El ex dictador Efra¨ªn R¨ªos Montt, candidato a diputado en Guatemala

El ex dictador Efra¨ªn R¨ªos Montt, que gobern¨® Guatemala con mano de hierro durante la ¨¦poca de mayor represi¨®n pol¨ªtica y a quien la justicia espa?ola pretende procesar por delitos de lesa humanidad, ha anunciado que renuncia a sus pretensiones de ser candidato presidencial y encabezar¨¢ el listado de su partido-iglesia, el Frente Republicano Guatemalteco (FRG), en busca de un esca?o en el Congreso.

La explicaci¨®n que da el FRG, que considera a R¨ªos como su “candidato natural” a la presidencia de la Rep¨²blica, es que el militar, de 81 a?os, se enfrenta a procesos judiciales muy largos, en los que podr¨ªa agotarse el t¨¦rmino legal para que la inscricpi¨®n de su candidatura sea admitida. Guatemala celebrar¨¢ elecciones generales en septiembre de este a?o.

La Constituci¨®n de Guatemala niega el derecho a aspirar a la presidencia a quienes en alg¨²n momento hayan ejercido el poder como producto de un golpe de fuerza. “No podr¨¢n optar al cargo de presidente o vicepresidente (?) el caudillo ni los jefes de golpe de Estado, revoluci¨®n armada o movimiento similar que haya alterado el orden constitucional, ni quienes como consecuencia de tales hechos asuman la jefatura de Gobierno”, reza al art¨ªculo 186.

R¨ªos Montt lleg¨® al poder el 23 de marzo de 1982, tras derrocar al tambi¨¦n general Romeo Lucas Garc¨ªa. A lo largo de su mandato de 17 meses (fue derrocado el 8 de agosto de 1983 por su ministro de Defensa, Humberto Mej¨ªa V¨ªctores), R¨ªos Montt, que gozaba de discrecionalidad absoluta para ejercer el mando, se hizo nombrar presidente de la Rep¨²blica, extremo que tambi¨¦n hace inviables sus aspiraciones presidenciales, en una naci¨®n donde hist¨®rica y constitucionalmente la reelecci¨®n a la primera magistratura est¨¢ prohibida.

El general golpista presidi¨® el Parlamento guatemalteco entre 2000 y 2004 despu¨¦s de que su partido, adem¨¢s de ganar la presidencia del pa¨ªs, con Alfonso Portillo a la cabeza, obtuviera la mayor¨ªa legislativa.

As¨ª las cosas, la decisi¨®n actual de R¨ªos Montt podr¨ªa obedecer, en primer t¨¦rmino, a lograr la inmunidad que la ley concede a los candidatos, en unos momentos en los que el ex dictador est¨¢ reclamado por la Audiencia Nacional de Espa?a a ra¨ªz de la querella presentada en diciembre de 1999 por la premio Nobel de la Paz de 1992, la l¨ªder ind¨ªgena guatemalteca Rigoberta Mench¨².

El otro argumento es de ¨ªndole estrat¨¦gica: una derrota en las urnas ser¨ªa una debacle para el FRG, partido que, actualmente, est¨¢ al frente de un 65% de los Ayuntamientos en los 332 municipios del pa¨ªs y constituye el grupo parlamentario m¨¢s fuerte, gracias a su disciplina.

El panorama para los partidarios de R¨ªos Montt, que sin su caudillo no encuentran un candidato para la primera magistratura, parece consistir en consolidar su fuerza en el Legislativo y en los Gobiernos municipales, mientras se consolida el relevo en la c¨²pula del partido. La ¨²nica heredera del general es su hija, la actual diputada Zury R¨ªos.