El Papa achaca la tensi¨®n a "la manipulaci¨®n pol¨ªtica de la religi¨®n"
Tras su segunda visita a una mezquita, anima al Islam a desterrar la violencia y los prejuicios
Desde su discurso del 12 de septiembre de 2006 en Ratisbona , Joseph Ratzinger no ha dejado de dar explicaciones al Islam y de intentar tender puentes con los l¨ªderes musulmanes moderados. Hoy, en Amm¨¢n, el Papa ha visitado la Mezquita Al Hussein, su segundo "gesto de respeto" tras entrar en la Mezquita Azul de Estambul en 2006 . El Papa ha defendido la fe y las religiones, la raz¨®n y la educaci¨®n, ha condenado la violencia y los prejuicios y ha sugerido que la culpa de las tensiones y divisiones que se viven en Tierra Santa no est¨¢ en las creencias sino en la "manipulaci¨®n ideol¨®gica" de la religi¨®n.
Igual que sucedi¨® en Estambul, tampoco esta vez el Papa se ha descalzado en la mezquita, aunque el portavoz vaticano, que s¨ª lo hizo, ha indicado que "el Papa estaba preparado para quitarse los zapatos". No fue necesario, ha aclarado Federico Lombardi, porque el anfitri¨®n, el pr¨ªncipe Ghazi ben Mohamed, primo y consejero religiosos del rey Abdalah, hizo instalar una moqueta roja sobre el suelo en deferencia al invitado.
La segunda jornada del viaje a Tierra Santa ha revelado el tono prudente y conciliador adoptado por el jefe de la Iglesia Cat¨®lica ante esta visita llena de retos. En Jordania, el lugar m¨¢s c¨®modo del periplo, ha tendido otra vez la mano al juda¨ªsmo antes de viajar, ma?ana, a Jerusal¨¦n. En el Monte Nebo, donde Mois¨¦s mostr¨® a su pueblo "la tierra prometida", el Papa ha abogado por la reconciliaci¨®n con los jud¨ªos y ha recordado "los v¨ªnculos inseparables" que unen a cat¨®licos y hebreos.
Tras bendecir la primera piedra de la futura universidad cat¨®lica de Madaba, a 30 kil¨®metros de Amm¨¢n, y visitar la imponente mezquita de la capital, el Papa ha hecho dos discursos sobre Islam y cristianismo, religi¨®n y pol¨ªtica. En Madaba ha pedido un esfuerzo com¨²n, una "alianza basada en la raz¨®n", la educaci¨®n y la fe compartida para huir de "los espejismos creados por ideolog¨ªas viejas y nuevas".
En la mezquita, el Papa ha negado la esencia violenta de las religiones y ha criticado a aquellos que "con insistencia creciente piensan que la religi¨®n es necesariamente una causa de tensi¨®n y divisi¨®n", y ha abogado por "dedicarle la menor atenci¨®n posible y alejarla de la esfera p¨²blica.
Tras identificar al enemigo com¨²n en el laicismo, el Papa ha admitido la existencia de tensiones y divisiones entre los miembros de las distintas tradiciones religiosas", y se ha preguntado si no es "la manipulaci¨®n ideol¨®gica de la religi¨®n, a veces con fines pol¨ªticos", el "verdadero catalizador de esas tensiones, y a veces incluso de violencias sociales".
"Obviamente la religi¨®n, como la ciencia y la tecnolog¨ªa, como la filosof¨ªa y cualquier manifestaci¨®n de nuestra b¨²squeda de la verdad, pueden corromperse", ha reflexionado. "La religi¨®n se desfigura cuando es obligada a ponerse al servicio de la ignorancia y el prejuicio, el desprecio, la violencia y el abuso".
En esos casos, ha a?adido, "no se produce solo la perversi¨®n de la religi¨®n, sino la corrupci¨®n de la libertad humana, y la reducci¨®n y la obnubilaci¨®n de la mente".
Pero la idea central es que el nuevo puente que debe acercar al Islam y al Cristianismo, ha concluido, no es menos religi¨®n, sino m¨¢s religi¨®n, aunque acompa?ada de raz¨®n y tolerancia. "La adhesi¨®n genuina a la religi¨®n, lejos de limitar nuestras mentes", ha asegurado, "ampl¨ªa los horizontes de la comprensi¨®n humana. Esto protege a la sociedad civil de los excesos de un ego ingobernable, que tiende a absolutizar lo finito y a eclipsar el infinito; de esta manera, asegura que la libertad se ejerza en consonancia con la verdad y enriquece la cultura".
"Los derechos humanos universales valen igualmente para todos los hombres y mujeres, independientemente de su religi¨®n, grupo social o ¨¦tnico", ha recordado tambi¨¦n el Papa, que ha llamado a todos a defender el derecho a la libertad religiosa en lugares como Irak e Israel, donde la minor¨ªa cristiana ve pisoteados sus derechos. Esa libertad, ha recordado, "va m¨¢s all¨¢ de la cuesti¨®n del culto e incluye el derecho -especialmente de las minor¨ªas- al justo acceso al mercado de trabajo y a los dem¨¢s ¨¢mbitos de la vida civil".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.