El fuego ol¨ªmpico llega a Australia
Camberra recibe la antorcha con un fuerte dispositivo de seguridad
La antorcha ol¨ªmpica ha aterrizado hoy en Australia, en la base militar de Fairbairn en Camberra, capital de la isla. La llegada de la tea ha estado rodeada de unas medidas de seguridad propias del recibimiento de grandes mandatarios mundiales.
Durante el recibimiento un grupo de abor¨ªgenes ha hecho sonar los tradicionales didgeridoon, mientras una comitiva de partidarios chinos ondeaba banderas chinas en la entrada de la base a¨¦rea.
Cientos de efectivos han reforzado los cuerpos de polic¨ªa destinados en la base a¨¦rea para proteger el fuego ol¨ªmpico, que ma?ana jueves atravesar¨¢ las calles de Camberra entre fuertes medidas de protecci¨®n. No obstante, no se han visto signos de protestas.
Todo sobre Pek¨ªn 2008 |
El dise?o del recorrido de la antorcha ha sido ideado para que se limite a las v¨ªas m¨¢s amplias de la ciudad, que han sido valladas para la ocasi¨®n, y evite pasar por las estrechas calles del centro urbano.
?Nosotros hemos sufrido la represi¨®n, pero pedimos que las protestas se queden en eso, en protestas, y no usen la violencia?, ha declarado el aborigen Bunja Smith, encargado de entregar un mensaje de paz inscrito en un tradicional bast¨®n de madera australiano. Los organizadores tambi¨¦n abandonaron el plan inicial de pasear el fuego ol¨ªmpico frente a la embajada China, por temor a que pudiese convertirse en un foco de protestas
El viaje de la antorcha, que China esperaba que se convirtiese en un s¨ªmbolo de unidad previo a los juegos de Pek¨ªn, se ha convertido en una cruzada de protestas contra la situaci¨®n de los derechos humanos en China y la reciente crisis en el T¨ªbet.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.