Lugo niega un golpe de Estado pero destituye a la c¨²pula militar
El presidente paraguayo vive su peor momento acorralado por la oposici¨®n
El fantasma del golpe de Honduras se ha esparcido por otros pa¨ªses latinoamericanos, como Paraguay. El presidente paraguayo, Fernando Lugo, tom¨® juramento ayer en Asunci¨®n a la nueva c¨²pula castrense de su pa¨ªs, un d¨ªa despu¨¦s de que anunciara el tercer relevo en 15 meses de Gobierno y 48 horas despu¨¦s de reconocer que "podr¨ªan existir peque?os bolsones militares que tendr¨ªan relaci¨®n o podr¨ªan ser utilizados por la clase pol¨ªtica". El martes, el ex obispo de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n hab¨ªa desmentido, sin embargo, los rumores de golpe de Estado que hab¨ªan comenzado a circular en Paraguay el ¨²ltimo fin de semana.
"Yo les puedo asegurar, como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas del Paraguay, que institucionalmente no existe ning¨²n peligro de golpe de Estado, por lo menos promovido por el estamento militar", hab¨ªa declarado Lugo en una de sus habituales conferencias de prensa. La oposici¨®n vincul¨® ayer las remociones militares con los rumores de rebeli¨®n. Ayer, el ministro del Interior, Rafael Filizzola, fue escueto al explicar los motivos de los cambios de jefes del Ej¨¦rcito, la Marina y la Fuerza A¨¦rea: se limit¨® a decir que el presidente contaba con atribuciones para hacerlo para mejorar el funcionamiento de las Fuerzas Armadas.
La popularidad de Lugo comenz¨® a deteriorarse a partir de abril, cuando tres mujeres denunciaron p¨²blicamente que hab¨ªan tenido hijos con ¨¦l. Lugo reconoci¨® a uno de ellos, una de las madres lo demand¨® en los tribunales y la otra sigui¨® ayer ese mismo camino. En los ¨²ltimos meses se ha catapultado al centro de la escena el debate por la inseguridad ciudadana, con reyertas internas en la polic¨ªa y el secuestro de un ganadero a manos del supuesto Ej¨¦rcito del Pueblo Paraguayo (EPP), un grupo cuya existencia no ha sido probada a¨²n. Los campesinos marcharon ayer en Asunci¨®n para reclamar la reforma agraria prometida por Lugo. La prensa ha publicado la denuncia del primer caso de presunta corrupci¨®n en el Gobierno de Lugo, que hasta ahora viene reivindicando su combate, adem¨¢s de las mejoras en la cobertura sanitaria, la tarifa social de electricidad y el acuerdo para que Brasil pague m¨¢s por la energ¨ªa que comparten producida en la presa de Itaip¨².
No s¨®lo hay rumores de golpe c¨ªvico-militar, sino tambi¨¦n de destituci¨®n del presidente por v¨ªas institucionales. El senador liberal Luis Wagner, aliado de la heterog¨¦nea coalici¨®n de Lugo, que termin¨® con 61 a?os de hegemon¨ªa del conservador Partido Colorado, declar¨® esta semana que el vicepresidente de Paraguay, el tambi¨¦n liberal Federico Franco, impulsa un juicio pol¨ªtico contra el jefe de Estado. Lugo admiti¨® que no descartaba que Franco estuviera conspirando contra ¨¦l. Se necesitan dos tercios de los votos en las dos c¨¢maras del Congreso para derribar a un presidente. Lugo est¨¢ en minor¨ªa en ambas.
El ahora pol¨ªtico colorado Bernardino Soto Estigarribia, que fue comandante de las Fuerzas Armadas paraguayas hasta que hace un a?o lo desplaz¨® Lugo, y que ahora aspira a sucederlo en 2013, dijo que el desmentido de un golpe militar por parte del presidente s¨®lo buscaba justificar la renovaci¨®n de los altos mandos. "Los miembros de las Fuerzas Armadas tienen un pensamiento de respeto al ordenamiento constitucional. No se puede cambiar comandantes a cada rato. Los oficiales merecen respeto", opin¨® Soto. El senador Juan Carlos Galaverna, tambi¨¦n del Partido Colorado -el que gobern¨® en la dictadura militar de Alfredo Stroessner (1954- 1989)-, se atrevi¨® a especular que "la destituci¨®n de los tres comandantes de las tres fuerzas es parte del proceso de sometimiento a los designios chavistas". A Lugo le critican por su amistad con su hom¨®logo venezolano, Hugo Ch¨¢vez, pero ayer encabez¨® un acto con la embajadora de EE UU en Asunci¨®n, Liliana Ayalde, por una donaci¨®n de equipamiento militar estadounidense.
El presidente del Congreso, Miguel Carrizosa, del partido opositor Patria Querida, calific¨® de "llamativo" que primero Lugo haya descartado un levantamiento militar y despu¨¦s haya reemplazado a los jefes de las tres fuerzas. "Puede ser que Lugo] est¨¦ buscando m¨¢s lealtad. ?l encontrar¨¢ lealtad mientras que el Ejecutivo haga respetar a las Fuerzas Armadas y no las manosee", a?adi¨®. El diputado ?scar Tuma, seguidor del ex militar golpista Lino Oviedo -que lider¨® una rebeli¨®n en 1996-, advirti¨® que los cambios "aumentar¨¢n el malestar en las Fuerzas Armadas, porque aumenta la deliberaci¨®n del presidente sobre la instituci¨®n".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.