Obama dice a los negros que no hay excusas para su fracaso

Barack Obama le ha dicho a sus compatriotas negros lo que ning¨²n presidente blanco, lo que ning¨²n blanco, les ha dicho ni podr¨¢ decirles jam¨¢s: que no tienen excusas para su fracaso, que la esclavitud sufrida, la discriminaci¨®n a¨²n subyacente y la desigualdad todav¨ªa patente en esta sociedad no justifican el declive de esa raza ni exime a los negros de su responsabilidad de procurar un futuro mejor para sus hijos.

"Tenemos que decirle a nuestros hijos: s¨ª, si eres afroamericano, las posibilidades de crecer entre la delincuencia y las bandas son mayores; s¨ª, si vives en un barrio pobre, te enfrentar¨¢s a dificultades que algunos en los barrios residenciales ricos no tienen que sortear. Pero eso no son razones para tener malas notas, eso no son razones para faltar a clase o para abandonar los estudios. ?Basta de excusas! Nadie ha escrito tu destino por ti. Tu destino est¨¢ en tus manos. ?No hay excusas!"

"Para los padres, no basta con mandar a nuestros hijos a la escuela y luego abandonarlos cuando llegan a casa. Tenemos que aceptar nuestras responsabilidades. Eso quiere decir dejar un rato el video juego y ayudar a tu hijo a hacer sus deberes. Leerles, protegerles y llevarlos a la cama a una hora razonable. ?Dejen de decirle a sus hijos que, porque son de cierta raza, hay cosas que siempre les estar¨¢n limitadas? ?Quiero que vean un horizonte ilimitado!".

El foro donde Obama hizo este discurso el jueves por la noche era la Asociaci¨®n Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP, en sus siglas en ingl¨¦s), que celebraba en Nueva York su primer centenario. La NAACP es una gigantesca organizaci¨®n cuyo prop¨®sito es el de mantener viva la llama del antirracismo y que actualmente mueve dinero e influencias de considerable magnitud.

En Washington se la considera el lobby negro; siempre ha utilizado la estrategia del chantaje victimista como m¨¦todo de presi¨®n y, por lo general, ha apadrinado a figuras que respond¨ªan a ese patr¨®n. Desde el principio, no simpatiz¨® con Barack Obama y, de hecho, algunos de los principales miembros de la NAACP apoyaron en un comienzo a Hillary Clinton.

La NAACP representa un modelo gastado y fracasado de entender la igualdad racial como un infinito proceso reivindicativo -al estilo de algunos nacionalismos- en el que las instituciones que denuncian la supuesta injusticia obtienen estatus y poder a cambio de que las v¨ªctimas prolonguen su condici¨®n de v¨ªctimas, en un diab¨®lico c¨ªrculo vicioso.

Obama quiere poner fin a esa din¨¢mica, y por eso su discurso ante la NAACP tiene doble valor. El presidente norteamericano dijo que los negros tienen que dejar de mirar al Gobierno como su ¨²nica fuente de recursos, con la ilusi¨®n de cobrar una deuda que el pueblo norteamericano cree ya haber pagado con creces.

Asumiendo la filosof¨ªa -"el Gobierno no es tu madre, el Gobierno no es tu padre"- del actor Bill Cosby, por cierto criticado y marginado por la NAACP, Obama advirti¨® que "el Gobierno por s¨ª solo no va a conducir a nuestros hijos hacia la Tierra Prometida".

"El Gobierno tiene que ser una fuerza para proveer oportunidades, s¨ª. El Gobierno tiene que ser una fuerza para proveer igualdad, s¨ª. Pero, en ¨²ltima instancia, somos nosotros los que nos tenemos que labrar nuestro destino d¨ªa a d¨ªa".

Sigue habiendo injusticia para los negros, que se ven relegados a la ¨²ltima posici¨®n en todas las escalas del bienestar. "El dolor de la discriminaci¨®n todav¨ªa se siente en Estados Unidos", reconoci¨® Obama. Pero eso no justifica, a?adi¨®, que los padres negros abandonen a sus hijos -cerca del 70% de los ni?os no viven en familia- ni los condenen a la desesperanza o a los papeles secundarios en este pa¨ªs.

"Quiero que aspiren a ser cient¨ªficos e ingenieros, doctores y maestros, no s¨®lo jugadores de baloncesto o raperos. Quiero que aspiren a ser jueces del Tribunal Supremo o presidentes de Estados Unidos", dijo el presidente negro.

?l tambi¨¦n estuvo a punto de quedarse en una esquina, record¨®. "Mi vida, f¨¢cilmente podr¨ªa haber girado hacia lo peor". Pero cont¨® con una madre que lo empuj¨® y le inculc¨® la importancia de la educaci¨®n. Hoy, para los negros, la educaci¨®n es, seg¨²n explic¨® Obama, el arma principal para completar la obra que empezaron Martin Luther King y los titanes de la lucha por los derechos civiles.