El Congreso de Honduras reclama a Micheletti que suprima el estado de sitio
El presidente 'de facto' cede a la presi¨®n interna y abre la puerta a restituir derechos y libertades para "no obstaculizar el proceso electoral"
El domingo fue un d¨ªa terrible en Honduras. El golpista Roberto Micheletti opt¨® por quitarse la m¨¢scara y suspender de un plumazo cinco derechos fundamentales, decretar el estado de sitio, ordenar el cierre de las ¨²nicas emisoras de radio y televisi¨®n cr¨ªticas, prohibir la entrada al pa¨ªs de una delegaci¨®n de la OEA, repetir su amenaza contra Brasil por tener refugiado en su embajada al presidente Manuel Zelaya. Su rugido autoritario fue tan desaforado que termin¨® asustando a sus propias huestes. Por primera vez en tres meses, Micheletti fue corregido en p¨²blico por el Congreso y por algunos de los l¨ªderes pol¨ªticos que lo han venido apoyando hasta ahora. As¨ª que no tuvo m¨¢s remedio que frenar. "Estoy dispuesto", dijo, "a derogar el estado de sitio para no obstaculizar el proceso electoral".
La cuesti¨®n ahora es ver si, dentro de unas horas, Micheletti sigue con la intenci¨®n de atemperar sus impulsos autoritarios. Porque sus declaraciones del lunes, en las que lleg¨® a pedir disculpas a la poblaci¨®n por haber decretado el estado de excepci¨®n, nada tienen que ver con las del d¨ªa anterior. Si el domingo amenaz¨® a Brasil con mano dura si no se deshac¨ªa de Zelaya, el lunes mand¨® un abrazo al pueblo brasile?o y garantiz¨® que "jam¨¢s" asaltar¨¢ su embajada. Si el domingo expuls¨® a la delegaci¨®n de la OEA, s¨®lo 24 horas m¨¢s tarde le hac¨ªa una invitaci¨®n p¨²blica para que regrese a Tegucigalpa el pr¨®ximo d¨ªa 7 de octubre. Esta conducta bipolar, err¨¢tica, termin¨® por hacer aflorar las divisiones que ya se ven¨ªan produciendo entre los partidos que, el pasado d¨ªa 28 de junio, lo nombraron presidente por aclamaci¨®n tan s¨®lo unas horas despu¨¦s de que un comando del Ej¨¦rcito sacara de mala manera a Zelaya del pa¨ªs.
Las divisiones llegan porque los l¨ªderes de los partidos con alguna aspiraci¨®n a ganar las elecciones, previstas para el pr¨®ximo 29 de noviembre, saben que la comunidad internacional jam¨¢s aceptar¨¢ el resultado de unos comicios cuya campa?a electoral se ha desarrollado bajo un estado de sitio. A este respecto, el candidato a presidente por el Partido Nacional, Porfirio Lobo, declar¨® -tras reunirse con sus diputados- que su partido es contrario a cualquier medida que atente contra la libertad de expresi¨®n de los ciudadanos. No hay que olvidar que entre los cinco derechos fundamentales suspendidos por Micheletti est¨¢n nada m¨¢s y nada menos que los de libertad de expresi¨®n y libre circulaci¨®n.
De tal forma que Micheletti, tras recibir en su despacho al presidente del Congreso Nacional, Jos¨¦ ?ngel Saavedra, declar¨® para sorpresa de todos: "He escuchado al Congreso Nacional y estoy totalmente de acuerdo con el planteamiento de buscar el di¨¢logo. Acepto el consejo, la orientaci¨®n, la petici¨®n que ellos me est¨¢n haciendo". Y a rengl¨®n seguido se comprometi¨® a someter su decisi¨®n con todos los poderes del Estado: "Respetuosamente, voy a consultar con la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Supremo Electoral, incluso con los candidatos presidenciales para tener un di¨¢logo importante y as¨ª tomar la decisi¨®n m¨¢s importante: derogar ese decreto en el momento m¨¢s oportuno, para que haya paz y tranquilidad".
La cuesti¨®n ahora es a qui¨¦n se deben creer los hondure?os. Al presidente golpista del domingo o al del lunes. Sobre todo teniendo en cuenta que, pese a su aparente cambio de discurso, la emisora Radio Globo y la estaci¨®n de televisi¨®n Canal 36 siguen cerradas a cal y canto. Aunque Radio Globo ha burlado el cierre en las ¨²ltimas horas gracias a su emisi¨®n por Internet.
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