Un gale¨®n, al rescate de la crisis

La crisis econ¨®mica galopa por todos lados. La imaginaci¨®n tambi¨¦n puede desbordarse. Los Juegos Centroamericanos y del Caribe se deben disputar en la ciudad de Mayag¨¹ez, al oeste de Puerto Rico, en 2010. Son unos de los muchos juegos regionales reconocidos por el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional y de nivel inferior a los Juegos Panamericanos, que abarcan todo el continente. San Juan, la capital, fue su sede en 1979. Pero, en la comparaci¨®n de tama?os, el desembolso para los organizadores supone un esfuerzo enorme que los tiene al borde del abismo. A la falta de dinero por la mala situaci¨®n se ha unido tambi¨¦n el que ha "cambiado de sitio" por la corrupci¨®n. Y en momentos desesperados, m¨¦todos desesperados: sacar los 40 o 50 millones de d¨®lares necesarios del tesoro de un gale¨®n, supuestamente ingl¨¦s, hundido al parecer hace cuatro siglos en aguas entre Isabela y Aguada, al noroeste de la isla del Encanto.

"V¨¢zquez ha dicho que presentar¨¢n incluso lingotes de oro a la prensa para demostrar que el tesoro existe y que el plan va en serio. Seg¨²n ella, la fortuna ascender¨ªa a 1.000 o 2.000 millones de d¨®lares"

Las senadoras Evelyn V¨¢zquez y Lucy Arce, del gobernante PNP (Partido Nuevo Progresista), presentaron el lunes en San Juan un proyecto de ley para sacar fondos precisamente del fondo del mar. La primera financiaci¨®n en la historia de un acontecimiento deportivo con monedas de oro y plata, vasijas, ca?ones y dem¨¢s piezas arqueol¨®gicas valiosas pertenecientes a un barco posiblemente del pirata y mercader de esclavos sir John Hawkins.

V¨¢zquez ha dicho que presentar¨¢n incluso lingotes de oro a la prensa para demostrar que el tesoro existe y que el plan va en serio. Seg¨²n ella, la fortuna ascender¨ªa a 1.000 o 2.000 millones de d¨®lares. A los Juegos parece que se destinar¨¢ s¨®lo del 2% al 4%, m¨¢s o menos lo imprescindible para evitar la p¨¦rdida de la sede ante la falta de fondos del Gobierno y para evitar cargas a los contribuyentes. Previamente se pedir¨ªa un cr¨¦dito adelantado.

Seg¨²n cuenta el buzo y descubridor Efra¨ªn Acevedo, due?o de la escuela de buceo de Isabela y presidente de una corporaci¨®n privada creada a tal efecto, que se quedar¨ªa con el 50% (el resto ir¨ªa para el Estado), Hawkins pudo haber viajado para rescatar a su hijo y tuvo un enfrentamiento con barcos espa?oles que provoc¨® el naufragio, tal vez el 5 de septiembre de 1595. Hawkins muri¨® el 12 de noviembre.

Las inmersiones en la zona de Isabela datan de 1990, y de algunas piezas recuperadas ?bocas de jarras, por ejemplo? el Instituto de Cultura de Puerto Rico ha deducido que ser¨ªan de una ¨¦poca entre 1550 y 1700.

Pol¨ªticamente descabellado

M¨¢s de 200 barcos pueden estar hundidos en las costas puertorrique?as desde finales del siglo XV, cuando Crist¨®bal Col¨®n lleg¨® por primera vez a ellas en 1493. Para Azevedo, el gale¨®n es ingl¨¦s por la forma de los clavos, cuadrados, no redondos como los de los barcos espa?oles, as¨ª como por la forma de los ca?ones y otros detalles.

El proyecto ya ha sido calificado de descabellado por muchos pol¨ªticos, pero otros se agarran al clavo ardiendo. Los detractores atacan el exotismo con un claro tono machista. Recuerdan el pasado de una de la senadoras, Evelyn V¨¢zquez, modelo, ex reina de belleza y que en 2001 a¨²n aparec¨ªa con biquini azul y dorado en la revista Primera Hora como el "Bomb¨®n" de ese d¨ªa. Ha participado en v¨ªdeos musicales y pel¨ªculas, pero ha negado haber sido bailarina de striptease. De las pasarelas pas¨® a la pol¨ªtica en 2008, con un esca?o por el PNP, que promueve la integraci¨®n plena de Puerto Rico como Estado a Estados Unidos. Dice que ya han escrito al Gobierno ingl¨¦s para notificar el hallazgo y cumplir con las leyes internacionales. Pero el dinero, de momento, se queda en Puerto Rico.

La Organizaci¨®n Deportiva Centroamericana y del Caribe (Odecabe), a la que pertenecen m¨¢s de 30 pa¨ªses, durante su reuni¨®n de Veracruz decidi¨® dar 60 d¨ªas a los organizadores de Mayag¨¹ez para buscar financiaci¨®n. No queda mucho tiempo.