Sri Lanka anuncia el fin de los combates con los tamiles antes de la llegada del enviado de la ONU

El Gobierno de Sri Lanka ha anunciado hoy que pone fin a las acciones de combate y que, a partir de ahora, sus tropas solo utilizar¨¢n armas ligeras y se limitar¨¢n al rescate de civiles atrapados en la zona de guerra, que a¨²n controla el grupo rebelde Tigres de Liberaci¨®n de la Tierra Tamil (LTTE), seg¨²n informa la oficina del presidente.

"El Gobierno ha decidido que las operaciones de combate han llegado a su conclusi¨®n. Nuestras fuerzas de seguridad han recibido la orden de poner fin al uso de armas pesadas, a los combates a¨¦reos y al uso de armas que puedan causar v¨ªctimas civiles", se lee en el comunicado del Ministerio de Defensa. "Nuestras fuerzas de seguridad limitar¨¢n sus acciones a rescatar a los civiles que permanecen como rehenes", a?ade.

Despu¨¦s de una cruenta ofensiva que ha durado varios d¨ªas, el Ejecutivo cingal¨¦s lanza este anuncio antes de que un enviado de Naciones Unidas (ONU) llegue a la isla y pocas horas despu¨¦s de que la guerrilla tamil denunciase que las Fuerzas Armadas han rechazado un alto el fuego.

En los ¨²ltimos d¨ªas ha crecido la preocupaci¨®n internacional por el destino de los civiles, y la ONU ha enviado a la isla a su m¨¢ximo responsable de Asuntos Humanitarios, John Holmes, quien ayer abog¨® por una pausa humanitaria en los combates. Tambi¨¦n los ministros de Exteriores de Reino Unido, Francia y Suecia llegan a la conocida l¨¢grima de la India, por su forma y localizaci¨®n al sureste del subcontinente, este mi¨¦rcoles para intentar alcanzar una v¨ªa de ayuda a los miles de afectados por la guerra.

Ofensiva sangrienta

Mientras tanto, el LTTE asegura que el Ej¨¦rcito esrilanqu¨¦s ha embestido en las ¨²ltimas horas un basti¨®n tamil, haciendo o¨ªdos sordos a un "alto el fuego" presentado por ellos. La semana pasada las fuerzas gubernamentales lanzaron una sangrienta ofensiva en una zona de no m¨¢s de 20 kil¨®metros cuadrados en la que, seg¨²n los ¨²ltimos c¨¢lculos de la ONU, hay 50.000 civiles que huyen de la violencia.

Se cree que miles de personas han muerto debido a los bombardeos del Gobierno sobre el ¨²ltimo reducto tamil en el norte del pa¨ªs. Los desplazados por el conflicto se cuentan por decenas de miles. Las cifras m¨¢s pesimistas ofrecidas por los organismos internacionales se?alan que unas 150.000 personas est¨¢n atrapadas entre los dos fuegos, como rehenes de dos fuerzas enfrentadas desde hace 25 a?os. Unos 50.000 soldados esrilanqueses, que avanzan implacables practicando la pol¨ªtica de tierra quemada, y unos 1.000 tigres, los combatientes que a¨²n quedan vivos de un grupo terrorista muy disciplinado y sanguinario, mantienen entre sus espadas en alto a los desplazados sin comida, sin hogar y sin apenas ayuda humanitaria.

Tras 25 a?os de lucha, que ha costado la vida a m¨¢s de 70.000 personas, la guerrilla tamil parece enfrentarse al final de su intento por lograr un Estado independiente en el noreste de esta isla del ?ndico. El 15% de la poblaci¨®n son tamiles de religi¨®n hind¨², frente a la mayor¨ªa cingalesa de religi¨®n budista. El Gobierno del combativo Mahinda Rajapaksa acaricia el final de los tigres tamiles e incluso tiene un plan que contar¨ªa con cinco campos, con unas 39.000 personas cada uno (195.000 desplazados en total).