Vientos laicos en Costa Rica
Una reforma constitucional, que pretende acabar con el ¨²ltimo Estado de confesi¨®n cat¨®lica en Am¨¦rica Latina, calienta la campa?a electoral
Los diputados de Costa Rica tienen en sus manos un proyecto de reforma constitucional que podr¨ªa dejar a la Iglesia cat¨®lica sin su ¨²ltimo Estado confesional en Am¨¦rica Latina. El plan para convertir este peque?o pa¨ªs centroamericano en un Estado laico ha encendido un intenso debate pol¨ªtico, que llev¨® incluso a un prominente obispo a pedir a los feligreses no votar en febrero pr¨®ximo por "los candidatos presidenciales que niegan a Dios y defienden principios que van contra la vida, contra el matrimonio y contra la familia".
El texto, redactado por un grupo civil llamado Movimiento por un Estado laico, entr¨® hace dos semanas en plena corriente legislativa y, aunque ninguna reforma constitucional en Costa Rica puede tardar menos de un a?o en aprobarse, se ha convertido ya en un tema candente dentro de la campa?a electoral. La modificaci¨®n del art¨ªculo 75 de la Constituci¨®n, que cumple seis d¨¦cadas este a?o, recoge el respaldo de los congresistas de casi todos los partidos pol¨ªticos representados en el Congreso y del presidente, ?scar Arias, cuya postura ha terminado por preocupar a las autoridades cat¨®licas costarricenses.
Varios p¨²lpitos han servido ya para intensificar la lucha eclesi¨¢stica en el ¨¢mbito pol¨ªtico, siguiendo los pasos del obispo de Cartago (centro del pa¨ªs), sede de la Bas¨ªlica de Nuestra Se?ora de los ?ngeles, patrona de Costa Rica. El prelado Francisco Ulloa advirti¨® que, "cuando un Estado se vuelve ateo, es capaz de cometer las peores injusticias y las m¨¢s bajas aberraciones. De esto es testigo la historia". A su lado estaba el representante del Vaticano, Pierre Nguy¨¦n Van Tot, y enfrente, centenares de fieles de la ciudad m¨¢s cat¨®lica de un pa¨ªs donde tres de cada cuatro habitantes es cat¨®lico, pero menos de la mitad reconoce ser practicante.
"Un grupo de diputadas y diputados de nuestro honorable Congreso nacional pretende borrar el nombre de Dios de nuestra Constituci¨®n pol¨ªtica y posiblemente eliminarlo de toda instituci¨®n p¨²blica. As¨ª como lo oyen. Ellos creen que con este acto de profanaci¨®n van a matar a Dios. Est¨¢n totalmente equivocados", advirti¨® el obispo Ulloa, la segunda cara m¨¢s reconocida de la Conferencia Episcopal, que prepara a¨²n un comunicado con la idea de adormecer la discusi¨®n y dejar el tema como una an¨¦cdota o una simple calentura electoral.
Las discusiones por Internet, las homil¨ªas y las cartas en los peri¨®dicos, sin embargo, parecen indicar que el proyecto ha tomado el camino que ya recorri¨® el resto de Am¨¦rica Latina, donde ninguno de los pa¨ªses mantiene una religi¨®n oficial. Los casos que m¨¢s se acercan son Panam¨¢, cuya Constituci¨®n reconoce la mayor¨ªa cat¨®lica, y Argentina, cuyo "Gobierno federal sostiene el culto cat¨®lico apost¨®lico romano", dice su Constituci¨®n en el art¨ªculo 2. El resto de pa¨ªses latinoamericanos se limitan a proteger la libertad de culto y, en algunos casos, a brindar beneficios legales a las instituciones cat¨®licas.El Gobierno de Costa Rica destina una peque?a parte de su presupuesto para reparaciones de templos cat¨®licos, pero ofrece a la Iglesia otras prerrogativas, como la inclusi¨®n de la asignatura de religi¨®n en las escuelas y colegios estatales, dedicada exclusivamente a la promoci¨®n de la doctrina cat¨®lica. Su influencia, sin embargo, cala m¨¢s hondo. Importantes intelectuales miembros del Opus Dei integran en parte el equipo jur¨ªdico del Estado para defenderse en denuncias como la interpuesta ante la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por prohibir la fertilizaci¨®n in vitro.
La Iglesia cat¨®lica se ha enfrentado en los ¨²ltimos a?os a recientes investigaciones judiciales por manejos financieros irregulares, pero tambi¨¦n constantes intentos, a¨²n infructuosos, de diversos sectores por legalizar pr¨¢cticas como los matrimonios homosexuales, el aborto o la fertilizaci¨®n in vitro.
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