Una moci¨®n de censura derriba al presidente de turno de la UE
El primer ministro, Mirel Topolanek, no sobrevive a una quinta moci¨®n de censura tras dos a?os en el poder.- Seguir¨ªa en el cargo hasta que termine su presidencia de la UE a finales de junio
Mirek Topolanek, presidente de turno de la Uni¨®n Europea (UE), ha sucumbido este martes a una moci¨®n de censura de la izquierda en Praga y ha anunciado su dimisi¨®n como primer ministro de la Rep¨²blica Checa. Topolanek podr¨ªa seguir meses como primer ministro en funciones y concluir en junio su mandato como presidente de los Veintisiete, como desea la oposici¨®n que le ha derribado, pero su abrupta ca¨ªda agrava la incertidumbre institucional en que se consume la Uni¨®n. Pendiente de que Irlanda apruebe en refer¨¦ndum el Tratado de Lisboa, Topolanek ya hab¨ªa advertido que si ¨¦l ca¨ªa el Senado checo, donde su partido tiene casi la mitad de los votos, no ratificar¨¢ el tratado que ha aprobado la C¨¢mara baja.
El inestable equilibrio pol¨ªtico checo, con un Parlamento partido por la mitad desde las elecciones de 2007, se ha estrellado en una votaci¨®n de censura contra Topolanek por sus intentos de impedir que una televisi¨®n emitiera un programa cr¨ªtico sobre un diputado, formalmente independiente pero necesario para sostener la precaria mayor¨ªa del tripartito de centroderecha de Topolanek. Fue la gota que colm¨® el vaso de la izquierda, que hab¨ªa criticado acerbamente la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno y su liberalismo.
M¨¢s all¨¢ de la mec¨¢nica interna, que puede permitir a Topolanek seguir durante meses en funciones, incluido el absurdo constitucional de que podr¨ªa incluso llegar a concluir su mandato en 2011, el absurdo alcanza otra dimensi¨®n visto desde la ¨®ptica comunitaria. Ya hubo relevos de Gobierno cuando ejerc¨ªan la presidencia de la Uni¨®n Dinamarca (1993) e Italia (1997), por elecciones previstas, pero el actual, adem¨¢s de traum¨¢tico, se produce en medio de una profunda crisis econ¨®mica que necesita de un liderazgo institucional cre¨ªble.
"Para Europa ser¨¢ una bofetada", comentaba hace unos d¨ªas unos polit¨®loga checa, en franco contraste con la opini¨®n de un Topolanek que la semana pasada aseguraba en Bruselas que su derrota parlamentaria no tendr¨ªa consecuencias para la presidencia comunitaria, en lo que tambi¨¦n dec¨ªa anoche confiar la Comisi¨®n Europea. Pero Topolanek anunci¨® que si ca¨ªa no habr¨¢ ratificaci¨®n checa del Tratado de Lisboa -porque su partido, con s¨®lidas opiniones en contra, ahora liberadas sin la responsabilidad del Gobierno, no lo aceptar¨¢ en el Senado praguense- lo que introduce m¨¢s nerviosismo institucional en una UE pendiente a¨²n de los que decidan los irlandeses en nuevo refer¨¦ndum. El espect¨¢culo de la UE ante Washington tambi¨¦n est¨¢ servido. Topolanek ser¨¢ el anfitri¨®n de Barack Obama en la cumbre entre la Uni¨®n y Estados Unidos a principios de abril.
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