La gran noche dem¨®crata
El partido elige por aclamaci¨®n a Obama como candidato, que aparece por sorpresa junto a su vicepresidente, Joe Biden.- Bill Clinton refuerza al senador y afirma que est¨¢ "listo para gobernar"
Fue la noche que todos los dem¨®cratas esperaban. Aquella en la que, dejando de lado las divisiones internas entre partidarios de Hillary Clinton y seguidores de Barack Obama todos se unieron en torno a un ¨²nico candidato: el primer afroamericano que representa a un gran partido en la carrera hacia la Casa Blanca. El Yes, we can (nosotros podemos) del senador de Illinois reson¨® ayer con una fuerza asombrosa entre las paredes del Pepsi Center de Denver.
La jornada tuvo un in crescendo emocional. Por la tarde Obama fue elegido formalmente candidato a presidir Estados Unidos por aclamaci¨®n, entre bailes, aplausos, canciones y llantos de emoci¨®n de los delegados. Despu¨¦s, el expresidente Bill Clinton, con quien el senador de Illinois ha mantenido una relaci¨®n dif¨ªcil, se deshizo en halagos hacia el candidato y dej¨® claro que estaba m¨¢s que preparado para gobernar. Y, finalmente, el senador de Delaware Joe Biden acept¨® su nombramiento como candidato a vicepresidente con un discurso emotivo y personal tras el cual Obama se uni¨® a ¨¦l en el escenario. Era una sorpresa. El Pepsi Center vibraba. Los asistentes rug¨ªan. Hab¨ªan llegado ya a su cl¨ªmax. "Menuda noche", dec¨ªan muchos a la salida. "Esto ha sido algo especial".
El discurso de Bill Clinton no tuvo fisuras. No s¨®lo hizo una enumeraci¨®n de las razones por las que cre¨ªa que los republicanos han deshecho el pa¨ªs y deben desalojar la Casa Blanca sino que elabor¨® una encendida defensa de las cualidades personales de Barack Obama para ser presidente del pa¨ªs. Su mujer, Hillary, que ofreci¨® su discurso la noche del martes, hab¨ªa pedido de forma inequ¨ªvoca el apoyo para su ex rival en las primarias, pero sin ensalzar y detallar sus aptitudes a pesar de que durante los meses que dur¨® la guerra fraticida lo tach¨® de forma reiterada de inexperto e incapaz.
El ex presidente Clinton, que hasta el momento no hab¨ªa apoyado en exceso al candidato, fue ayer mucho m¨¢s all¨¢ que su mujer: se deshizo en elogios y despej¨® cualquier duda sobre la adhesi¨®n absoluta de los Clinton al senador. "Yo os digo: Barack Obama est¨¢ preparado para liderar Am¨¦rica y restaurar el liderazgo de Am¨¦rica en el mundo", afirm¨®. "Est¨¢ preparado para preservar, proteger y defender la Constituci¨®n de Estados Unidos. Barack Obama est¨¢ listo para ser presidente de Estados Unidos". La concurrencia rompi¨® a aplaudir y vitorear mientras agitaba sus banderas de barras y estrellas. Fue una de las grandes ovaciones de la noche.
El postre de la velada fue Joe Biden, el veterano senador de Delaware experto en pol¨ªtica exterior que aceptaba su nombramiento como candidato a vicepresidente. Biden, que fue presentado por su hijo, ofreci¨® un emotivo discurso en el que habl¨® de su vida y sus or¨ªgenes humildes. Tanto Biden como Obama, ambos procedentes de familias sin posibles y con brillantes carreras logradas gracias a su esfuerzo, se est¨¢n presentando ante los ciudadanos como representantes del sue?o americano, un sue?o en el que todo es posible pero que ahora, con los republicanos en el poder, est¨¢ en peligro.
Biden, que se defini¨® como "amigo de verdad" de John McCain, dijo que, a pesar de ello, el republicano no est¨¢ preparado para llevar a Estados Unidos a ning¨²n sitio mejor. "La elecci¨®n en esta campa?a est¨¢ clara", se?al¨®. "Estos tiempos requieren algo m¨¢s que un buen soldado. Exigen un l¨ªder sabio, a alguien que pueda llevarnos hacia el cambio que todos sabemos que hay que hacer y que necesitamos".
Ese l¨ªder sabio estaba a punto de hacer una aparici¨®n inesperada. La mujer de Biden, Jill, subi¨® al escenario y le dijo que ten¨ªa una sorpresa. Barack Obama apareci¨® en el escenario ante los gritos de emoci¨®n de los m¨¢s de 20.000 asistentes. El reci¨¦n nombrado candidato tuvo palabras de agradecimiento y elogio para todos: para su mujer, Michelle, que ofreci¨® el lunes el discurso inaugural de la convenci¨®n; para Hillary por su apoyo final; y tambi¨¦n para el otro Clinton, del que dijo que hab¨ªa recordado a los ciudadanos "lo que es tener a un presidente que pone a los ciudadanos por delante". La noche se acababa.
La votaci¨®n para elegir al candidato hab¨ªa sido el principio de la noche de gloria, pero era un momento delicado. Los equipos de campa?a de Hillary Clinton y Obama hab¨ªan acordado que la senadora, que obtuvo 18 millones de votos en las primarias, pudiera tambi¨¦n ser votada -supuestamente, para permitir que sus frustrados seguidores se expresaran-. Pero una vez pedida la unidad del partido en torno a Obama el martes, ayer por la ma?ana Clinton se reuni¨® sus delegados para darles libertad de voto.
A primera hora de la tarde comenz¨® la elecci¨®n. Desde el escenario luminoso del Pepsi Center se iban nombrando uno a uno los Estados para que emitieran sus votos. Muchos quedaron divididos: algunos delegados votaban por Clinton y otros -la mayor¨ªa- por Obama. Cada vez que sonaba el nombre de este ¨²ltimo, el p¨²blico rug¨ªa.
Muchos Estados cambiaron su voto a ¨²ltima hora. New Hampshire, por ejemplo, que apoy¨® a Clinton en las primarias, dio sus 30 votos a Obama. El portavoz explic¨® que quer¨ªan hacer cumplir el sue?o de hace 45 a?os de Martin Luther King. Tambi¨¦n Florida, que hab¨ªa sido feroz defensora de Clinton, vot¨® en bloque a Obama.
Finalmente lleg¨® el turno de Nueva York, el Estado de Hillary Clinton. La senadora fue recibida con aplausos y la concurrencia en pie. Despu¨¦s de agradecer una vez m¨¢s el apoyo recibido durante la campa?a, pidi¨® a los delegados que pusieran "los ojos en el futuro" y que "con una voz, aqu¨ª y ahora" se suspendiera la votaci¨®n y se proclamara a Barack Obama como el candidato a la presidencia de Estados Unidos.
Los delegados asintieron y aprobaron la candidatura por aclamaci¨®n mientras lloraban, bailaban, cantaban y gritaban al un¨ªsono Yes, we can. La ¨¦pica que tan bien domina el pa¨ªs que cre¨® Hollywood, la imponente industria creada a partir del arte de contar historias, inund¨® el Pepsi Center. Era s¨®lo el comienzo de la apoteosis. Despu¨¦s de la divisi¨®n, parece que el optimismo ha calado en la convenci¨®n. Todos creen estar estar presenciando un momento hist¨®rico.
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