La 'ep¨ªstola' que los pobres quieren leer

Reducir a la mitad la mortalidad infantil en dos d¨¦cadas -10 millones de ni?os mueren cada a?o-. Ayudar a 105 millones de campesinos africanos y asi¨¢ticos a triplicar sus ganancias para 2025 -un tercio de la poblaci¨®n mundial hoy vive con menos de 1,55 euros por d¨ªa-. Desarrollar en el corto plazo una p¨ªldora o un gel que reduzca sustancialmente el n¨²mero de contagios de sida, que actualmente es de casi tres millones de casos al a?o. Erradicar la polio y la malaria. Promover la educaci¨®n como factor capaz de resolver la inequidad que resulta de que algunos accedan a excelentes profesores e instituciones educativas y otros se vean obligados a desertar de las aulas.

La primera carta anual -como ¨¦l mismo autor la ha bautizado- de Bill Gates acerca de la fundaci¨®n que dirige con su esposa Melinda es un listado de prop¨®sitos humanitarios apabullantes, expuestos con optimismo, rigor l¨®gico y lenguaje sencillo. Gates dice en 20 p¨¢ginas todo lo que los pobres quieren leer. Y creer.

"En 2009, los sue?os filantr¨®picos de los Gates se apoyan en 2.970 millones de euros"

"Las empresas farmac¨¦uticas y los gobiernos han invertido muy poco en nuevas drogas y vacunas porque la enfermedad ya no existe en los pa¨ªses ricos"

El texto, publicado en enero -y s¨®lo disponible en ingl¨¦s-, es el puntapi¨¦ inicial de lo que pretende ser una costumbre a imagen y semejanza de la que cultiva el multimillonario Warren Buffet, amigo de los fundadores de Microsoft, y benefactor de la Fundaci¨®n Bill & Melinda Gates . El mundo corporativo y el libre mercado que han catapultado al creador de Windows est¨¢n presentes en los primeros renglones de la carta: Gates asegura que la labor filantr¨®pica es tanto o m¨¢s "excitante" que la gesti¨®n del gigante inform¨¢tico y que llevar¨¢ adelante la fundaci¨®n echando mano de lo que ha aprendido en el sector privado, sin pretender equiparar ambos universos. "Para empezar, los pa¨ªses donde Microsoft tiene negocios son mucho m¨¢s estables y poseen bastante m¨¢s infraestructura que los lugares donde la fundaci¨®n trabaja. Esto me obligar¨¢ a calibrar mejor las dificultades que encontraremos en la ejecuci¨®n de nuestras estrategias", precisa.

El semanario brit¨¢nico The Economist ha recibido con cautela la carta de presentaci¨®n del 'nuevo' Gates, al que considera mucho m¨¢s amable y c¨¢ndido que el real Bill, el jefe exigente y obstinado que hizo de Microsoft un emporio. Iron¨ªas aparte, The Economist aconseja leer el escrito de Gates sobre todo por sus comentarios sobre la crisis econ¨®mica. "El fil¨¢ntropo cree que este escenario se mantendr¨¢ durante varios a?os... pero pronostica que la innovaci¨®n y la creaci¨®n de riqueza reaparecer¨¢n en alg¨²n momento porque el mercado subyacente y las fuerzas tecnol¨®gicas permanecen tan robustas como antes. Bueno, esperemos que esto ocurra as¨ª", glosa el semanario en un texto titulado 'La primera ep¨ªstola de San Bill'.

Tir¨®n de orejas para Berlusconi

Pero que nadie dude que Gates est¨¢ decidido a triunfar. Y que no se anda con proyectos peque?os. Aunque el capital de la fundaci¨®n ha sufrido la crisis financiera -perdi¨® el 20% de su valor durante 2008-, el padre del ordenador personal ha decidido no s¨®lo no achicarse sino crecer. Lejos de las restricciones en las que han ca¨ªdo los grandes presupuestos p¨²blicos y privados, en 2009 la fundaci¨®n gastar¨¢ el 15% m¨¢s que el a?o pasado. Es decir, los sue?os filantr¨®picos de los Gates se apoyan en 2.970 millones de euros.

La tercera persona m¨¢s rica del mundo seg¨²n la revista Forbes advierte que "los ingresos de los gobiernos han disminuido dr¨¢sticamente en momentos en que los ciudadanos necesitan los servicios p¨²blicos m¨¢s que nunca". En ese contexto, el gasto m¨¢s amenazado es el que los pa¨ªses ricos destinan a las naciones menos desarrolladas. Con la seguridad del que da el ejemplo, Gates azuza a los mandatarios que han optado por dar la espalda a sus compromisos internacionales. La Italia de Silvio Berlusconi entra dentro de esa lista negra. Pero tambi¨¦n hay sitio para elogiar a los que sostienen la ayuda internacional, como Noruega, Suecia, Dinamarca y Holanda. Desde luego, no pod¨ªa faltar un comentario sobre el proyecto pol¨ªtico de Barack Obama: "estoy impresionado con la forma en que el equipo del Presidente est¨¢ trabajando para estimular la econom¨ªa y mantener la inversi¨®n en objetivos de largo alcance como la educaci¨®n".

El obst¨¢culo por remontar

Gates est¨¢ obsesionado con una ayuda que salve vidas que luego se integren a una sociedad donde haya oportunidades. Ese c¨ªrculo virtuoso, de acuerdo con su opini¨®n, puede ser alcanzado con innovaci¨®n tecnol¨®gica, el norte de su fundaci¨®n. "En el ¨²ltimo siglo, los avances cient¨ªficos han jugado un rol inmenso en la mejora de las condiciones de vida del Primer Mundo. La tecnolog¨ªa es tambi¨¦n una pasi¨®n personal que compartimos con Melinda", confiesa por si quedaba alguna duda. Seg¨²n su criterio, el obst¨¢culo por remontar es aquel que hace de los pobres un mercado nada atractivo para el desarrollo tecnol¨®gico.

En Nigeria faltan incentivos para la inversi¨®n de capital. Gates afirma que esta es la raz¨®n de que una enfermedad como la malaria, erradicada en EE UU en 1951, todav¨ªa mate a casi un mill¨®n de ni?os por a?o: "las empresas farmac¨¦uticas y los gobiernos han invertido muy poco en nuevas drogas y vacunas porque la enfermedad ya no existe en los pa¨ªses ricos". En la carta ¨¦l se propone -y compromete- a corregir ese tipo de desviaciones del capitalismo. Ayer, en la Conferencia TED 2009, en California, ha demostrado que est¨¢ dispuesto a emplear todos los recursos (inclusive abrir un bote con los mosquitos responsables de contagiar la enfermedad) para colocar a la malaria, otra vez, en los medios y las cabezas de los que pueden darle jaque mate.