Los Sin Tierra cambian de imagen
El 5? congreso del MST, celebrado en Brasilia, sirvi¨® para definir una nueva estrategia frente a la modernizaci¨®n de la industria agraria y la pol¨ªtica econ¨®mica de Lula
El Movimiento de los Sin Tierra (MST) de Brasil optaron por un cambio de imagen durante su 5? congreso, celebrado en Brasilia la semana pasada. Los casi 20.000 participantes en el encuentro paralizaron el viernes la capital y se manifestaron en la plaza de los Tres Poderes, exhibiendo una gigantesca pancarta negra de 32 netros de largo por cinco de ancho, en la que hab¨ªan escrito: "Acusamos a los tres poderes de impedir la reforma agraria".
La iniciativa ten¨ªa como objetivo principal revitalizar los ¨¢nimos de los campesinos. Los dirigentes del MST han dejado claro que el movimiento "va a cambiar radicalmente en los pr¨®ximos meses", en palabras de su principal dirigente, Jo?o Pedro Stedile, quien ha llegado a admitir que la lucha para ocupar tierras y repartirlas a los trabajadores rurales ha fracasado y que el modelo actual de reforma agraria, anhelado durante 20 a?os por el MST, ya no sirve, porque, en su opini¨®n, contribuye a "aumentar la pobreza, porque faveliza el campo". Stedile explic¨® en el congreso que los Sin Tierra ya no pueden competir con la industria agropecuaria, que el a?o pasado export¨® por valor de 49.400 millones de d¨®lares, una cifra r¨¦cord para el sector.
Durante el encuentro de los Sin Tierra y al contrario de lo ocurrido otros a?os, cuando el carism¨¢tico protagonista era el actual presidente de la Rep¨²blica, Luiz In¨¢cio Lula da Silva ?en esta ocasi¨®n, ni siquiera fue invitado al congreso?, esta vez los pol¨ªticos m¨¢s aplaudidos fueron dos extranjeros: el l¨ªder cubano, Fidel Castro, que envi¨® un mensaje de solidaridad a los participantes, y el presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez. Cada vez que se pronunciaba la palabra Cuba, se o¨ªan gritos y aplausos, y la platea se pon¨ªa a cantar.
Lo cierto es que el Movimiento de los Sin Tierra arrastra una crisis desde hace tiempo. Mientras Brasil se modernizaba y llegaba al poder uno de los suyos, el ex sindicalista Lula, el MST continu¨® predicando sus viejas ideas, incapaz de abandonar los lemas marxistas y apegado a la nostalgia de la revoluci¨®n proletaria en un pa¨ªs cuya pol¨ªtica econ¨®mica, propiciada por el propio Lula, es cada d¨ªa m¨¢s neoliberal.
La demostraci¨®n de que la bandera de una gran reforma agraria, enarbolada durante 20 a?os por el MST, est¨¢ agotada se encuentra en el mismo documento que contiene las conclusiones finales del congreso. En ¨¦l se recoge una carta dirigida al pueblo brasile?o, y entre las 18 propuestas de lucha que contiene, s¨®lo una hace referencia a la reforma agraria. Por eso, el MST quiere izar ahora otras banderas, como la de la ecolog¨ªa. En su programa de lucha figura incluso la defensa de los r¨ªos, la lucha contra los productos transg¨¦nicos, el combate al calentamiento global de la tierra, la alianza con otros movimientos populares y, por primera vez, los acuerdos con las grandes ciudades que son, dice el documento, las que consumen los bienes producidos por los trabajadores rurales.
Con todo, para no admitir que el movimiento ha desistido de su lucha por la revoluci¨®n, sus l¨ªderes han dado a entender que esa esperanza se mantiene en pie, pero que deber¨¢ esperar a un futuro, cuando Lula salga del poder y pueda haber una pol¨ªtica econ¨®mica diferente de la actual, que, segun Stedile, es la misma que Lula hered¨® de su antecesor, el socialdem¨®crata Fernando Henrique Cardoso, en la que, seg¨²n los Sin Tierra, la rebeli¨®n de las masas no tiene cabida.
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