El Supremo ruso anula la sentencia del 'caso Politk¨®vskaya'
El m¨¢ximo organismo judicial ve "infracciones" durante el proceso que absolvi¨® a los cuatro imputados en el asesinato de la periodista
El Tribunal Supremo de Rusia anul¨® el jueves la sentencia absolutoria de los acusados de haber asesinado en oto?o de 2006 a Anna Politk¨®vskaya, la periodista cr¨ªtica con el Kremlin. El Supremo, que se ha basado en tecnicidades para su decisi¨®n, ha ordenado un nuevo juicio. Mientras tanto, la defensa ha asegurado que recurrir¨¢ esta decisi¨®n ante la instancia supervisora del alto tribunal y que llevar¨¢ tambi¨¦n el caso a Estrasburgo. Los abogados de la familia de Politk¨®vskaya, mientras tanto, reiteraronque estaban de acuerdo con la sentencia absolutoria y que lo que deseaban era una nueva investigaci¨®n para encontrar tanto a los ejecutores del crimen como a sus organizadores reales.
A buen entendedor pocas palabras. Los familiares de Politk¨®vskaya, la periodista que provoc¨® la furia de los representantes del poder con sus art¨ªculos que denunciaban las atrocidades que comet¨ªan los militares y las autoridades en Chechenia, y las arbitrariedades de la polic¨ªa, no desean cabezas de turco, pero ¨¦stas s¨ª satisfacen al Kremlin, que quiere poder cerrar de una vez por todas el caso sin que ello signifique sacrificar a ninguno de sus aliados. Y muchos son los que consideran que detr¨¢s del asesinato puede estar el l¨ªder checheno, Ramz¨¢n Kad¨ªrov, que, con la venia del Kremlin, ha pacificado a sangre y fuego su regi¨®n.
Politk¨®vskaya consideraba a Kad¨ªrov un criminal y confesaba so?ar con verle "en el banquillo de los acusados". Pero es indudable que esto es algo no desean por ning¨²n motivo las autoridades rusas, que est¨¢n felices por haber encontrado a un hombre que ha podido imponer el orden en la explosiva Chechenia, aunque para ello haya utilizado (y utilice) m¨¦todos sanguinarios e ilegales. De ah¨ª que, si admitimos que Kad¨ªrov puede estar implicado en el asesinato de Politk¨®vskaya, debemos concluir que el Kremlin no tiene el m¨¢s m¨ªnimo deseo de hacer este hecho p¨²blico y, por lo tanto, no tiene inter¨¦s en encontrar a los verdaderos culpables, que podr¨ªan indicar por encargo de qui¨¦n cometieron el crimen.
El problema con un nuevo juicio es que no se ve c¨®mo se podr¨ªa demostrar que los acusados son culpables, ya que desde febrero, en que se dict¨® la sentencia absolutoria, hasta la fecha no han surgido nuevas pruebas en contra de ellos. Y la fiscal¨ªa fue incapaz de demostrar ni siquiera que el supuesto organizador del grupo al que se le imputa el asesinato conoc¨ªa en oto?o de 2006 a los otros implicados, ni que el arma de la que salieron las tres balas que impactaron el cuerpo de la periodista hab¨ªa sido comprada por el organizador y entregada a los ejecutores, ni que el auto supuestamente utilizado para el asesinato hubiera sido conducido por los presuntos implicados antes de diciembre de 2006. Es decir, la fiscal¨ªa no logr¨® probar nada.
Sergu¨¦i Sokolov, subdirector de N¨®vaya Gazeta, el bisemanario en el que trabajaba Politk¨®vskaya, sostiene que la decisi¨®n del Supremo "tiene una motivaci¨®n m¨¢s pol¨ªtica que procesal". "Para las autoridades lo importante es meter a alguien en la c¨¢rcel" mientras que a los familiares y colegas de Politk¨®vskaya lo que les interesa es saber "qui¨¦n encarg¨® el asesinato, qui¨¦n es el asesino y qui¨¦nes son los principales c¨®mplices y los organizadores", declar¨® Sokolov a la emisora de radio Eco de Mosc¨².
Los acusados que fueron absueltos en febrero pasado son cuatro: los hermanos chechenos Dzhabra¨ªl e Ibraguim Majm¨²dov, el ex capit¨¢n de polic¨ªa Sergu¨¦i Jadzhikurb¨¢nov y el ex teniente coronel de los servicios secretos P¨¢vel Ri¨¢guzov. El tercero de los hermanos Majm¨²dov, Rustam, que est¨¢ fugado, fue, seg¨²n la fiscal¨ªa, el autor material del asesinato; Dzhabra¨ªl habr¨ªa conducido el auto en el que llegaron al domicilio de Politk¨®svkaya e Ibrahim habr¨ªa participado en el seguimiento de la periodista. A Jadzhikurb¨¢nov se le adjudicaba el papel de organizador y a Ri¨¢guzov se le imputaba abuso de poder y extorsi¨®n.
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