Victoria con matices, dulce derrota

El Partido de la Liberaci¨®n Dominicana (PLD) quer¨ªa ganar las elecciones del pasado viernes y las gan¨®. Quer¨ªa triunfar en primera vuelta y lo logr¨®. Quer¨ªa mostrar que la mayor¨ªa de los dominicanos conf¨ªa en el trabajo realizado desde 2004 y prefiere apostar por el futuro que representa, y lo consigui¨®. Pero tambi¨¦n esperaba una victoria m¨¢s apabullante, a tenor de los aires triunfalistas percibidos a lo largo de la campa?a. Y eso no sali¨® tan bien.

Porque, si bien Leonel Fern¨¢ndez celebra ya su reelecci¨®n como presidente de Rep¨²blica Dominicana —el candidato del PLD y 11 agrupaciones aliadas gan¨® con el 53,8% de los votos—, la alegr¨ªa tiene matices: su partido ha visto c¨®mo perd¨ªa cuatro puntos con respecto a las elecciones de 2004, mientras que la principal opci¨®n de oposici¨®n, formada alrededor del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), recuperaba algo m¨¢s de seis. Adem¨¢s, la diferencia entre las fuerzas del PLD y del PRD se ha reducido en cuatro a?os —del 23% a 13,5%—, pese a la estabilidad y el crecimiento econ¨®micos logrados por el Gobierno de Fern¨¢ndez durante su segundo mandato.

El casi 9% aportado por sus formaciones aliadas en esta ocasi¨®n fue decisivo para ganar en primera vuelta. Miguel Vargas Maldonado, candidato del PRD y tres partidos coaligados, qued¨® en segundo lugar, con el 40,4% de los votos, a pesar de que las encuestas le daban entre tres y cuatro puntos menos. Gana un 6,4% con respecto a 2004, pero, como partido, el suyo obtuvo un 38,5%, ocho puntos m¨¢s que en los pasados comicios, lo que equivale a recortar la distancia directa con el PLD a 6,5%, frente al 19% de 2004.

Dejando de lado el an¨¢lisis estricto de los resultados, las elecciones del 16 de mayo ofrecen otras lecturas sobre la democracia dominicana. La valoraci¨®n del trabajo realizado por la Junta Central Electoral, instituci¨®n organizadora de las elecciones, ha sido positiva por parte de los diferentes actores vinculados con el proceso. En el periodo previo, trabaj¨® bien t¨¦cnicamente, cumpli¨® el calendario de acciones y supo superar presiones e intentos de desestabilizaci¨®n provocados, principalmente, por los partidos de la oposici¨®n. El sistema de escaneo y transmisi¨®n de datos, inaugurado en esta ocasi¨®n en el 51% de los colegios, funcion¨® perfectamente, algo que avala su ampliaci¨®n de uso para el 100% de los colegios en futuras elecciones. Todav¨ªa hay cr¨ªticas sobre la tardanza del tribunal para dar a conocer los primeros resultados de manera oficial, cosa que hizo cuatro horas despu¨¦s del cierre de las urnas y en un novedoso acto solemne que cont¨® con unas 300 personalidades nacionales y extranjeras como invitadas de excepci¨®n.

Felicitaciones a los electores

Por otro lado, partidos pol¨ªticos, organizaciones de la sociedad civil, misiones diplom¨¢ticas y observadores internacionales felicitaron a los electores dominicanos por su comportamiento durante la jornada electoral. Hubo algunos incidentes, vinculados con la compra de c¨¦dulas, el retraso en la apertura de urnas en algunos centros de votaci¨®n, la actitud intimidatoria de ex militares que incluso circularon armados por colegios electorales, la exhibici¨®n de im¨¢genes alusivas a las candidaturas?

Pero el balance final fue de transparencia y ¨¦xito de participaci¨®n, aunque con una abstenci¨®n del 29%, la m¨¢s alta de las tres ¨²ltimas presidenciales.

La duraci¨®n de la campa?a —incluida la precampa?a— ha sido larga. La m¨¢s larga de los ¨²ltimos a?os. A pesar de que el nivel de los debates se ha reducido a algunas comparecencias de los candidatos por separado en foros empresariales y medios de comunicaci¨®n. En su mayor¨ªa, los m¨ªtines y las declaraciones diarias se han centrado en denuncias, acusaciones y descalificaciones entre los candidatos y no en los programas de Gobierno.

El punto m¨¢s conflictivo estuvo relacionado con los gastos en propaganda electoral. El dinero destinado por los partidos a captar el voto de los ciudadanos es un secreto bien guardado.

El gasto en propaganda en medios de comunicaci¨®n —principalmente en radio y televisi¨®n— alcanzaba a finales de abril, seg¨²n informes locales, al equivalente a unos 16 millones de euros, el 42% con origen en las instituciones gubernamentales.

Esto est¨¢ relacionado con las denuncias de la oposici¨®n de "uso y abuso de los recursos del Estado a favor de la reelecci¨®n presidencial". Algo a lo que el jefe de la misi¨®n de observadores de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), Jos¨¦ Octavio Bord¨®n, se refiri¨®, aunque sin reconocerlo expl¨ªcitamente, como una "tradici¨®n de la regi¨®n".