Pol¨¦micos ensayos en Argentina
Los padres de dos de los 14 beb¨¦s fallecidos cuando participaban en la prueba de una vacuna denuncian que no se les explic¨® que era un experimento
Quiz¨¢s esta historia traiga a la memoria el libro o la pel¨ªcula El jardinero fiel, pero los hechos son otros. Un total de 14 beb¨¦s que participaban en el ensayo de una vacuna contra el neumococo del laboratorio belga GlaxoSmithKline ?ya probada en Espa?a? murieron en Argentina, la mitad de ellos en Santiago del Estero, la cuarta provincia m¨¢s pobre de este pa¨ªs.
Los padres de dos de los ni?os santiague?os fallecidos iniciaron demandas judiciales porque sus hijos murieron precisamente de neumon¨ªa. Reconocen que no hay pruebas de que el experimento haya provocado los decesos, pero advierten de que los m¨¦dicos que instrumentan el protocolo de desarrollo de la vacuna enga?aron a muchos padres, que confiaban en que sus hijos estaban siendo vacunados contra enfermedades, y no sometidos a una prueba.
"Mi hija estaba bien sana, y en la historia cl¨ªnica se ve que s¨®lo hab¨ªa tenido un resfr¨ªo. No puede ser que le pongan una vacuna y a la semana me la entreguen en un caj¨®n", se desconsuela Lorena Sequeira, que recurri¨® a los tribunales porque su beb¨¦ de un a?o, Yamila Cancinos, muri¨® a principios de agosto. Lorena, ama de casa de 24 a?os, y su marido Andr¨¦s, de 23, que lava autobuses, s¨®lo cursaron la escuela primaria y viven en Campo Contreras, un barrio perif¨¦rico de la ciudad de Santiago del Estero, donde el 34% de la poblaci¨®n es pobre, seg¨²n las dudosas estad¨ªsticas de Argentina.
"Un d¨ªa fuimos a ver al agente sanitario de Campo Contreras y al siguiente vino a mi casa diciendo que le tocaba vacunar a Yamila contra la neumon¨ªa y la otitis, y nos llev¨® en coche. En una unidad primaria de atenci¨®n, una m¨¦dica me dijo que yo ten¨ªa que firmar un papel y me dio 13 hojas explicativas, pero en ese momento no me las dej¨® leer porque hab¨ªa muchas madres esperando tambi¨¦n para la vacuna. No me explic¨® que era una prueba, que la vacuna no estaba aprobada o si ten¨ªa riesgos. Me dieron los n¨²meros de m¨®vil de tres m¨¦dicos por si le agarraba fiebre", recuerda Lorena.
GlaxoSmithKline afirma que a todos los 14.000 ni?os que participar¨¢n de la prueba en Argentina se les asegura durante tres a?os "atenci¨®n inmediata" de pediatras y la provisi¨®n de vacunas ya registradas contra otras ocho enfermedades, incluidas algunas cuyo coste no cubre el Estado argentino. El laboratorio no paga a los padres de los ni?os, aunque s¨ª a los 400 m¨¦dicos y dem¨¢s profesionales de la salud involucrados en el ensayo: 280 euros por ni?o, casi 3,92 millones en total, a raz¨®n de 9.800 euros por cada contratado.
Yamila no tuvo problemas con las tres primeras dosis del Estudio de la Otitis Media Aguda y la Neumon¨ªa (Compas, seg¨²n sus siglas en ingl¨¦s). "El problema fue cuando, a la semana de la cuarta dosis, se puso molesta, alterada, no dorm¨ªa bien de noche", relata su madre. Primero le dijeron que la ni?a sufr¨ªa de angina. Despu¨¦s la derivaron un viernes por la noche al Hospital de Ni?os Eva Per¨®n, donde le dec¨ªan que s¨®lo los m¨¦dicos del protocolo pod¨ªan atenderla. "A las seis de la tarde del domingo, una m¨¦dica me dijo que ten¨ªa neumon¨ªa avanzada", recuerda Lorena. La ingresaron en la UVI, pero tres paros cardiacos terminaron con la vida de la ni?a.
Manifestaciones
Lorena ahora marcha cada lunes con otras 70 personas desde la plaza central de Santiago del Estero hasta el Hospital de Ni?os para exigir respuestas.
Julieta Ovejero, organizadora de esas manifestaciones, es t¨ªa de otro ni?o muerto de neumon¨ªa en octubre de 2007, Gabriel, de cinco meses. Gabriel Ovejero hab¨ªa tenido bronconeumon¨ªa a poco de nacer. Su padre, estudiante de notariado, y su madre, ama de casa con estudios primarios, tienen 32 a?os, viven en otro barrio obrero de Santiago, Juan Felipe Ibarra, y un d¨ªa llevaron a Gabriel a la unidad primaria de atenci¨®n de la zona para controlarlo. All¨ª, una doctora le sugiri¨® que le pusieran "una vacuna que es muy buena" y cara, pero que all¨ª la iba a conseguir gratis y con una cobertura m¨¦dica extra. "No les explicaron que era un experimento. La m¨¦dica los convenci¨®, los hizo firmar, le dio la vacuna y despu¨¦s le entreg¨® la cartilla de 13 hojas", relata Julieta.
En todos estos casos debe firmar el consentimiento un testigo independiente que comprenda de qu¨¦ se trata el ensayo. "Pero el testigo fue otra madre que estaba por vacunar a su hijo", dice la t¨ªa del beb¨¦, muerto una semana despu¨¦s de la inyecci¨®n.
"Al laboratorio no le podemos hacer nada, porque no hay pruebas, pero podemos denunciar la mala aplicaci¨®n del protocolo. Hay m¨¦dicos que se aprovechaban de la ignorancia de la gente, amenazaban con quitarle el suministro de] la leche, los remedios, las vacunas o la atenci¨®n primaria", denuncia Julieta. El m¨¦dico director de Compas denunci¨® el pasado jueves por injurias a tres m¨¦dicos del Hospital de Ni?os que se oponen al experimento y no descart¨® querellarse tambi¨¦n contra Julieta Ovejero.
Uno de esos m¨¦dicos cr¨ªticos con el ensayo, Leandro Gamba, no cree que las 14 muertes (cinco fueron en la provincia de Mendoza y dos en la de San Juan) tengan que ver con las vacunas, pero se queja de que a la mayor¨ªa de la gente no se le explicaba que era un experimento en el que la mitad de los beb¨¦s recib¨ªan la dosis en prueba y la otra, una inoculaci¨®n ya registrada. "?Por qu¨¦ el ensayo se hac¨ªa en hospitales p¨²blicos, y no en cl¨ªnicas privadas? Todo tiene que ver con una provincia pobre, con analfabetos y m¨¦dicos muertos de hambre", afirma Gamba.
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