La activista Shukri Said, en huelga de hambre, ingresa en un hospital de Roma

La activista italiana de origen somal¨ª Shukri Said, portavoz de la Asociaci¨®n Migrare, est¨¢ ingresada desde ayer en la cl¨ªnica romana Madonna della Fiducia tras permanecer 17 d¨ªas en huelga de hambre. Said y tres centenares de inmigrantes ayunan para exigir a Italia que cumpla la ley vigente, conocida como Bossi-Fini, en la entrega y renovaci¨®n de los permisos de residencia a los inmigrantes. La norma prev¨¦ que los permisos sean renovados en 20 d¨ªas, pero en la actualidad los tr¨¢mites duran de media entre siete y trece meses. En este momento, hay medio mill¨®n de inmigrantes esperando una respuesta de la Administraci¨®n.

"Se trata de una burocracia xen¨®foba y criminal", explica Said desde la cl¨ªnica con un hilo de voz. "Porque durante el tiempo que el Estado tarda en resolver la renovaci¨®n del permiso, quedan en suspenso los derechos b¨¢sicos de los inmigrantes. No pueden viajar, ni trabajar legalmente, y en ocasiones los hospitales no les atienden".

Los activistas subrayan que "el clima de racismo institucional auspiciado por la Liga del Norte ha aumentado la desconfianza y el miedo de la poblaci¨®n italiana al extranjero, de forma que el papel de correos que los inmigrantes reciben en espera de la resoluci¨®n del permiso es solo papel mojado. Nadie se f¨ªa". Durante la tramitaci¨®n del permiso, los inmigrantes no pueden tampoco viajar, y esta Navidad miles de afectados no han podido visitar a sus familias en los pa¨ªses de origen.

Desde que comenz¨® su protesta el 1 de enero, la colaboradora de las p¨¢ginas de Opini¨®n de EL PA?S ha perdido cuatro kilos de peso. El m¨¦dico que la trata, Tonino Ingratta, indica que su estado de salud es "preocupante". Said tiene la presi¨®n sangu¨ªnea muy baja y arriesga una insuficiencia renal. La activista por los derechos humanos, de 37 a?os, ha sido medicada con suero pero sigue neg¨¢ndose a ingerir alimentos. "Es una forma de gritar al mundo la rabia y la desesperaci¨®n que est¨¢ generando Italia a los inmigrantes que buscan situarse en la legalidad. La consigna del Gobierno parece consistir en criminalizar y marginar cada vez m¨¢s a los trabajadores extranjeros, impidiendo su acceso a la sociedad civil. Y para ello el propio Ejecutivo no duda en ponerse fuera de sus propias leyes".

Los primeros huelguistas empezaron su ayuno, repartidos por todo el pa¨ªs, el pasado 13 de diciembre, apoyados por la c¨²pula del Partido Radical, cuyo secretario, Mario Staderini, ha reclamado "soluciones concretas" y ha denunciado que la par¨¢lisis burocr¨¢tica "supone la muerte civil de los inmigrantes y alimenta el circuito de la criminalidad".

Tras apelar sin ¨¦xito al ministro del Interior, Roberto Maroni, y percibir el nulo eco de su iniciativa entre las instituciones y la oposici¨®n del Partido Dem¨®crata, Said apela a la presidencia de la Rep¨²blica italiana y a la Uni¨®n Europea para que tomen posici¨®n sobre el asunto. "Giorgio Napolitano, como jefe del Estado y garante de la Constituci¨®n italiana, y Espa?a, como presidente de turno de la UE, deben hacer o¨ªr su voz. Los medios italianos y las instituciones han ignorado nuestra protesta porque los inmigrantes no tienen derecho a voto", afirma Said. "Confiamos en la humanidad y solidaridad del presidente espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, para que Europa presione a las autoridades italianas a respetar los derechos civiles y las propias leyes del Estado".