La hoja de la discordia
La intenci¨®n del Gobierno de Bolivia de llegar a 20.000 hect¨¢reas de cocales y permitir su libre comercializaci¨®n amenaza con desatar nuevos conflictos sociales y la alarma internacional
El aumento de la superficie de cultivos de hoja de coca en Bolivia ?el Gobierno pretende llegar a las 20.000 hect¨¢reas en el a?o 2010? y su libre comercializaci¨®n amenazan con desatar nuevos conflictos sociales, mientras la comunidad internacional observa con preocupaci¨®n el dudoso destino del excedente como materia prima de la coca¨ªna.
La libre comercializaci¨®n, dispuesta por el Gobierno de Evo Morales en junio del pasado a?o, ha originado fricciones y enfrentamientos entre los nuevos productores de coca y quienes contin¨²an operando en los mercados legales con una licencia otorgada por un organismo gubernamental.
Por el momento, las autoridades han logrado apaciguar los ¨¢nimos de ambas partes, que la pasada semana ocuparon calles c¨¦ntricas de La Paz para dirimir el dominio del mercado.
Los 6.000 comerciantes con licencia para vender la hoja en los dos mercados m¨¢s grandes de La Paz y Cochabamba impidieron por todos los medios la venta directa de los productores al consumidor. A pesar de la concesi¨®n de 3.000 nuevas licencias, ¨¦stas no satisfacen la demanda de 20.000 productores, deseosos de llegar por s¨ª mismos al mercado l¨ªcito de coca.
El valor total de la hoja secada ascend¨ªa el a?o pasado a 180 millones de d¨®lares, equivalente al 2% del producto interior bruto (PIB) y al 13% del PIB del sector agr¨ªcola, seg¨²n el informe de 2007 de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD). El estudio indica que se comercializaron l¨ªcitamente algo m¨¢s de 13.000 toneladas de hoja de coca, por un valor de 51 millones de d¨®lares. En 2006, los cultivos de coca se incrementaron en un 8% respecto al a?o anterior: se pas¨® de 25.400 a 27.500 hect¨¢reas, casi el doble de los cultivos registrados el a?o 2000, con 14.600 hect¨¢reas, cuando estaba vigente la pol¨ªtica de coca cero con programas de erradicaci¨®n forzosa en las zonas no tradicionales, que se cobraron varias vidas en los duros enfrentamientos entre productores y efectivos policiales.
La ley antidroga en vigor permite solamente 12.000 hect¨¢reas de cultivo de coca en la zona tradicional ?y legal? de Yungas, en La Paz, cuya producci¨®n se destina a usos sociales, religiosos y medicinales, y para masticaci¨®n y mates. La hoja de coca de Chapare, menos fina, tiene mayor utilidad en la ilegal elaboraci¨®n de coca¨ªna.
La actual pol¨ªtica gubernamental admite la ampliaci¨®n de cocales, aunque esto infringe la Convenci¨®n de Viena y acuerdos bilaterales de lucha contra el narcotr¨¢fico, principalmente con Estados Unidos y la Uni¨®n Europea. La expansi¨®n de los cultivos de coca, con tres a cuatro cosechas anuales, e incluso la sustituci¨®n de ¨¢rboles frutales por el arbusto en algunas zonas de Yungas, como mostr¨® la televisi¨®n, ha llevado al director de la ONUDD, Antonio Mar¨ªa Costa, a pedir al Gobierno de Evo Morales que confirme "al mundo que su apoyo a los productores de coca no va a conducir a un incremento en la producci¨®n de la coca¨ªna", seg¨²n recoge el informe anual.
La pol¨ªtica antidroga para el trienio 2007-2010 privilegia la revalorizaci¨®n de la hoja de coca y reconoce el derecho a un cato (1.600 metros cuadrados de cocales) a cada familia, pero tambi¨¦n proclama la pol¨ªtica de coca¨ªna cero y r¨ªgidos controles bancarios para evitar el lavado de dinero, adem¨¢s de una mayor vigilancia en la comercializaci¨®n de los productos qu¨ªmicos que se usan en la elaboraci¨®n del estupefaciente.
El presidente Morales, que contin¨²a siendo el m¨¢ximo ejecutivo de las seis federaciones de cocaleros del tr¨®pico de Cochabamba, calcula que unas 20.000 hect¨¢reas de cocales puede satisfacer tanto las necesidades de consumo l¨ªcito como las de los proyectos de industrializaci¨®n de la hoja en f¨¢rmacos (jarabes para la tos, adelgazantes, diab¨¦ticos...), alimenticios y en una diversidad de combinaciones de mates, entre otros.
Venezuela y Cuba han anunciado ayudas financieras para instalar plantas industriales de coca en Chapare, pero no existen datos p¨²blicos sobre la capacidad de procesamiento de hoja de coca, ni de los contenidos m¨ªnimos de coca¨ªna para posibilitar su exportaci¨®n.
Los informes anuales de Naciones Unidas y del Departamento de Estado de EE UU aseguran que los cultivos de hoja de coca han aumentado en un 8%. Por su parte, la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotr¨¢fico (FELCN) ha informado del aumento en un 18% de la coca¨ªna (de 80 a 94 toneladas) en 2006 y calcula que, de enero a julio de 2007, se han producido unas 71 toneladas de sulfato y clorhidrato de coca¨ªna, tomando como referencia la droga incautada y las f¨¢bricas destruidas.
La FELCN inform¨® de que en el primer semestre de este a?o se descubrieron seis laboratorios de purificaci¨®n de coca¨ªna, el doble del total de hallazgos en 2006, y fueron incautadas 10,7 toneladas de coca¨ªna, un 30% m¨¢s que en el mismo periodo del pasado a?o. Uno de los hallazgos m¨¢s importantes desde 1986 fue una f¨¢brica, instalada en la frontera de Santa Cruz con Brasil, que purificaba unos 100 kilos de droga al d¨ªa.
El informe policial asegura que los grupos de traficantes pueden ahora purificar la droga en el pa¨ªs (antes, monopolio de los colombianos), y apunta el posible incremento de los consumidores locales de coca¨ªna, que en el a?o 2005 llegaron a los 60.000, ante la ausencia de pol¨ªticas de prevenci¨®n.
Bolivia es el tercer productor mundial de hoja de coca, despu¨¦s de Colombia y Per¨². Es, adem¨¢s, un pa¨ªs puente en el tr¨¢fico hacia pa¨ªses lim¨ªtrofes y exporta coca¨ªna a Europa y Asia, seg¨²n infomres oficiales.
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