Colombia investiga si las 'piramidales' dieron fondos para elecciones
DMG, acusada de blanqueo por el Gobierno colombiano, ten¨ªa entre sus planes financiar a pol¨ªticos, abogados y periodistas
DMG, la empresa captadora ilegal de dinero intervenida por el Gobierno colombiano la semana pasada, y acusada de blanqueo, ha resultado ser una verdadera caja de Pandora. Este emporio levantado de la nada, que enga?¨® a m¨¢s de cuatro millones de colombianos, ten¨ªa entre sus planes atrapar, con jugosos recursos, a pol¨ªticos, poderosos abogados y periodistas. Actualmente se investiga si financi¨® campa?as de gobernadores y alcaldes en las elecciones regionales de hace un a?o. Una llamada interceptada por las autoridades deja en evidencia que la firma respald¨®, al menos, 12 candidaturas en diversas elecciones. En una de ellas, en la gobernaci¨®n de Boyac¨¢, el candidato result¨® perdedor, pero hoy es magistrado de uno de los altos tribunales del pa¨ªs.
Los des¨®rdenes generados por los dolidos enga?ados no han cesado. El desplome de DMG y de DFRE ha generado la ca¨ªda en serie de otras captadoras ilegales estos d¨ªas. El fin de semana los vecinos de Honda, poblaci¨®n a cuatro horas de Bogot¨¢, protagonizaron una revuelta. Saquearon una bodega donde DMG guardaba mercanc¨ªa para entregar a sus clientes. Ayer, en distintos puntos del pa¨ªs se produjeron marchas de protesta. Sus protagonistas quieren llegar a Bogot¨¢ a reclamarle al Gobierno la devoluci¨®n de sus ahorros. Piden tambi¨¦n que liberen a David Murcia, el l¨ªder de la cuestionada firma detenido en Panam¨¢ el jueves pasado. Las autoridades investigan qui¨¦n es el verdadero cerebro detr¨¢s de Murcia. No creen que el m¨¢s sofisticado y gigantesco sistema de lavado de dinero del narcotr¨¢fico conocido en este pa¨ªs, haya sido ideado por este hombre que hace poco tiempo apenas lograba sobrevivir con su trabajo de vendedor de productos naturales.
El presidente ?lvaro Uribe ha reconocido p¨²blicamente su culpa pero hasta ahora no ha ca¨ªdo ning¨²n alto funcionario por este gigantesco desastre que ha dejado a muchos en la ruina. El drama social generado se refleja en lo dicho por Idalid S¨¢nchez, una de las ocho mujeres, cabezas de familia, que iniciaron una huelga de hambre en Mocoa, capital de Putumayo, al sur del pa¨ªs. "Estoy dispuesta a entregar mi vida; ya no tengo pr¨¢cticamente nada que perder". A su lado otra mujer, amarrada como Idalid con cadenas a la oficina de DMG, repet¨ªa entre l¨¢grimas: "Es la peor bofetada que nos ha dado el presidente ?lvaro Uribe".
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