Karadzic vuelve a boicotear su juicio

Tal y como hab¨ªa anunciado, el ex l¨ªder serbobosnio Radovan Karadzic ha optado hoy de nuevo por no comparecer en su juicio, que celebra su segunda jornada en el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY).

A partir de ahora, el juez que preside el caso, O-Gon Kwon, tiene que decidir hoy o el lunes al final de la presentaci¨®n por parte de la Fiscal¨ªa qu¨¦ sucede con Karadzic. La soluci¨®n m¨¢s factible es que se le imponga un letrado de oficio. Pero como Karadzic, acusado por genocidio y cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad, se defiende a s¨ª mismo, podr¨ªa rechazar dicha ayuda y la situaci¨®n seguir¨ªa bloqueada.

Las v¨ªctimas de las guerras de los Balcanes, en especial las de Srebrenica, consideran "intolerable que se le den todos los derechos al acusado y ninguno a nosotros", han declarado frente a la sede del tribunal.

Por otra parte, Biljana Plavsic, conocida como la Dama de Hierro serbia, ha sido puesta en libertad por las autoridades suecas despu¨¦s de cumplir 6 de los 11a?os de reclusi¨®n impuestos en 2003 por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).

Acusada de genocidio por llamar a la "limpieza ¨¦tnica", admiti¨® que "hab¨ªa incitado a los paramilitares serbios a eliminar a las comunidades no serbias de Bosnia". Dicho reconocimiento p¨²blico, sirvi¨® para que la fiscal¨ªa modificara el pliego acusatorio. Al final, fue condenada por cr¨ªmenes de guerra. Para cumplir la pena de c¨¢rcel, eligi¨® Suecia en virtud de los acuerdos firmados entre el TPIY y diversos Estados europeos para recluir a sus reos. El recorte de la pena se debe "a la buena conducta y las pruebas de su rehabilitaci¨®n", seg¨²n portavoces del propio Tribunal. Un representante de las autoridades serbias fue a buscarla a Estocolmo y la traslad¨®, de inmediato, a Belgrado.

Plavsic fue vicepresidenta serbo bosnia con Radovan Karadzic. En 1996 le sucedi¨® y matuvo su l¨ªnea ultranacionalista y de rechazo a la comunidad musulmana. De todos modos, siendo ya presidenta colabor¨® en la aplicaci¨®n del Acuerdo de Paz de Dayton (1995), que acab¨® con la guerra de Bosnia. Cuando las presiones para que respondiera de sus actos se hicieron insostenibles, acudi¨® voluntariamente al TPIY en 2001. Durante su estancia en la c¨¢rcel escribi¨® un libro titulado: Yo declaro, donde animaba a Karadzic y a su jefe militar, el general Ratko Mladic, a que se entregaran. De Karadzic, dec¨ªa que era "un cobarde". A Mladic lo calificaba de "gran hombre que defender¨¢ a serbia a costa de s¨ª mismo, si es preciso". Mladic sigue en paradero desconocido.