Los habitantes de las favelas de R¨ªo se rebelan contra la presencia de tropas
Manifestaciones contra la operaci¨®n para buscar armas robadas
El bloqueo de las entradas y salidas de la ciudad brasile?a de R¨ªo de Janeiro por fuerzas de seguridad en busca de las armas robadas en un cuartel de S?o Cristov?o, y la presencia de 1.600 soldados y polic¨ªas en 10 de las favelas m¨¢s peligrosas ha suscitado la pol¨¦mica entre la poblaci¨®n.
Mientras los habitantes de los barrios adyacentes a las favelas aprueba la presencia del Ej¨¦rcito y la polic¨ªa, los residentes de estas barriadas se manifiestan para protestar contra el estado de p¨¢nico que impera en sus vidas y piden la retirada inmediata de soldados y agentes.
Seg¨²n una encuesta realizada por la edici¨®n digital de O Globo, el 89% de los residentes en los barrios fronterizos con las favelas aprueba la presencia del Ej¨¦rcito e incluso desea que se prolongue una vez concluya la operaci¨®n; s¨®lo un 11% la desaprueba, alegando que el Ej¨¦rcito no est¨¢ preparado para este tipo de labores de defensa.
El caso es que la criminalidad ha bajado ostentosamente en los barrios cercanos a las favelas ocupadas. Los robos han disminuido en un 50% y los asaltos a mano armada en los autobuses p¨²blicos, en un 40%. Sin embargo, el soci¨®logo Ign¨¢cio Cano, del Laboratorio de An¨¢lisis de la Violencia de la Universidad del Estado de R¨ªo de Janeiro (UERJ) aconseja cautela, ya que, seg¨²n ¨¦l, la disminuci¨®n de los cr¨ªmenes en los barrios patrullados por el Ej¨¦rcito podr¨ªa suponer un aumento en otros barrios. Al mismo tiempo, los traficantes que se est¨¢n viendo aislados por estas operaciones pueden verse empujados a cometer otros tipos de cr¨ªmenes para financiarse.
Entretanto, dentro de las favelas reina el miedo. El mi¨¦rcoles por la noche hubo varios tiroteos entre el Ej¨¦rcito y los narcotraficantes, aunque el coronel Jos¨¦ Barreto, jefe del sector de Relaciones P¨²blicas del Comando Militar del Leste (CML), ha afirmado que se trat¨® s¨®lo de una acci¨®n de los narcos acorralados, que intentan intimidarles, y que el Ej¨¦rcito est¨¢ evitando un enfrentamiento frontal con ellos, algo que podr¨ªa dejar v¨ªctimas entre los habitantes de las favelas.
Moradores de algunas de ellas se han manifestado contra el despliegue militar en su territorio. Con todo, los soldados afirman que se trata de manifestaciones totalmente democr¨¢ticas y pac¨ªficas, y se comprometen a estudiar sus reivindicaciones.
El Ej¨¦rcito ya ha anticipado que no se va a quedar definitivamente en las calles y que s¨®lo intervendr¨¢ en ocasiones excepcionales, como las elecciones presidenciales que se celebrar¨¢n el pr¨®ximo octubre. Por otra parte, empieza a cundir la preocupaci¨®n entre las Fuerzas Armadas ante las dificultades con que est¨¢n tropezando en la b¨²squeda de las 11 armas robadas en el cuartel. Temen que si el bloqueo de la ciudad se prolongara demasiado podr¨ªa aumentar el malestar entre la poblaci¨®n.
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