"El proceso contra mi esposo es un capricho del presidente Ch¨¢vez"
Evelyn Trejo de Rosales -esposa del alcalde de Maracaibo, Manuel Rosales, y madre de 10 hijos- siente que Hugo Ch¨¢vez la ha convertido en cabeza de su propia familia a la fuerza. Y ahora que su esposo ha denunciado una persecuci¨®n pol¨ªtica en su contra y solicitado asilo al Gobierno de Per¨², los partidos de oposici¨®n aspiran a convertirla en su candidata para las elecciones municipales en las que se elegir¨¢ a un nuevo alcalde de Maracaibo que suplir¨¢ la ausencia de Rosales.
Pregunta. ?En qu¨¦ situaci¨®n se encuentra ahora Rosales y su familia?
Respuesta. Nos sentimos atropellados, con nuestros derechos vulnerados. Manuel Rosales] no es un perseguido de la justicia, sino un perseguido pol¨ªtico; lo ¨²nico que ha hecho es disentir del Gobierno. Vemos a este r¨¦gimen autoritario perseguirlo porque es un capricho de nuestro dictador. No estamos viviendo en democracia. A Manuel se le est¨¢ imputando el delito de enriquecimiento il¨ªcito. Lo citaron a la Asamblea y a la fiscal¨ªa, y ¨¦l asisti¨®. Pero el s¨¢bado nos dimos cuenta de que estaba lista una sentencia, sin siquiera haberle dado a Manuel la oportunidad de asistir a la audiencia preliminar, que es el paso que correspond¨ªa para llevar a cabo el juicio. Han pisoteado su derecho a la defensa. El proceso contra mi esposo es un capricho del presidente Ch¨¢vez, que le orden¨® p¨²blicamente a la Fiscal Nacional y a los tribunales que lo metieran preso. Es una pesadilla que no le deseo a nadie.
P. ?Cu¨¢ndo sali¨® Rosales de Venezuela?
R. El domingo, supuestamente, no puedo decirlo exactamente. Yo ni siquiera sab¨ªa d¨®nde estaba, porque mientras menos sepa d¨®nde est¨¢ es mejor para m¨ª y para mi familia, por cuestiones de seguridad. Manuel decidi¨® resguardarse porque en este pa¨ªs no hay justicia. Corr¨ªa peligro y no estaban garantizados sus derechos.
P. ?Desde cu¨¢ndo no ve a su esposo?
R. Tengo m¨¢s de 22 d¨ªas sin verlo, desde que sufri¨® una persecuci¨®n en Caracas. Salieron a buscarlo para humillarlo p¨²blicamente. Ten¨ªamos informaci¨®n de que hab¨ªa una orden presidencial de llev¨¢rselo esposado, como a un delincuente. A partir de ese momento, Manuel se resguard¨® y desde entonces no s¨¦ d¨®nde ha estado.
P. ?Ha continuado el acoso contra su familia?
R. Hace unos d¨ªas deten¨ªan a mis hijos cuando iban en sus coches e incluso a m¨ª. Hab¨ªa patrullas frente a mi casa. Pero el pueblo de Maracaibo comenz¨® a venir todas las noches a hacer una vigilia y la polic¨ªa se alej¨®.
P. ?Se lanzar¨¢ como candidata a la alcald¨ªa de Maracaibo cuando se convoquen nuevas elecciones?
R. Eso no es lo importante. Lo ¨²nico que me importa es la seguridad de Manuel y que pueda solicitar asilo en cualquier pa¨ªs. Si se tiene que ir a la clandestinidad, pues que nos dirija desde donde est¨¦. Prefiero tener a mi esposo en la clandestinidad que llorarlo aqu¨ª, en una c¨¢rcel o en un cementerio. Hasta el momento, Manuel sigue siendo el alcalde, elegido por el pueblo y avalado por la Constituci¨®n. Tiene un permiso temporal y hay un director encargado que est¨¢ haciendo funcionar la alcald¨ªa y que est¨¢ dirigido por Manuel.
P. ?Rosales ir¨¢ a un tercer pa¨ªs si Per¨² le niega el asilo?
R. No puedo responder qu¨¦ va a hacer, eso lo manejan los abogados internacionales. Lo que puedo decir como esposa es que avalo y soy solidaria con sus decisiones.
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