"La energ¨ªa nuclear ayudar¨¢ a cumplir con Kioto, pero no es la panacea"
Entrevista a Tarja Halonen, presidenta de Finlandia, pa¨ªs que encabeza el debate sobre la vuelta a la energ¨ªa nuclear en Europa
Tarja Halonen (Helsinki, 1943) se ha convertido a su pesar en una de las abogadas defensoras de la energ¨ªa nuclear en Europa. Es una paradoja que conlleva como puede esta mujer de sonrisa perenne que en 2002 se convirti¨® en la primera presidenta de Finlandia: se forj¨® en el ala izquierda de la socialdemocracia escandinava, reacia siempre a las centrales nucleares y, sin embargo, Finlandia es ahora el pa¨ªs europeo que con m¨¢s empe?o ha vuelto a colocar sobre el tapete el debate de la energ¨ªa nuclear y ha empezado la construcci¨®n de una central de nueva generaci¨®n. En el alambicado momento pol¨ªtico finland¨¦s -presidencia de izquierdas, Gobierno de coalici¨®n de centro-derecha-, a Halonen le toca hacer de embajadora de decisiones que no necesariamente comparte. La cohabitaci¨®n exige un esfuerzo de consenso que, visto desde Espa?a, parece de otro planeta.
"Las necesidades energ¨¦ticas crecientes, unido a la necesidad de cumplir con Kioto, obliga a todos los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea a realizar planes ambiciosos y realistas", explica Halonen, que recientemente visit¨® Madrid con motivo del I Foro de la Alianza de Civilizaciones. "Nosotros nos lo hemos tomado en serio; hemos sido extremadamente honestos y en nuestro plan hemos incluido la energ¨ªa nuclear. Ahora bien, hay que tener muy claro que la soluci¨®n s¨®lo llegar¨¢ ampliando las fuentes de energ¨ªa y potenciando todas las renovables. Las centrales nucleares ayudan a cumplir con Kioto, pero no son la panacea", subraya.
Halonen recuerda que el asunto de los residuos nucleares no est¨¢ resuelto y subraya que "la cuesti¨®n de la seguridad" debe estar en primer plano, lo que exige seguir muy de cerca el asunto sin relajarse. La presidenta finlandesa, que no tiene problemas en admitir que ella misma no vio con buenos ojos la construcci¨®n de la nueva central, sostiene que la UE no debe tratar de imponer un ¨²nico modelo a los Estados para resolver el reto energ¨¦tico planteado cumpliendo adem¨¢s con el medio ambiente. "Nosotros hemos hecho un plan muy serio, pero aceptamos las opiniones de los dem¨¢s pa¨ªses, siempre que se afronte el problema con realismo", recalca.
El di¨¢logo y el respeto al otro forman parte del ADN pol¨ªtico de la presidenta de Finlandia, que fue reelegida en 2006. Por esto se siente tan c¨®moda con la Alianza de Civilizaciones que impulsan el jefe de Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y su hom¨®logo turco, Recep Tayyip Erdogan. "El di¨¢logo no logra el milagro de cambiar el mundo, pero abre la puerta a la acci¨®n. Sin ¨¦l, nunca puede llegarse a las ra¨ªces", explica.
En su opini¨®n, Europa no s¨®lo tiene pendiente la integraci¨®n del islam, sino que ni siquiera acierta en el planteamiento: "Hay que ser humilde; debemos preguntarnos, por ejemplo, cu¨¢l es la contribuci¨®n hist¨®rica del mundo isl¨¢mico en nuestras sociedades y despu¨¦s aflorarla, hacerla visible". El enfoque, insiste, debe ser mucho m¨¢s amplio que el vigente, que prima la respuesta policial ante los problemas de integraci¨®n. "La gente que no conoce la lengua del lugar donde vive no puede integrarse porque no lograr¨¢ trabajo en buenas condiciones, ni hacerse visible, ni debatir con los dem¨¢s", sostiene Halonen, quien a?ade: "Combatir estas desigualdades es ganar eficacia en la lucha contra el terrorismo".
El Partido de la Coalici¨®n, el ingrediente m¨¢s conservador del actual Gobierno finland¨¦s, quiere que Finlandia rompa con su tradici¨®n de neutralidad y pida el ingreso en el OTAN. Halonen frunce el ce?o: "Nunca puede decirse jam¨¢s, pero la situaci¨®n actual funciona bien; no veo la necesidad de que Finlandia entre en la OTAN", subraya la presidenta. Su propuesta es otra: "Hay que mejorar la coordinaci¨®n entre la UE y la OTAN porque los recursos son limitados y a veces se desdoblan los esfuerzos. La clave es mejorar esta cooperaci¨®n para afrontar mejor las crisis".
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