Los talibanes matan a un segundo reh¨¦n

Los talibanes han fijado un nuevo plazo, que expira a las nueve y media de la ma?ana de ma?ana para matar a los 21 rehenes surcoreanos que mantienen secuestrados desde el pasado 19 de julio. Ayer, al expirar otro de los plazos que han ido fijando para forzar las negociaciones, ejecutaron a uno de los misioneros surcoreanos, el segundo desde que se produjo el secuestro. La polic¨ªa afgana ha recuperado el cuerpo del fallecido, al que han encontrado "acribillado a balazos" en una cuneta a 140 kil¨®metros al sur de Kabul, en la provincia afgana de Ghazni.

El portavoz habitual de los talibanes en esta crisis, Qari Mohammad Yousuf, ha dicho esta ma?ana: "Si la administraci¨®n de Kabul no da una respuesta positiva a nuestra demanda de liberar a prisioneros talibanes a mediod¨ªa de ma?ana, empezaremos a matar a otros rehenes".

Los captores han ido fijando sucesivos ultimatos a las autoridades de Kabul para liberar a presos talibanes de sus c¨¢rceles a cambio de la liberaci¨®n del grupo de misioneros surcoreanos, que fueron capturados el d¨ªa 19 de julio mientras viajaban por el este de Afganist¨¢n. Tras la expiraci¨®n de dos de los plazos, sin que el Gobierno de Hamid Karzai haya procedido a las excarcelaciones, los secuestradores han matado a dos de los integrantes del grupo de 23 que fueron capturados. El pasado mi¨¦rcoles, los captores mataron a Bae Hyung-kyu, de 42 a?os y l¨ªder del grupo, integrado por misioneros cristianos que hab¨ªan viajado como voluntarios a Afganist¨¢n. Ayer, ejecutaron al segundo de los rehenes. Esta segunda v¨ªctima, identificada como Sim Sung-min, de 29 a?os, est¨¢ siendo trasladada a Kabul.

Im¨¢genes de los misioneros

Mientras, la cadena qatar¨ª Al Yazira difundi¨® ayer las primeras im¨¢genes de varios de los 22 surcoreanos secuestrados en el este de Afganist¨¢n. Las im¨¢genes sin sonido mostraban a un hombre y ocho mujeres, todas ataviadas con el velo isl¨¢mico que cubre toda su cabeza con excepci¨®n del rostro. Con las caras p¨¢lidas y cansadas, cinco de las mujeres estaban sentadas en el suelo, mientras detr¨¢s de ellas se ve¨ªa a otras tres y un hombre que estaban de pie con una mirada llena de miedo y desesperanza. En las im¨¢genes, tomadas de noche, no aparace ninguno de los secuestradores.

El ¨²ltimo asesinato ha incrementado el temor por la suerte de los surcoreanos, entre los que hay 18 mujeres y que, seg¨²n fuentes cercanas a la negociaci¨®n, han sido divididos en tres grupos. Poco antes de la ¨²ltima ejecuci¨®n, la Misi¨®n de Naciones Unidas en Afganist¨¢n (UNAMA) hab¨ªa expresado su preocupaci¨®n por las vidas de los secuestrados. "Estamos extremadamente preocupados por la seguridad y el bienestar de todos aquellos rehenes, sobre todo porque muchos de ellos son j¨®venes mujeres que han venido a Afganist¨¢n a ayudar a la gente", dijo a los periodistas una oficial de prensa de la organizaci¨®n, Nilab Mobarez.

Primeras im¨¢genes de los surcoreanos secuestrados en Afganist¨¢n