Un choque de trenes causa 18 muertos y 95 heridos cerca de Bruselas

Un total de 18 personas murieron este lunes, la mayor parte aplastadas entre la chatarra, en la colisi¨®n de dos trenes de cercan¨ªas en las inmediaciones de Bruselas en la hora punta matinal. Seg¨²n los primeros indicios, uno de los convoyes se salt¨® un sem¨¢foro en rojo y choc¨® con el otro, que estaba detenido en la v¨ªa a pesar de llevar 10 minutos de retraso. "Habr¨¢ algunos muertos m¨¢s", pronostic¨® una fuente oficial, dado que una docena de pasajeros sufr¨ªan heridas de gravedad. En tal caso, ser¨¢ el mayor accidente de ferrocarril de la historia belga. El m¨¢s mort¨ªfero hasta ahora cost¨® 18 vidas en 1974.

"Estaba dormido y me despert¨® un gran ruido. La casa tembl¨®", explica Wira Leire, estudiante de una veintena de a?os y residente en la casa de enfrente de donde se produjo el siniestro, separada de las v¨ªas por un muro de cemento de m¨¢s de dos metros de altura. "Me asom¨¦ a la ventana y vi el desastre. Como pude pas¨¦ unas mantas y unas sillas a la gente. No hab¨ªa escenas de caos. La gente estaba en silencio y s¨®lo se o¨ªa el llanto de alg¨²n ni?o. Los pasajeros se ayudaban entre ellos a salir de los trenes hasta que enseguida llegaron los servicios de socorro, con camillas". En ambos trenes viajaban unas 300 personas.

Lo que sinti¨® y vio Leire a eso de las 8.30 horas era la colisi¨®n de dos trenes, de los muchos que cada d¨ªa cruzan por ese punto de Buizingen, donde hay cinco conjuntos de pares de l¨ªneas de ferrocarril, uno de ellos empleado por los trenes de alta velocidad que unen Bruselas, Londres y Par¨ªs. Buizingen es una peque?a localidad a 20 kil¨®metros escasos de Bruselas, pr¨®xima a la m¨¢s conocida de Hal, ambas en la provincia del Brabante flamenco.

La colisi¨®n, en una zona de rectas despejadas, con una visibilidad que pudo verse afectada por la ligera nieve que ca¨ªa, hizo que los dos vagones tractores quedaran empotrados y que las primeras unidades de cada combinaci¨®n se alzaran para formar un tri¨¢ngulo con la v¨ªa. El hecho de que uno de los trenes estuviera parado y que el otro estuviera a punto de llegar a Hal evit¨® que la cat¨¢strofe fuera mayor. "Me pareci¨® que hab¨ªamos descarrilado y cuando me asom¨¦ por la ventana fue cuando vi lo que hab¨ªa pasado", dec¨ªa una mujer que viajaba en los vagones de cola y no sufri¨® heridas. Otros refer¨ªan la experiencia dram¨¢tica de cuerpos volando, de fracturas, de pasajeros saliendo despedidos por las ventanas. Los m¨¦dicos y equipos de rescate hablaban de amputaciones.

La peor suerte correspondi¨® a quienes ocupaban los vagones de cabeza de ambos trenes. Los m¨¢s afortunados escaparon con vida y heridas de consideraci¨®n. El ¨²ltimo balance de v¨ªctimas emitido anoche conjuntamente por la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Belgas (SNCB) e Infrabel, la gestora de la red f¨¦rrea, daba cuenta de 18 muertos (15 hombres y 3 mujeres) y 95 heridos.

El siniestro dej¨® cortado durante todo el d¨ªa los servicios de ferrocarril de Bruselas hacia el sur, lo que afect¨® tambi¨¦n a los trenes de alta velocidad Thalys (Bruselas-Par¨ªs) y Eurostar (Bruselas-Londres). A esos viajeros se les retuvo en la estaci¨®n de la capital belga hasta que a mediod¨ªa se les anunci¨® que no habr¨ªa servicios en toda la jornada. Tampoco los habr¨¢ este martes.

Investigaci¨®n

SNCB e Infrabel describieron anoche el siniestro como "colisi¨®n lateral a la altura de un cambio de agujas", en contra de las informaciones que a lo largo del d¨ªa hab¨ªan hablado de un choque frontal. Aunque los responsables ferroviarios fueron cautos al referirse a las causas del siniestro y se remitieron a la investigaci¨®n, desde por la ma?ana se fue dando como plausible que el tren procedente de Lovaina se salt¨® un sem¨¢foro en rojo, como explic¨® el gobernador provincial, Lodewijk De Witte. El error se agrav¨® al no disponer de un sistema de frenado de emergencia por el retraso de a?os que lleva el plan de instalarlos en todos los trenes belgas.

El siniestro evoc¨® otro en 2001 que cost¨® ocho vidas. Aquella investigaci¨®n determin¨® que la colisi¨®n se produjo por un problema de comunicaci¨®n entre responsables de la l¨ªnea, que entend¨ªan mal la lengua del otro (franc¨¦s y neerland¨¦s, respectivamente).

Ruddy Demotte, presidente de la regi¨®n de Valonia, de visita al lugar del siniestro, consider¨® improbable que hubiera implicaciones ling¨¹¨ªsticas esta vez: "Los dos trenes cruzan la frontera ling¨¹¨ªstica y los maquinistas y otro personal hablan las dos lenguas".

Accidente de tren en B¨¦lgica