Myanmar persiste en impedir la entrada de ayuda internacional
La Junta Militar fija en 34.000 los fallecidos mientras la ONU eleva la cifra hasta 100.000.- La Cruz Roja alerta de la peligrosidad de nuevas lluvias en la zona
Persiste la lentitud birmana. El primer ministro de Tailandia, el ultraderechista Samak Sundaravej, ha viajado a Rang¨²n para reunirse con su hom¨®logo en la Junta Militar birmana, Thein Sein, en un nuevo intento, sin ¨¦xito, por subvertir la situaci¨®n de caos imperante y tratar de convencer a su gobierno para que permita la entrada de ayuda y cooperantes extranjeros en la zona afectada, donde seg¨²n la ONU podr¨ªa haber alrededor de dos millones de damnificados.
Sundaravej, que ha logrado que la Junta permita la entrada de un equipo m¨¦dico tailand¨¦s, ha entregado a los generales birmanos el centenar de tel¨¦fonos sat¨¦lite que hab¨ªan solicitado para hacer frente a la distribuci¨®n de alimentos y medicinas. A¨²n as¨ª, el gobierno birmano se ha negado a permitir la entrada en el pa¨ªs de m¨¢s cooperantes ni ayuda sobre el terreno, casi dos semanas despu¨¦s de la llegada de Nargis.
La Asociaci¨®n de Naciones del Sudeste Asi¨¢tico (ASEAN), por su parte, ha anunciado que el 19 de mayo celebrar¨¢ en Singapur una reuni¨®n especial para tratar intentar ampliar la disposici¨®n de un pa¨ªs que se comprometi¨® en 2005 a colaborar y admitir la colaboraci¨®n internacional en respuesta a desastres naturales.
En estos momentos, seg¨²n los medios de comunicaci¨®n estatales, la cifra de fallecidos por el Nargis se situar¨ªa en 34.273 y habr¨ªa 27.836 desaparecidos, aunque la ONU calcula que el n¨²mero de v¨ªctimas mortales se elevar¨¢ entre los 60.000 y los 100.000 y que los desaparecidos ascienden, en realidad, a unas 200.000 personas.
"El peor escenario imaginable"
La Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial (OMM) ha salido a la palestra para negar varias informaciones provenientes de la radio estatal publicadas por el Departamento de Meteorolog¨ªa e Hidrolog¨ªa birmano, en las que se alarmaba a la poblaci¨®n birmana sobre la existencia de un nuevo cicl¨®n. En opini¨®n de la OMM, la llegada de lluvias y vientos a Birmania no significa que incluye la posibilidad de que se forme otro fen¨®meno de la magnitud de Nargis en el golfo de Bengala. Ahora bien, seg¨²n la Cruz Roja cualquier precipitaci¨®n atmosf¨¦rica podr¨ªa tener consecuencias catrast¨®ficas.
El pron¨®stico de la OMM habla de lluvias intensas, vientos fuertes y tormentas el¨¦ctricas. "Con la aproximaci¨®n de la estaci¨®n monz¨®nica, este tipo de tiempo continuar¨¢ y los periodos de lluvia intensa se har¨¢n m¨¢s frecuentes", se?ala un comunicado que concluye subrayando que "no hay nada que indique que se est¨¦ formando un cicl¨®n tropical en la regi¨®n".
La voz de alarma ha venido desde el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR), que ha anunciado que estas lluvias adicionales podr¨ªan suponer "el peor escenario imaginable" si la tierra sufre los efectos de m¨¢s inundaciones. El director de las operaciones de apoyo del CICR, Peter Rees, ha advertido de que este hecho "obligar¨ªa a la gente a salir de unas zonas en las que se creen seguros para buscar nuevas zonas secas", lo que podr¨ªa complicar las labores de ayuda.
La factura para volver a empezar
Unos 200 millones de euros. ?sa es la factura que la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci¨®n (FAO) para garantizar el abastecimiento nacional y rehabilitar los sistemas de riego y los campos de cultivo. El portavoz de la FAO en Bangkok, Diderik de Vleschauwer, ha explicado desde la capital tailandesa que "cualquier d¨®lar gastado ahora en agricultura salvar¨¢ diez d¨®lares en ayuda alimentaria el a?o pr¨®ximo". De Vleschauwer ha matizado que los agricultores birmanos de las regiones de Irrawaddy y Rang¨²n, el granero de la regi¨®n -ambas devastadas por el cicl¨®n-, se han quedado sin las reservas almacenadas: Nargis atraves¨® el sur de Birmania entre el 2 y 3 de mayo, una vez recogida la cosecha de arroz de invierno, justo cuando se preparaba o hab¨ªa comenzado a plantarse la principal del a?o, antes de que entren los monzones en agosto o septiembre.
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