Tras la pista del cuerpo de Ben Barka
Un supuesto informe secreto de la gendarmer¨ªa francesa asegura que el cuerpo del l¨ªder socialista marroqu¨ª fue incinerado tras su asesinato
Casi 44 a?os despu¨¦s, el turbio asesinato de Mehdi Ben Barka sigue sacudiendo la vida francesa. El 29 de octubre de 1965, en plena calle, frente al restaurante Lipp, en el coraz¨®n de Par¨ªs, tres polic¨ªas franceses, aparentemente a sueldo de ciertos altos cargos marroqu¨ªes, secuestraron a Mehdi Ben Barka, el l¨ªder de la izquierda marroqu¨ª en el exilio, antiguo profesor de matem¨¢ticas y posteriormente el m¨¢s feroz opositor a Hassan II. Jam¨¢s se le volvi¨® a ver desde esa tarde. Muri¨®, seg¨²n asegur¨® un agente secreto marroqu¨ª en 2006, en una casa situada en las afueras de Par¨ªs, en Fontenay-le-Vicompte, propiedad de un hamp¨®n de aquellos tiempos, Georges Bucheseiche, al que la polic¨ªa conoc¨ªa bien, entre otras cosas, por los tatuajes de mujeres sentadas y pu?ales que luc¨ªa en los dos brazos. Mehdi muri¨® tras ser torturado, a manos del ministro del Interior marroqu¨ª de entonces, el siniestro Mohamed Ufkir, que le clav¨® un estilete varias veces mientras el l¨ªder pol¨ªtico agonizaba atado a una silla e inconsciente.
Hay todav¨ªa muchos cabos sueltos en esa historia. Uno de ellos es la implicaci¨®n real de los servicios secretos franceses. Otro, qu¨¦ pas¨® con el cad¨¢ver. Hasta ahora se sospechaba que fue trasladado a Marruecos y disuelto en una cuba de ¨¢cido. Este domingo, el Journal du dimanche revela que, seg¨²n un informe secreto de la polic¨ªa francesa de aquel tiempo, el cuerpo nunca viaj¨® a Marruecos, sino que fue incinerado en la regi¨®n de Essonne, cerca del lugar del asesinato.
Georges Fleury, un antiguo jefe de comandos de la marina, reconvertido en escritor, posee las 95 p¨¢ginas que, seg¨²n ¨¦l, lo certifican. En este informe, la polic¨ªa francesa de la ¨¦poca da cuenta de sus investigaciones y recoge el testimonio de un tal Maurice T., propietario de una gasolinera, que asegur¨® a los agentes que particip¨® en la incineraci¨®n del cad¨¢ver por 5.000 francos (una peque?a fortuna en la ¨¦poca). La polic¨ªa francesa, seg¨²n el informe, tambi¨¦n encontr¨® otra pista: una tela y un trozo de piel, que ahora nadie sabe d¨®nde est¨¢n. El abogado de la familia Ben Barka, seg¨²n asegur¨® ayer, desconoc¨ªa la existencia de estas investigaciones.
?C¨®mo lleg¨® a manos de Fleury el informe? "Hace 25, en el Sal¨®n del Libro, mientras yo firmaba ejemplares, un hombre se acerc¨® y dej¨® en la mesa una carpeta llena de documentos. El desconocido s¨®lo dijo: 'Para usted' antes de darse la vuelta e irse", respondi¨® el escritor al Journal du dimanche. Hasta ahora, Fleury hab¨ªa guardado el informe, pero hace poco se enter¨® de que el juez instructor Patrick Rama?l sigue detr¨¢s del caso. De hecho, hace una semana, la Fiscal¨ªa de Par¨ªs paraliz¨® las ¨®rdenes de arresto , emitidas por este juez, para interrogar a cuatro marroqu¨ªes sospechosos de estar implicados en el caso, entre los que se cuentan el actual jefe de la Gendarmer¨ªa de Marruecos, el general Hosni Benlisman.
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