Gaza y el A?o Nuevo

S¨®lo tengo tres deseos para el pr¨®ximo a?o. El primero de ellos es que el Gobierno israel¨ª se d¨¦ cuenta de una vez por todas de que el conflicto en Oriente Pr¨®ximo no puede ser resuelto por la v¨ªa militar. El segundo es para que Ham¨¢s tenga presente que sus intereses no se imponen con la violencia, y que Israel est¨¢ aqu¨ª para quedarse. El tercero es para que el mundo reconozca que este conflicto no tiene parang¨®n en la Historia. Es complejo y delicado; es un conflicto humano entre dos personas profundamente convencidas de su derecho a vivir en el mismo y min¨²sculo pedazo de tierra. Es por esto que ninguna diplomacia o acci¨®n militar puede resolver este conflicto.

Los hechos de los d¨ªas pasados me preocupan en exceso por muchos motivos humanos y pol¨ªticos. Es evidente que Israel tiene el derecho a defenderse, que no puede y no debe tolerar los continuos ataques con misil en contra de sus ciudadanos, pero el incesante y brutal bombardeo del Ej¨¦rcito israel¨ª en Gaza me ha despertado algunas interrogantes.

La primera pregunta es ?tiene derecho el Gobierno israel¨ª a culpar a todos los palestinos por las acciones de Ham¨¢s? ?Debe ser culpable toda la poblaci¨®n de Gaza por los pecados de un grupo terrorista? Nosotros los jud¨ªos, debemos saber y sentir m¨¢s agudamente que otras poblaciones lo inaceptable e inhumano del asesinato de civiles inocentes. El Ej¨¦rcito israel¨ª ha argumentado pobremente que la franja de Gaza est¨¢ tan superpoblada que es imposible evitar la muerte de civiles durante los ataques.

Nuevas preguntas

La debilidad del argumento me lleva a formular nuevas preguntas: ?Si la muerte de civiles es inevitable, cu¨¢l es el prop¨®sito del bombardeo? ?Cu¨¢l es -si la hay- la l¨®gica de la violencia y qu¨¦ espera lograr Israel a trav¨¦s de ella? Si el objetivo de la ofensiva es destruir a Ham¨¢s, la pregunta m¨¢s importante es si esto es una meta alcanzable. Si no, los bombardeos no son s¨®lo crueles, b¨¢rbaros y reprensibles, sino tambi¨¦n absurdos.

Si, por otro lado, es realmente posible destruir a Ham¨¢s con operaciones militares, ?c¨®mo imagina Israel la reacci¨®n en Gaza despu¨¦s de ello? Un mill¨®n y medio de residentes de la Franja no se arrodillar¨¢n reverencialmente ante el poder¨ªo del Ej¨¦rcito israel¨ª. No debemos olvidar que antes de que los palestinos eligieran a Ham¨¢s, Israel los apoyaba en una t¨¢ctica para debilitar a Arafat. La historia reciente de Israel me lleva a creer que si Ham¨¢s es bombardeado hasta su desaparici¨®n, otro grupo ocupar¨¢ su sitio, una formaci¨®n m¨¢s radical, m¨¢s violenta y m¨¢s llena de odio hacia Israel.

Israel no puede permitirse una derrota militar por miedo a desaparecer del mapa, pero la Historia ha probado que toda victoria militar ha debilitado pol¨ªticamente a Israel por la aparici¨®n de grupos radicales. No subestimo la dificultad de las decisiones que debe de tomar el Gobierno israel¨ª a diario, ni subestimo la importancia de la seguridad de Israel. No obstante, me aferro a mi convicci¨®n de que el ¨²nico plan viable para la seguridad de Israel es ganarse la aceptaci¨®n de todos sus vecinos. Deseo que en 2009 regrese la inteligencia siempre atribuida a los jud¨ªos. Deseo el regreso de la sabidur¨ªa del rey Salom¨®n para que aquellos que toman decisiones en Israel la usen para entender que los palestinos e israel¨ªes tienen los mismos derechos humanos.

La violencia palestina atormenta a Israel y no sirve a la causa; la venganza militar de Israel es inhumana, inmoral y no garantiza la seguridad. Como he dicho anteriormente, los destinos de dos personas cuyos destinos est¨¢n relacionados inextricablemente, lo que les obliga a vivir lado a lado. Son ellos los que deciden si quieren hacer de esto una bendici¨®n o una maldici¨®n.