La justicia argentina procesar¨¢ a Menem por encubrimiento
El juez acusa al ex presidente argentino de ocultar pruebas del atentado que acab¨® con la vida de 85 personas en 1994
El caso Amia, el atentado contra la Asociaci¨®n Mutual Israelita Argentina de Buenos Aires, que cost¨® la vida en julio de 1994 a 85 personas y caus¨® m¨¢s de 300 heridos, continua provocando terremotos en la vida pol¨ªtica argentina. Este jueves, el juez federal Ariel Lijo sorprendi¨® a todo el mundo ordenando el procesamiento (sin prisi¨®n preventiva) del ex presidente Carlos Menem, su hermano Munir Menem, el responsable y el n¨²mero dos de la SIDE (servicios de inteligencia) en aquella ¨¦poca, Hugo Anzorreguy y Juan Carlos Anch¨¦raz, de los polic¨ªas Jorge Palacios y Carlos Casta?eda y del juez Juan Jos¨¦ Galeano, todos ellos como presuntos encubridores de la trama local que permiti¨® el brutal atentado, el peor que ha sufrido la comunidad jud¨ªa fuera de Israel, trama que organiz¨® tambi¨¦n la escapatoria de los presuntos autores.
La voladura del Amia qued¨® impune. Por un lado, porque los presuntos autores materiales e instigadores, diplom¨¢ticos iran¨ªes, escaparon sin proceso. Y por otro, porque la investigaci¨®n de la trama local, que debi¨® proporcionar los explosivos, veh¨ªculos y circuitos de escape, fue desastrosa o, mejor dicho, sospechosamente desastrosa.
En el caso de los diplom¨¢ticos, la autoridad judicial termin¨® solicitando a Interpol una orden internacional de captura para seis ciudadanos iran¨ªes, entre ellos el agregado cultural de la embajada de Teher¨¢n en esos momentos, Moshen Rabbani y Ahmad Vahidi, ex dirigente de la Guardia Revolucionaria iran¨ª, jefe del grupo que se ocupaba de operaciones en el exterior. El efecto de la requisitoria internacional ha sido nulo. Peor a¨²n, hace menos de un mes, Vahidi fue ascendido a ministro de Defensa de Ir¨¢n, lo que provoc¨® las protestas del gobierno argentino. La propia presidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner aprovech¨® su ¨²ltima intervenci¨®n en la Asamblea General de Naciones Unidas para insistir en su indignaci¨®n y reclamar la entrega de los sospechosos.
La investigaci¨®n local fue sospechosamente ineficaz hasta el extremo de que todos los presuntos sospechosos tuvieron que ser puestos en libertad, tras un juicio oral que se prolong¨® durante tres a?os y que acab¨® en un esc¨¢ndalo.
El juez y el fiscal que instruyen ahora la causa estiman que el ex presidente Menem dio la orden de encubrir y ocultar pruebas, su hermano Munir (jefe de la llamada Unidad presidencial) transmiti¨® las ¨®rdenes, y los polic¨ªas, los responsables del SIDE y el juez, las cumplieron. Al comisario Palacios se le acusa en concreto de haber destruido 54 casetes con pruebas relativas al caso. Palacio fue elegido hace pocos meses como jefe de la reci¨¦n creada polic¨ªa de Buenos Aires, pero el alcalde Mauricio Macri tuvo que echarse atr¨¢s, precisamente por la amarga protesta de los familiares de las victimas del Amia.
El juez federal acusa a su colega el ex juez Galeano de ser autor de los delitos de "encubrimiento, prevaricato, violaci¨®n de medios de prueba y abuso de autoridad", al igual que al jefe de los servicios secretos, Hugo Anzorreguy.
Argentina tiene la sexta poblaci¨®n hebrea m¨¢s grande en el mundo, fuera de Israel. Solamente en el ¨¢rea del gran Buenos Aires se estima que viven m¨¢s de 200.000 jud¨ªos argentinos. La comunidad hebrea ha luchado denodadamente por mantener vivo el caso Amia, uno de los mas vergonzosos en los que se ha visto implicada la justicia, polic¨ªa y servicios de inteligencia argentinos desde el fin de la dictadura militar.
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