Reinventar en positivo la Operaci¨®n C¨®ndor

Si en los a?os setenta las dictaduras suramericanas se un¨ªan para colaborar en la represi¨®n pol¨ªtica en lo que se llam¨® la Operaci¨®n C¨®ndor, ahora sus democracias cooperan en la b¨²squeda de la verdad de los cr¨ªmenes de lesa humanidad de aquel tiempo. As¨ª, el Archivo Nacional de la Memoria de Argentina recibi¨® el pasado martes documentaci¨®n que conservaba el Arzobispado de S?o Paulo (Brasil) sobre denuncias e informaci¨®n de los desaparecidos en la ¨²ltima dictadura argentina (1976-1983).

Entre 1977 y 1983, familiares de desaparecidos, sacerdotes y organizaciones de derechos humanos de Argentina recurrieron al arzobispo de S?o Paulo, Evaristo Arns, para denunciar los cr¨ªmenes que se comet¨ªan en su pa¨ªs. En la Archidi¨®cesis de Buenos Aires no encontraban amparo; incluso sospechaban de su complicidad con el r¨¦gimen militar. En cambio, Arns estaba comprometido con la causa de los perseguidos y en su arzobispado funcionaba la organizaci¨®n Clamor, que recog¨ªa testimonios de las violaciones de los derechos humanos en toda Latinoam¨¦rica, en especial en Argentina, Chile y Uruguay. All¨ª trabajaba la hermana del prelado, Zilda Arns. Clamor confeccion¨® una de las primeras listas de desaparecidos argentinos, que seg¨²n las organizaciones de derechos humanos sumaron unos 30.000.

Al regresar la democracia a Argentina, Clamor envi¨® una parte de sus archivos a la justicia de este pa¨ªs para que los usara en los juicios contra los represores. Ahora, el arzobispado paulista ha terminado de mandar todos los documentos copiados en cinco discos compactos al Archivo de la Memoria, creado por el ex presidente N¨¦stor Kirchner (2003-2007), donde se emplazaba el centro clandestino de detenci¨®n y tortura de la Escuela de Mec¨¢nica de la Armada (ESMA). El env¨ªo incluy¨® fotograf¨ªas, cartas, listados de desaparecidos y otros escritos aportados por los denunciantes en los a?os de plomo.

"Estos documentos fueron de los primeros materiales que hab¨ªa sobre la represi¨®n en Argentina", dijo el presidente del archivo, Ram¨®n Torres Molina, que recibi¨® el material junto al representante de la Pastoral Social de Buenos Aires, el sacerdote Carlos Accaputo. "Este material va a complementar la informaci¨®n para los juicios contra los represores de la dictadura militar", a?adi¨® Torres Molina.

La iniciativa para traer los documentos parti¨® de la defensora del Pueblo de la capital argentina, Alicia Pierini, que le pidi¨® al arzobispo de la ciudad, Jorge Bergoglio, que intercediera ante la Iglesia brasile?a. Y as¨ª se hizo. "Yo no s¨¦ a¨²n cu¨¢l es el grado de aporte, de retazos de verdad que pueda contener esa documentaci¨®n; pero aunque no fueran las grandes verdades que siempre queremos encontrar, s¨ª creo que lo que se relaciona con esa etapa tan oscura de nuestra historia tiene que estar en nuestro pa¨ªs, en nuestro archivo nacional del Estado", opin¨® Pierini.

La mediaci¨®n del arzobispo Bergoglio fue interpretada por algunos analistas eclesiales como un giro en la Iglesia argentina, que en los setenta alberg¨® desde un sacerdote condenado por participar en la represi¨®n hasta curas, seminaristas y monjas asesinados por el r¨¦gimen. En cambio, un columnista de la Revista Santa Cruz, Luis Alberto Gonz¨¢lez, demand¨® en un art¨ªculo reciente que tambi¨¦n la Iglesia argentina abriera sus archivos sobre la dictadura y colaborara con la investigaci¨®n de algunos de sus miembros y la reivindicaci¨®n de otros.