puede adquirir una, este corresponsal pregunta por el valor de una pistola calibre 3,80. Uno de los clientes se le acerca y comenta: "No compre juguetes. Como est¨¢n las cosas en Guatemala, hay que usar magnum o 45", en alusion a calibres de alto poder. En estas armer¨ªas se puede comprar un rev¨®lver o pistola desde 250 euros. El l¨ªmite de munici¨®n que se venden a un particular es de 500 por d¨ªa.
En el mercado negro que funciona en el barrio El Gallito, a escasos 800 metros del cuartel m¨¢s importante de la polic¨ªa guatemalteca, se ofrecen incluso fusiles de asalto por menos de 500 euros, a pesar de que la ley los clasifica como armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas. Todos los intentos de capturar a los traficantes han fracasado, porque los capos del negocio son alertados por sus infiltrados en la polic¨ªa.
Dif¨ªcil soluci¨®n
Ante esta realidad, el Gobierno ha creado una Comisi¨®n Nacional para la Erradicaci¨®n de Armas Ilegales, cuya finalidad va m¨¢s all¨¢ de las acciones represivas y hace ¨¦nfasis en el factor preventivo. "Hay un esfuerzo institucional del Estado para combatir el problema", dijo a EL PA?S Juan Carlos Leal, coordinador nacional de esta Comisi¨®n.
Leal se?ala que la Comisi¨®n funcionar¨¢ con cuatro ejes estrat¨¦gicos: el control de armas, la prevenci¨®n de la violencia armada, el cumplimiento de convenios y compromisos internacionales y el fortalecimiento institucional del Estado. El esfuerzo se adivina de largo aliento, en una sociedad cansada de la violencia y con resentimientos acumulados de una guerra interna marcada por cr¨ªmenes contra la humanidad que permanecen impunes. "El guatemalteco necesita recuperar los valores que permiten la convivencia ciudadana, para poder sepultar la cultura de la violencia", esfuerzo que, considera, necesita del apoyo del Ministerio de Educaci¨®n, la comunidad internacional, las iglesias y la prensa.
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