Los activistas pro tibetanos niegan las rendiciones de ciudadanos que anuncia China
Pek¨ªn asegura que m¨¢s de un centenar de personas se entregan tras el amparo de "clemencia".- Diferentes organizaciones puntualizan que siguen produci¨¦ndose arrestos
Al menos 105 ciudadanos de T¨ªbet se han entregado hasta la pasada noche a la polic¨ªa china desplegada en la regi¨®n aut¨®noma por su presunta participaci¨®n en las revueltas de Lhasa, seg¨²n ha anunciado el gobierno regional a trav¨¦s de la agencia oficial china Xinhua. Mientras tanto, diferentes el Gobierno de la regi¨®n en el exilio y organizaciones pro tibetanas han negado esta informaci¨®n y han asegurado que muchos de estas rendiciones no dejan de ser arrestos de la polic¨ªa china, que sigue pasando casa por casa por la ciudad.
La informaci¨®n oficial, que sale de Pek¨ªn, se?ala que las rendiciones llegan despu¨¦s de que al mediod¨ªa de este lunes venciera el ultim¨¢tum dado por China, que prometi¨® "clemencia" a los que se entregasen y amenaz¨® con duros castigos a los que no lo hicieran. Sin embargo, las fuentes independientes de tibetanos y organizaciones afines denuncian que las fuerzas de seguridad chinas mantienen su cadena de detenciones forzando a entregarse a muchos de los ciudadanos.
"El Gobierno chino quiere enviar el mensaje al mundo de que los tibetanos se est¨¢n rindiendo voluntariamente", ha dicho, Sonam N. Dagpoo, portavoz de la Administraci¨®n Central Tibetana, con sede en la ciudad india septentrional de Dharamsala. El portavoz ha precisado que la Polic¨ªa est¨¢ efectuando detenciones "arbitrarias casa por casa" y arresta a monjes budistas, tanto hombres como mujeres.
Seg¨²n informa Radio Free Asia (RFA), la polic¨ªa china acude a los barrios residenciales y los principales templos de Lhasa y detiene a todo aquel que no tenga el permiso de residencia a mano. Pese a que Pek¨ªn ha informado que decenas de tibetanos se han entregado, varios testigos citados por RFA afirman que muchas de estas supuestas rendiciones siguen siendo detenciones de los agentes chinos, que acuden a los hogares con fotograf¨ªas de algunas de las personas que participaron en los disturbios.
Estas diferentes versiones son una constante desde que estallaron las revueltas el pasado 14 de marzo. Tambi¨¦n bailan en el n¨²mero de muertos. Pek¨ªn asegura que en las revueltas murieron 13 civiles inocentes, aunque fuentes independientes y el gobierno tibetano en el exilio eleva hasta un centenar los que perdieron la vida, muchos de ellos a manos de las fuerzas del orden chinas.
Seg¨²n la agencia oficial Xinhua, que ha dado a conocer confesiones de algunos de los rendidos, uno de ellos, tibetano de 25 a?os, ha relatado que estaba ebrio en su casa durante la revuelta cuando escuch¨® gritos de "sal, o te quemaremos la casa", por lo que decidi¨® seguir "a ciegas" a la turba y la ayud¨® a destrozar a pedradas un autom¨®vil y una furgoneta. Otro de los entregados, de 53 a?os, dijo que al escuchar el mismo grito de "sal o te quemaremos la casa" decidi¨® simplemente seguir a los manifestantes, y que al final se ha entregado porque se sent¨ªa muy perturbado por lo que hab¨ªa hecho.
Por su parte, la organizaci¨®n Human Rights Watch habla tambi¨¦n de informes "no confirmados" sobre cientos de arrestos, y alerta sobre el riesgo de que los detenidos sufran torturas. A su vez, en un art¨ªculo publicado por el diario italiano La Repubblica, el Dalai Lama, l¨ªder de los tibetanos, asegura que recibe "muchos tibetanos heridos en los disturbios con la polic¨ªa china no reciben asistencia en los hospitales".
Indignaci¨®n en Pek¨ªn
Mientras se suceden distintas informaciones, el Gobierno chino ha reconocido que se muestra "indignado" por la cobertura "hostil" de los medios internacionales. Pek¨ªn ha insistido en se?alar que lo hubo en Lhasa el viernes pasado no fue una protesta pac¨ªfica de monjes, sino una turbamulta violenta de tibetanos que atacaron ciegamente a cualquier objetivo chino, originando sangrientas situaciones de terror.
El primer ministro, Wen Jiabao, ha confirmado que no se dejar¨¢ que los periodistas extranjeros acudan al lugar hasta que se "tranquilice" la situaci¨®n. Por su parte, el tibetano pro chino Ragdi, ex vicepresidente del Comit¨¦ Permanente de la Asamblea Nacional Popular, ha declarado: "Es escandaloso que la irresponsable cobertura informativa de algunos medios extranjeros no muestran los hechos asociados a los disturbios".
Tambi¨¦n el ejecutivo chino ha asegurado hoy que se encuentran en una "batalla a vida o muerte" en el T¨ªbet, horas despu¨¦s de que terminase el ultim¨¢tum. "Estamos actualmente en el medio de una fiera lucha con sangre y fuego, una lucha a vida o muerte con el enemigo", afirm¨® el secretario del Partido Comunista en el T¨ªbet, Zhang Qingli, en un art¨ªculo de opini¨®n que el diario oficial Tibet Daily publica hoy.
Las protestas de Lhasa, las peores en dos d¨¦cadas, se iniciaron con las manifestaciones pac¨ªficas que los monjes budistas llevaron a cabo el pasado 10 de marzo con motivo del 49 aniversario de la fallida rebeli¨®n tibetana contra el dominio chino. Pese a los disturbios que se vienen en la regi¨®n, el recorrido de la antorcha ol¨ªmpica permanecer¨¢ inalterable, con etapa en la regi¨®n aut¨®noma del T¨ªbet y ascensi¨®n al Everest, seg¨²n ha comunicado el Comit¨¦ Organizador de Pek¨ªn 2008.
Las protestas se extienden a provincias lim¨ªtrofes
Las protestas de Lhasa se han extendido a las provincias de Sichuan, Gans¨² y Qinghai, donde vive una importante comunidad tibetana, seg¨²n informa hoy el diario South China Morning Post. El Gobierno chino no ha confirmado por el momento ninguna de estas protestas.Seg¨²n el rotativo, en la ciudad de Aba, en Sichuan (lim¨ªtrofe con el T¨ªbet), con un elevado porcentaje de tibetanos, la polic¨ªa ha abierto fuego contra los manifestantes y ha dejado varios muertos, seg¨²n denuncia la ONG Centro Tibetano para los Derechos Humanos y la Democracia, cuya sede central est¨¢ en Hong Kong.
"Se han vuelto locos", declar¨® al diario una funcionaria policial, que asegura que una turba de tibetanos arroj¨® artefactos explosivos con petr¨®leo, quemaron un puesto de la polic¨ªa y un mercado, adem¨¢s de prender fuego a dos coches policiales. Las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrim¨®genos y detuvieron a cinco personas, aunque no hay confirmaci¨®n oficial sobre el n¨²mero de muertos.
En Qinghai, que comparte tambi¨¦n frontera con el T¨ªbet, cien monjes desafiaron una orden que los confinaba a su monasterio de Rongwo, en la ciudad de Tongren, y tras escalar una colina tiraron petardos y quemaron incienso.Por ¨²ltimo, en la provincia de Gans¨², al norte de las dos anteriores, tibetanos a caballo y en motocicleta atacaron un edificio gubernamental cerca de la ciudad de Hezuo, y fueron recibidos a porrazos por la polic¨ªa. Los manifestantes lograron arriar la bandera china e izaron en su lugar el emblema de T¨ªbet libre, aunque fueron dispersados por los refuerzos de las fuerzas paramilitares, seg¨²n tambi¨¦n el Centro Tibetano para los Derechos Humanos y la Democracia.
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