El almirante cazado con la 'striper'
Pol¨¦mica en Israel porque Eliezer Marom, jefe de la Armada israel¨ª, era asiduo de un club de 'strip-tease' de Tel Aviv
Evidentemente no portaba el uniforme blanco ni los galones cuando acud¨ªa a un club de strip-tease de Tel Aviv, y sus rasgos orientales le ayudaban a pasar desapercibido. Pero, de inc¨®gnito, era asiduo del antro. El almirante Eliezer Marom, jefe de la Armada israel¨ª, ha sido cazado y la pol¨¦mica se ha desatado en un pa¨ªs en el que los militares son un ejemplo para todos, o deben parecerlo. Marom recibi¨® una reprimenda del jefe del Estado Mayor, Gabi Ashkenazi, y se ha flagelado describiendo su comportamiento como impropio lo que se espera de un oficial de su rango. No es suficiente para algunos diputados, que exigen a Ashkenazi la destituci¨®n fulminante del uniformado.
El garito se llama Go-Go y su propietario, Kobi Mizrachi, furioso por la revelaci¨®n, advert¨ªa que muchos famosos frecuentan su local. Marom asegura que acudi¨® a la fiesta de un amigo. Cuando el striptease termin¨® una de las chicas se acerc¨® al almirante y bail¨® con ¨¦l, seg¨²n relataron varios testigos. Pero no fue una visita aislada. "Es una cara familiar. Pens¨¢bamos que era un trabajador chino porque no vest¨ªa uniforme. No sab¨ªamos que pertenec¨ªa a la Armada", comentaron varios empleados del club.
Encargado de mantener la disciplina de los marineros
Marom, cuentan oficiales citados por el diario Haaretz, es un tipo competente pero de car¨¢cter un tanto especial. Dirigi¨® la operaci¨®n en la que fue capturado hace siete a?os un barco -el Karine A- con un cargamento de armas con destino a las milicias palestinas. Alcanz¨® la jefatura de la Marina despu¨¦s de la segunda guerra de L¨ªbano, a finales de 2006, y ten¨ªa la misi¨®n de recomponer la disciplina entre los marineros. En esa contienda un barco fue alcanzado por un misil de Hezbol¨¢ frente a la costa de Beirut. Por decirlo suavemente, el ambiente a bordo del buque era un tanto relajado, seg¨²n las investigaciones llevadas a cabo tras la guerra.
No es la mejor publicidad para la instituci¨®n. Sus colegas est¨¢n que trinan. "Nadie debe sorprenderse", comentaba un uniformado del cuerpo. "Es precisamente por asuntos como ¨¦ste por los que no fue designado jefe de la Armada antes. No tiene la calidad moral para ser el comandante de la flota". "Ciertamente", a?ad¨ªa otro, "su actitud no nos honra. Espero que la historia se desvanezca lo antes posible". Depender¨¢ del ruido que monten algunos parlamentarios, indignados por el comportamiento del almirante.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.