Los laboristas cierran filas en torno a Brown
El primer ministro brit¨¢nico apela a la unidad del partido tras la gran derrota de la formaci¨®n en las elecciones europeas
Un d¨ªa despu¨¦s de que el Partido Laborista sufriera en las elecciones europeas la mayor derrota de su historia, el primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown, volvi¨® a mostrar su capacidad de supervivencia pol¨ªtica y consigui¨® que los parlamentarios de su formaci¨®n cerraran filas en torno a su liderazgo.
Brown se reuni¨® con sus correligionarios durante casi dos horas este lunes para analizar los catastr¨®ficos resultados en los comicios europeos, en los que los laboristas obtuvieron algo menos del 16%, lo que les situ¨® como tercera fuerza m¨¢s votada en el pa¨ªs, por detr¨¢s de los conservaores y partido antieuropeo UKIP.
Aunque esperados, los resultados echaron m¨¢s sal a la herida de un partido que necesitar¨¢ un milagro para no perder el poder en las pr¨®ximas elecciones generales y que se debate entre quienes piensan que Brown es el problema y el obst¨¢culo ante los ciudadanos, y quienes creen que es la ¨²nica soluci¨®n posible.
Seg¨²n los diputados presentes en la reuni¨®n, el primer ministro pidi¨® unidad al partido para afrontar esta crisis y se comprometi¨® a aprender de los errores cometidos en su gesti¨®n de Gobierno. Enfrente se encontr¨® con las peticiones de dimisi¨®n de varios de sus parlamentarios, como las del ex ministro del Interior Charles Clarke, aunque fueron minor¨ªa y procedieron de diputados ya conocidos por su descontento con el liderazgo de Brown.
En l¨ªneas generales, seg¨²n manifestaron a la BBC el presidente del grupo parlamentario, Tony Lloyd, y el diputado y secretario de Estado, Bob Ainsworth, "el respaldo a Brown fue aplastante". As¨ª lo constat¨® tambi¨¦n el ministro de Justicia, Jack Straw, que asegur¨® que la reuni¨®n fue "cat¨¢rtica".
Dimisi¨®n en Medio Ambiente
Brown gana as¨ª tiempo en una jornada que no estuvo exenta de sobresaltos, ya que la secretaria de Estado de Medio Ambiente, Jane Kennedy, anunci¨® tambi¨¦n su dimisi¨®n, la ¨²ltima de una larga serie, por no sentirse c¨®moda con la manera de hacer pol¨ªtica de este Gobierno.
Pero tambi¨¦n hubo apoyos como el del secretario general del laborismo escoc¨¦s, Jim Murphy, que asegur¨® "que Gordon demostrar¨¢ que es la persona adecuada para el trabajo", o el del nuevo ministro del Interior, Alan Johnson, a quien todos consideran el candidato con m¨¢s posibilidades de sustituir al primer ministro si ¨¦ste llegara a arrojar la toalla en alg¨²n momento, que no se refiri¨® expl¨ªcitamente a la val¨ªa de Brown pero dijo que "un regicidio no es una buena manera de unir al partido".
La n¨²mero dos del Partido, Harriet Harman, insisti¨® en que el Gobierno seguir¨¢ trabajando para superar la crisis econ¨®mica y la crisis institucional generada por el abuso de los gastos de los parlamentarios, y se?al¨® a Brown como el l¨ªder necesario.
Por su parte, el l¨ªder del Partido Conservador, David Cameron, describi¨® la crisis del laborismo como "una lenta danza de muerte pol¨ªtica", en la que "(Brown) no puede remodelar su Gobierno y en la que (los cr¨ªticos) no parecen capaces de organizar un golpe" que desbanque definitivamente a su l¨ªder.
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