Bolivia cierra cuatro d¨¦cadas sin sus desaparecidos

Un grupo de antrop¨®logos argentinos comenz¨® el martes la b¨²squeda de los restos de m¨¢s de medio centenar de personas que murieron hace 39 a?os en acciones guerrilleras en los alrededores de Teoponte, un peque?o pueblo boliviano situado en las estribaciones de Los Andes y la regi¨®n amaz¨®nica, unos 300 kil¨®metros al noreste de La Paz.

El grupo argentino, que cuenta con el apoyo de forenses bolivianos, lleg¨® el domingo a Teoponte, tras un viaje por una sinuosa y estrecha carretera que bordea varios farallones antes de llegar a la llanura tropical.

Los guerrilleros fueron enterrados en al menos 19 sitios previamente identificados, se?al¨® la presidenta de la Asociaci¨®n de Familiares de Desaparecidos y M¨¢rtires de la Dermocracia (Asofamad), Delia Cortez.

Teoponte y sus alrededores, con una densa vegetaci¨®n y r¨ªos caudalosos, fueron escenario de un brote guerrillero que uni¨® a un gran n¨²mero de universitarios bolivianos en el intento de continuar con las acciones de la abatida guerrilla de Ernesto Che Guevara en octubre de 1967, en el suroriente boliviano, pero sucumbi¨® ante la falta de experiencia, las duras e inh¨®spitas condiciones del terreno y el duro entrenamiento de los militares del Ej¨¦rcito boliviano. Se calcula que unas 58 personas, casi todas pertenecientes a la Democracia Cristiana, murieron entre julio y noviembre de 1970, entre ellas N¨¦stor Paz Zamora, hermano del ex presidente Jaime Paz Zamora (1989-1993), cuyos restos fueron recuperados en esa gesti¨®n presidencial.

"Hemos logrado financiamiento para esta b¨²squeda", dijo Cortez al se?alar que se trata de un avance importante de la Asofamad con el objetivo de encontrar a muchas otras v¨ªctimas desaparecidas a causa de los reg¨ªmenes militares que gobernaron Bolivia entre 1964 y 1982.

Algunos de los antrop¨®logos argentinos trabajaron tambi¨¦n en la exhumaci¨®n e identificaci¨®n de unos 13 cad¨¢veres de personas ejecutadas durante el r¨¦gimen de facto m¨¢s largo de la historia boliviana, presidido por Hugo B¨¢nzer Su¨¢rez entre 1971 y 1978.

El golpe de Estado de noviembre de 1979, resistido por civiles en la plaza de San Francisco de La Paz, dej¨® tambi¨¦n muertos y desaparecidos, reclamados a¨²n por sus familiares.

El derrocamiento de la presidenta interina Lidia Gueiler, el 17 de julio de 1980, supuso asimismo un alto coste en vidas humanas, entre ellas las del l¨ªder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz y el dirigente sindical Carlos Flores, abatidos por paramilitares durante el asalto a la sede de la Central Obrera Bolivia y la Federaci¨®n Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, en pleno paseo de El Prado de La Paz.

"Se han realizado muchas indagaciones al respecto, pero no hay avances", lament¨® Cortez al aludir a las gestiones realizadas en vano por el ex juez Marcelo Costa Obreg¨®n para que Luis Arce G¨®mez, ex ministro del Interior del r¨¦gimen de facto de Luis Garc¨ªa Meza (1980-1981), encarcelado en el penal de m¨¢xima seguridad de Chonchocoro, indique el lugar donde se puedan encontrar los restos de Quiroga Santa Cruz y de Flores.

A pocas horas de su retorno a Bolivia procedente de Miami (EE UU), donde cumpli¨® una pena de 15 a?os por narcotr¨¢fico, los abogados de Arce G¨®mez insinuaron la posibilidad de contribuir al hallazgo de los restos a cambio de negociar los a?os de c¨¢rcel -30 sin derecho a indulto- que le esperan a su cliente, seg¨²n informaron medios de comunicaci¨®n bolivianos.

Garc¨ªa Meza cumple una condena similar, con largos periodos en un hospital militar a causa de su delicado estado de salud. Tanto el ex dictador como su hombre fuerte, Arce G¨®mez, fueron condenados a la m¨¢xima pena por la comisi¨®n de delitos contra la Constituci¨®n, delitos econ¨®micos y tortura y asesinato de muchas personas; entre ellas, Quiroga Santa Cruz y Flores.

La b¨²squeda de desaparecidos -156, seg¨²n el c¨¢lculo total- ha cobrado un nuevo impulso despu¨¦s de la huelga de hambre que protagonizaron los familiares de las v¨ªctimas el pasado mayo, una medida que logr¨® que las Fuerzas Armadas accedieran a abrir los archivos clasificados a fin de encontrar los restos de sus seres queridos.

El Ministerio de Defensa se?al¨® los requisitos para acceder a los archivos, entre ellos el "leg¨ªtimo inter¨¦s respecto a la informaci¨®n contenida en los archivos" militares, previa la plena identificaci¨®n de los interesados y la documentaci¨®n que acredite el "inter¨¦s leg¨ªtimo de encontrar datos" sobre una persona desaparecida.