Muere en un atentado la ex primera ministra paquistan¨ª Benazir Bhutto
La l¨ªder de la oposici¨®n aspiraba a dirigir de nuevo el Gobierno tras las elecciones legislativas del 8 de enero
La ex primera ministra paquistan¨ª y l¨ªder de la oposici¨®n Benazir Bhutto ha muerto v¨ªctima de un terrorista suicida al t¨¦rmino de un mitin electoral de su partido, el Partido Popular de Pakist¨¢n, en la localidad de Rawalpindi. En el atentado han resultado muertas al menos otras 15 personas. Bhutto aspiraba a dirigir de nuevo el Gobierno de Pakist¨¢n, ya que era una de las candidatas a primera ministra en las elecciones legislativas previstas para el 8 de enero. El presidente, Pervez Musharraf, ha condenado el atentado, ha decretado tres d¨ªas de luto y ha puesto en alerta m¨¢xima a las fuerzas armadas por los conatos de violencia que se han producido tras el magnicidio.
Bhutto, de 54 a?os, ha muerto en el hospital de Rawalpindi, donde hab¨ªa sido trasladada por las heridas que hab¨ªa sufrido. Seg¨²n su consejero de seguridad, Rehman Malik, fue disparada en el cuello y en la cabeza cuando se asomaba por el techo de su veh¨ªculo para saludar a sus seguidores; al recibir los disparos se vino abajo, a lo que sigui¨® la explosi¨®n del terrorista suicida, el mismo que la hab¨ªa disparado. Adem¨¢s de Bhutto, al menos 15 personas han muerto a causa de la explosi¨®n, aunque algunas fuentes elevan la cifra hasta los 22 fallecidos.
No obstante, el marido de Bhutto, Asif Ali Zardari, que ha anunciado que viajar¨¢ a Pakist¨¢n junto a otros familiares desde Dubai para acudir al entierro, dijo a un canal privado de televisi¨®n paquistan¨ª que su esposa hab¨ªa sido disparada en el cuello despu¨¦s de la explosi¨®n y no antes.
No era el primer intento de asesinar a Bhutto, que fue primera ministra de Pakist¨¢n entre 1988 y 1990 y entre 1993 y 1996, la primera mujer que acced¨ªa a la jefatura de Gobierno de un pa¨ªs isl¨¢mico. El pasado 18 de octubre, cuando volv¨ªa de un exilio de varios a?os en Inglaterra, su caravana de bienvenida que paseaba por Karachi fue objeto de un ataque suicida que se cobr¨® la vida de m¨¢s de 140 personas. En aquella ocasi¨®n sali¨® ilesa.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha convocado una reuni¨®n de urgencia para tratar la situaci¨®n en Pakist¨¢n tras la muerte de Bhutto. Mientras, Musharraf ha puesto en m¨¢xima alerta a las fuerzas de seguridad para controlar cualquier altercado. Ya se han producido algunos conatos y la polic¨ªa ha tenido que actuar en Karachi e Islamabad.
Sacrificio
Poco antes del atentado que le cost¨® la vida, Bhutto se hab¨ªa dirigido a sus seguidores asegurando que tanto su formaci¨®n, el Partido Popular de Pakist¨¢n (PPP), como su familia llevaban mucho tiempo luchando por la causa de la democracia. "Toda mi familia se sacrific¨® por esta causa", dijo Bhutto en el mitin.
La presidenta del PPP hizo un llamamiento al pueblo paquistan¨ª para que la "ayudara" a "acabar por completo" con los terroristas. "Estad a mi lado", exhort¨® Bhutto a la multitud que asist¨ªa a su mitin, que fue retransmitido en diferido por televisi¨®n. Adem¨¢s, Bhutto culp¨® a Musharraf de la "tensa" situaci¨®n que vive el pa¨ªs y le inst¨® a dar "respuestas" a la ciudadan¨ªa.
Lucha con Musharraf
Pese a que el presidente paquistan¨ª ha aparecido en televisi¨®n para llamar a la "paz" en Pakist¨¢n y condenar el asesinato de Bhutto, lo cierto es que ambos libraban una dura pugna en el pa¨ªs. Bhutto iba a intentar repetir al frente del Gobierno paquistan¨ª como candidata a primera ministra en las elecciones legislativas del 8 de enero. Estas elecciones llegan finalmente tras una crisis pol¨ªtica que ha puesto al pa¨ªs al borde del caos. El problema comenz¨® cuando, en octubre, las asambleas provinciales eligieron a Musharraf para un nuevo mandato como presidente. La oposici¨®n, incluido el partido de Bhutto, impugn¨® esta elecci¨®n ante el Supremo, consider¨¢ndola ilegal porque Musharraf era militar.
Antes de que el Supremo se pronunciara, Musharraf purg¨® la instituci¨®n, relevando a todos aquellos no afines, incluido el presidente. Las protestas por estos manejos se extendieron y el presidente, para evitarlo, decret¨® el estado de excepci¨®n el 3 de noviembre, que no levant¨® hasta el 16 de diciembre. Entretanto, se produjeron disturbios y miles de detenciones de partidarios de los partidos de oposici¨®n. Finalmente, el Supremo, ya convenientemente dise?ado, rechaz¨® los recursos contra la elecci¨®n de Musharraf, dando v¨ªa libre a su toma de posesi¨®n, que llev¨® a cabo un d¨ªa despu¨¦s de abandonar su puesto de comandante del ej¨¦rcito.
Antes de verse obligado a decretar el estado de emergencia, Musharraf pact¨® con Bhutto un reparto de poder por el que ella ser¨ªa primera ministra y ¨¦l presidente, pacto que no fue aplicado en ning¨²n momento por el deterioro de la situaci¨®n en el pa¨ªs. Incluso la ex primera ministra fue puesta en arresto domiciliario un par de veces. Tambi¨¦n apareci¨® en escena el ex primer ministro Nawaz Sharif, el hombre al que Musharraf derroc¨® en 1999 en un golpe de Estado incruento. Sharif tambi¨¦n se postul¨® como candidato a las legislativas de enero.
Cuatro muertos en un mitin de Sharif
Pocas horas antes del atentado contra Bhutto, otras cuatro personas han muerto en un tiroteo que se ha producido en otro mitin de otro l¨ªder opositor, esta vez Nawaz Sharif, el presidente al que Musharraf derroc¨® en 1999 en un golpe de Estado incruento. Sharif march¨® entonces al exilio en Arabia Saud¨ª y ha vuelto tambi¨¦n recientemente para participar en las legislativas con su Liga Musulmana.El mitin ten¨ªa lugar tambi¨¦n en Rawalpindi cuando se ha desencadenado un tiroteo, en el que, seg¨²n la polic¨ªa, han muerto tres personas y varias m¨¢s han resultado heridas. Al parecer, los primeros disparos han salido de un edificio que alberga la sede de un partido pol¨ªtico rival al de Sharif y que apoya al presidente Musharraf, seg¨²n testigos citados por AFP. El partido acusado ha desmentido que nadie de su personal disparara contra los seguidores de Sharif.En este caso, el incidente se ha producido mientras los militantes del partido de Sharif preparaban las banderolas y pancartas antes de la llegada del l¨ªder, que ha acusado al partido del presidente, conocido como la Liga Q.
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