De radical de izquierdas a moderado jefe de Gabinete
Nadie en el pa¨ªs andino duda de las ambiciones presidenciales de Simon
La imagen actual de pol¨ªtico moderado que proyecta Yehude Simon Munaro, nueva cabeza del Gabinete peruano, dista mucho de la que se ten¨ªa de ¨¦l a los inicios de su accidentada carrera. Nacido en 1947, hijo de dos inmigrantes (padre israel¨ª y madre italiana), Simon hizo su aparici¨®n en la escena peruana en 1983, cuando se postul¨®, sin ¨¦xito, a la alcald¨ªa de la ciudad de Chiclayo, capital del departamento de Lambayeque, por Izquierda Unida, con la que alcanz¨® la C¨¢mara de Diputados dos a?os m¨¢s tarde, en 1985.
Simon era, entonces, reconocido como un radical de izquierdas, y en 1991 fund¨® su propio movimiento pol¨ªtico, Patria Libre. Su vida dio un giro en 1992: despu¨¦s del autogolpe de estado de Alberto Fujimori, es detenido y procesado por apolog¨ªa del terrorismo, acusado de hacer propaganda a favor del Movimiento Revolucionario T¨²pac Amaru. Despu¨¦s de un juicio sumario fue condenado a 20 a?os de prisi¨®n, una pena cuestionada por diversas organizaciones defensoras de los derechos humanos. Fue indultado en 2000, tras la abrupta salida de Fujimori del poder, como resultado del trabajo de una comisi¨®n especial dedicada a revisar las condenas por terrorismo de los tribunales sin rostro. Durante los ocho a?os que pas¨® encarcelado, Simon se dedic¨® a escribir poes¨ªa, cuentos y un ensayo acerca de la vida en las prisiones. Sali¨® con un nuevo discurso, siempre cercano a la izquierda pero m¨¢s lejos de las posiciones radicales.
En 2002, el entonces presidente Alejandro Toledo le pidi¨® perd¨®n en nombre de la naci¨®n en una ceremonia p¨²blica. Ese mismo a?o se present¨® a las elecciones regionales de Lambayeque y se impuso por delante del partido aprista, hist¨®ricamente muy fuerte en la costa norte peruana. En 2006, ya como l¨ªder del Partido Humanista Peruano, logr¨® la reelecci¨®n.
Actualmente se le considera una figura moderada e intachable, id¨®nea para capear el temporal de la crisis causada por los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. "Tiene mejor imagen en Lima que en su regi¨®n", comenta una ejecutiva de una empresa encuestadora que ha realizado sondeos en la regi¨®n. "En Lambayeque hay cierto descontento respecto a ¨¦l, incluso se se?ala que se ha derechizado un poco, pero tiene un eficiente equipo que maneja su imagen en Lima". Nadie duda de sus ambiciones presidenciales. ?sta es su oportunidad para darle a su figura una dimensi¨®n realmente nacional.
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