Una cadena de explosiones causa al menos 95 muertos en Bagdad
Varios de los estallidos se han producido dentro o en las inmediaciones de la Zona Verde, donde se ubican las instituciones iraqu¨ªes y embajadas extranjeras.- Hay m¨¢s de 500 heridos
Una sangrienta traca sacudi¨® este mi¨¦rcoles el centro de Bagdad. Al menos 95 personas murieron y m¨¢s de 500 resultaron heridas en la sucesi¨®n de explosiones que a partir de las diez de la ma?ana causaron varios coches bomba y proyectiles en diversos puntos de la capital de Irak. Los atentados, que se sucedieron en menos de una hora, son los m¨¢s graves que se producen en ese pa¨ªs desde la retirada de las tropas estadounidense de sus ciudades, y ponen en entredicho la capacidad de las fuerzas de seguridad iraqu¨ªes para hacer frente a la violencia sin su ayuda. Las autoridades iraqu¨ªes responsabilizaron a baasistas y extremistas isl¨¢micos.
La primera explosi¨®n se produjo en las proximidades del Ministerio de Finanzas, en el barrio de Waziriya, poco despu¨¦s de las diez. Seg¨²n la informaci¨®n recogida por la polic¨ªa, se trat¨® de un cami¨®n bomba aparcado sobre el puente de una autov¨ªa cercana, que se hundi¨® por efecto de la deflagraci¨®n. Varios de los veh¨ªculos que pasaban por all¨ª se precipitaron al vac¨ªo, de acuerdo con testigos citados por las agencias de noticias. Ocho personas resultaron muertas y una veintena heridas.
Apenas diez minutos m¨¢s tarde, otro cami¨®n cargado de explosivos estallaba junto al Ministerio de Asuntos Exteriores, colindante con el extremo norte de la fortificada Zona Verde, en teor¨ªa, el ¨¢rea mejor protegida de Bagdad. La detonaci¨®n destruy¨® la fachada del edificio de diez pisos. La onda expansiva fue de tal calibre que hizo retumbar las paredes del Parlamento, que se encontraba reunido en sesi¨®n en ese momento. Las im¨¢genes de la cadena de televisi¨®n Al Sharqiya mostraron la sorpresa de los diputados, sobre los que se cay¨® parte del techo de la C¨¢mara.
Este segundo atentado, el m¨¢s grave del d¨ªa, dej¨® al menos 59 muertos y 250 heridos. Un periodista de la agencia France Presse vio sobre el terreno varios cuerpos calcinados, algunos de ellos a¨²n sentados en sus coches completamente quemados. Cuando llegaron los servicios de emergencia, se encontraron un cr¨¢ter de tres metros de profundidad y diez de di¨¢metro. Todo estaba destruido en 300 metros alrededor. A los ocupantes de las casas pr¨®ximas se les cay¨® literalmente el techo encima, seg¨²n relataban los m¨¢s afortunados a las cadenas de televisi¨®n.
Casi al mismo tiempo, dos proyectiles de mortero cayeron dentro de la Zona Verde, uno de ellos cerca de las oficinas de la ONU. Aunque no produjeron da?os, el personal de esa organizaci¨®n conmemoraba el sexto aniversario de la destrucci¨®n de su sede en Bagdad declarando el 19 da agosto D¨ªa de los Trabajadores Humanitarios. Adem¨¢s, en el c¨¦ntrico barrio de Bab al Muadham, muy cerca de la Universidad de Al Mustansiriya, una bomba caus¨® seis muertos y 24 heridos. Otro coche bomba en Baya, al oeste de la capital, dej¨® dos muertos y 16 heridos, y m¨¢s morteros impactaron en Salhiya, que alberga varios cuarteles y una emisora de televisi¨®n.
"La alianza de baasistas y extremistas isl¨¢micos es responsable de estas acciones terroristas que pretenden minar la seguridad", denunci¨® el portavoz del Plan de Seguridad de Bagdad, el general Qasem Attar al Musawi, citado por la agencia France Presse. El general Qasem tambi¨¦n dijo, seg¨²n la agencia Reuters, que las fuerzas de seguridad evitaron otro coche bomba y detuvieron a dos presuntos miembros de Al Qaeda.
Desde que el pasado 30 de junio las tropas estadounidenses se retiraron de las ciudades, la mayor¨ªa de los ataques que se hab¨ªan dirigido contra mezquitas y otros lugares de culto chi¨ªes, tanto en la capital como en el norte de Irak. Los analistas estiman que Al Qaeda y otros grupos insurgentes intentan explotar las diferencias entre ¨¢rabes y kurdos en esa zona del pa¨ªs. Algunos diputados del partido del primer ministro, Nuri al Maliki, han acusado a Arabia Saud¨ª de financiar los atentados, algo que el Gobierno de Riad ha negado.
Sin embargo, la envergadura y el nivel de coordinaci¨®n de los atentados de este martes son inusuales. Los observadores llaman la atenci¨®n sobre el hecho de que los objetivos eran en su mayor¨ªa edificios oficiales muy vigilados.
El aumento de la violencia, a pesar de que no ha alcanzado los niveles de los a?os pasados, constituye un golpe a los esfuerzos del Gobierno por restaurar una sensaci¨®n de normalidad en la capital. Con ese objetivo, Al Maliki orden¨® a principios de este mes la retirada de los muros de hormig¨®n que jalonaban la ciudad para evitar ataques, pero a costa de separar comunidades y entorpecer la circulaci¨®n. En ese esfuerzo, el primer ministro se juega su reputaci¨®n ante las elecciones del pr¨®ximo enero.
![Imagen de la destrucci¨®n causada por el cami¨®n bomba que ha estallado junto al Ministerio iraqu¨ª de Exteriores.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/LSWZBHHQNF4CDXA2MVPHE3Y4ZY.jpg?auth=380f3253ed13bd7c4ee35fbbc96d8aef71b28cedcb1581438ef4db2899cf0046&width=414)
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