'Salam alekum' Latinoam¨¦rica
Los emigrantes ¨¢rabes sacrificaron parte de su identidad para integrarse en la regi¨®n.- Las nuevas generaciones vuelven a reivindicar sus or¨ªgenes
L¨ªderes pol¨ªticos, intelectuales, militares, banqueros, artistas y empresarios. Basta mencionar algunos nombres como el del ex presidente argentino Carlos Menem, de origen sirio, o el del empresario millonario mexicano Carlos Slim, de origen liban¨¦s, para ilustrar el alcance de la emigraci¨®n ¨¢rabe en Am¨¦rica Latina, que se asent¨® con fuerza en el continente especialmente en el primer tercio del siglo XX. Las generaciones herederas han conservado parte de las ra¨ªces ¨¢rabes. Sin embargo, "por su propio inter¨¦s, los primeros emigrantes cometieron una especie de suicidio cultural para facilitar la integraci¨®n", explica Abdeluahed Akmir, catedr¨¢tico marroqu¨ª de Historia contempor¨¢nea y coordinador de Los ¨¢rabes en Am¨¦rica Latina, coeditado por Casa ?rabe y Siglo XXI.
Los primeros ¨¢rabes, apodados despectivamente "turcos" por proceder del Imperio Otomano, trataron de evitar que sus hijos sufrieran el mismo rechazo que ellos hab¨ªan experimentado. "Les dieron nombres espa?oles, no les ense?aron la lengua materna y permitieron su conversi¨®n a la religi¨®n cat¨®lica al inscribirlos en escuelas religiosas", se?ala Akmir, aunque resta dificultad al cambio de fe, porque las primeras oleadas de emigrantes eran en su mayor¨ªa cristianos maronitas y ortodoxos.
El diplom¨¢tico y fil¨®sofo argentino V¨ªctor Massuh llega afirmar, seg¨²n recoge en su libro Akmir, que su pasado no es la historia de sus padres ni de sus abuelos sino de la comunidad a la que pertenece, y que sus referentes son las figuras de la historia argentina como Alberdi, Echeverr¨ªa y San Mart¨ªn. Es lo que Karim Hauser, coordinador del programa Arabia Americana de Casa ?rabe de Madrid, describe como "sacrificio inconsciente de una parte de la identidad". Como consecuencia de la distancia y de los obst¨¢culos para mantener un contacto fluido con la familia, el idioma se olvida y la identidad de las siguientes generaciones se diluye.
El intento precipitado de ocultar la raza y la b¨²squeda de referentes en los h¨¦roes e intelectuales latinoamericanos no impidi¨®, sin embargo, que muchos v¨ªnculos culturales sobrevivieran. "No s¨®lo intervino la tradici¨®n oral sino tambi¨¦n la creaci¨®n de clubes sociales", apunta Abdeluahed Akmir, donde "evocaban la tierra lejana, escuchaban su m¨²sica y disfrutaban de su gastronom¨ªa". Con el tiempo, llegar¨ªan a convertirse en lugares de mucho prestigio, reflejo del progreso econ¨®mico de los ¨¢rabes y de su paulatina inserci¨®n en las capas m¨¢s altas de la sociedad.
Fueron tambi¨¦n de gran importancia, aunque de menor impacto, los peri¨®dicos en ¨¢rabe fundados por la ¨¦lite emigrante, que cre¨® un innovador movimiento, la literatura del mahyar o de la emigraci¨®n, espejo de la obra de Jalil Gibran en Estados Unidos, "y que hoy pr¨¢cticamente se ha perdido, extraviada en los pocos peri¨®dicos de la ¨¦poca que a¨²n se conservan", se lamenta Akmir.
Pero la impronta que el desembarco ¨¢rabe inscribi¨® en Am¨¦rica fue todav¨ªa m¨¢s all¨¢: supuso una modificaci¨®n sustancial de las pr¨¢cticas econ¨®micas con la introducci¨®n de la venta a plazos y el sistema de cr¨¦ditos. "El mapa empresarial de Am¨¦rica Latina ser¨ªa hoy en d¨ªa muy diferente de no haber sido por la presencia ¨¢rabe", sostiene Karim Hauser, que recuerda que fueron los vendedores ambulantes ¨¢rabes, conocidos como mercachifles, quienes abrieron las rutas comerciarles a los lugares m¨¢s rec¨®nditos del continente.
Su ¨¦xito en el comercio les permitir¨ªa amasar grandes fortunas para dar el salto a la industria y a la banca y acceder, desde una posici¨®n econ¨®mica privilegiada, a la ¨¦lite militar y a la clase pol¨ªtica dirigente. Jorge Antonio, consejero econ¨®mico de Per¨®n en Argentina, y los ex presidentes Julio C¨¦sar Turbay, en Colombia, o Abdal¨¢ Bucaram, en Ecuador, son el ejemplo del nivel de la inserci¨®n ¨¢rabe en Am¨¦rica Latina. "No hay que olvidar que los ¨¢rabes de tercera y cuarta generaci¨®n son ya y se sienten plenamente ciudadanos latinoamericanos", a?ade Abdeluahed Akmir.
Sin embargo, los atentados del 11 de septiembre reinvirtieron el proceso inicial de suicidio cultural. Seg¨²n Akmir, el ataque contra las Torres Gemelas hizo que "muchos latinoamericanos descubrieran" a los ¨¢rabes, especialmente en la zona de la triple frontera, entre Argentina, Brasil y Paraguay, donde "se asienta una emigraci¨®n ¨¢rabe musulmana reciente". Y de la marginaci¨®n por motivos ¨¦tnicos de principios del siglo XX se produce un salto a la marginaci¨®n actual por motivos religiosos, que ha llevado a mezclar los conceptos de raza y religi¨®n y a no distinguir entre lo ¨¢rabe y lo musulm¨¢n. Ha sido precisamente esta nueva forma de discriminaci¨®n la que ha estimulado el despertar de las nuevas generaciones ¨¢rabes latinoamericanas, que rechazan la identificaci¨®n de islam y terrorismo y vuelven a reivindicar su identidad, a interesarse por su cultura y a sentirse orgullosos de la civilizaci¨®n de sus bisabuelos.
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